La no realización del Festival de Cine de Mar del Plata por razones económicas, se revirtió luego de que el INCAA emitiera reservas por US$ 190.000 a favor de los hoteles Provincial y Hermitage, por venta de alojamiento y además todas sus extras.
Por algunos días la casta marplatense tomó rigor mediático a través del papel y la tinta, caídos en desuso, cobraron vigencia con más de lo mismo. Esto explica la foto del intendente Montenegro, su esposa Eugenia Pruzzo y Florencio Aldrey Iglesias en el “momento culmine” de la celebración, estampar las manos en la vereda.
En el matutino La Capital se publica además, un generoso recuadro destinado al espacio para el jefe comunal en el cual utiliza a la austeridad como bandera de su gestión. Los números no le cierran a la MGP. El “No hay plata” es discrecional y excluyente según de quién se trate.
Rige un ajuste que afecta al turismo y la pesca, actividades emblemáticas de la ciudad, sin que a Montenegro se le mueva un pelo. Como tampoco hubo el mismo respaldo a las universidades públicas como las que expresó a favor del juez Lijo para integrar la Corte Suprema de Justicia.
Montenegro y Aldrey Iglesias juegan a un “toma y daca” permanente. El propietario del multimedios ya no oculta su fastidio con las fiestas electrónicas y la cadena de excepciones para la construcción de edificios junto al mar, que se llevan adelante con el auspicio y permisos desde la MGP.
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¿No hay plata? El INCAA desembolsa $US 167.000 para el Hotel Hermitage de Aldrey Iglesias
