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Fisuras políticas en Mar del Plata: Señales de la casta entre el PRO y LLA; Montenegro y Carrancio

 

 

A Guillermo Montenegro le bajaron el precio. Lo redujeron muy posiblemente a una mínima expresión. La foto con Alejandro Carrancio sólo exhibe una degradación paulatina. Da por tierra a JxC como alianza tácita en el HCD. ¿Dónde se meten la UCR y la CC? ¿Queda comprometida la mayoría automática? ¿Cómo siguen en el reparto?

Ni Montenegro ni Carrancio están en el apogeo de sus andanzas políticas. Anduvieron juntos cuando fueron topos del intendente Carlos Arroyo. Por cuestiones de negocios políticos quedaron enfrentados, hoy alguien ordenó la foto en la coqueta postal del Golf Club.

 

 

No habla muy bien de Montenegro, luego del estrepitoso fracaso de su apoyo a Lijo. Puede ser que esté al horno en LLA y que haya aceptado una foto con Carrancio. Hoy la LLA tiene 2 concejales que llegaron en el 2023 votan ordenanzas que impulsa el intendente.

Levantaron la mano aprobar la excepción para construir el edificio de 35 pisos y 129 metros de altura Barrio Stella Maris en Playa Varese, que ha desatado una demanda judicial que se impulsa afirmativamente desde vecinos convocados en Defensa del Patrimonio.

El ascenso que supone a un hombre del peronismo pegoteado con el kirchnerismo y expulsado del massismo, como un derrotero virtuoso ubica a Carrancio como un referente bonaerense de Milei. Máxime cuando se ha caído en un extravío político de la militancia.

“Mar del Plata siempre primero” dicen por redes sociales, que sólo han compatibilizado una imagen un domingo a la tarde de ambos políticos. Es inconsistente porque sólo una relación trasnochada puede dar fianza a un voto de una inmensa mayoría desorientada, que transita la incertidumbre y agota la paciencia. No hay en abstracto, es copia fiel.

  • Comparten por ejemplo la sobretasa al combustible sobre la cual estiman recaudar $ 10.000.000.000.-
  • La crisis que se fagocita a astilleros y empresas de la pesca que amenaza con la desaparición de decenas de miles de puestos de trabajo. Con empresas textiles empujadas a la quiebra por la falta de ventas.
  • Con una de las peores temporadas turísticas que se tenga memoria. Con el crecimiento del turismo a destino internacionales del 73 %. Hoteleros y gastronómicos ya ni esperan los fines de semana largo, porque se caen las reservas anticipadas.

Un menú de este tipo que se complica compartir. Pero es la realidad de General Pueyrredon. No genera síntomas de confianza una alianza en este sentido, cuyas manifestaciones son abonadas por políticos que agotan el desgaste y no transpiran confianza.

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