Después del acuerdo con el FMI, Alberto Fernández comenzará hoy su viaje a Rusia y China para reunirse con Vladimir Putin y Xi Jinping.
El jueves almorzará con el mandatario ruso, en el Kremlin. Será un encuentro en el que Fernández buscará mantenerse alejado del conflicto por Ucrania en un difícil equilibrio con Washington.
Con el presidente chino tendrá varias actividades, entre ellas la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno, el viernes 4, y la otra es la bilateral entre ambos, del domingo 6. Eso en Beijing, donde el sábado hará una serie de visitas a los emblemáticos lugares. En tanto que el lunes 7, ya de regreso a la Argentina y con escala en Madrid, viajará a Bridgetown, para encontrarse con la primer ministro Mia Mottley.
Además, el presidente argentino firmará con Xi Jinping el ingreso a la Ruta de Seda como ya lo hicieron otros países de América Latina, como Uruguay, Chile, Bolivia y Ecuador. Sin embargo, la fragilidad macroeconómica y la caída de las reservas del Banco Central aparecen como una de las prioridades del gobierno en medio de la urgencia. En ese marco, la posibilidad de ampliar el swap chino, que ya hoy representa la mitad de las tenencias que exhibe la entidad que preside Miguel Pesce.
Hace unos días, el embajador en Beijing, Sabino Vaca Narvaja, se despegó de las posturas que desde el oficialismo apuestan todo a la relación con China y esperan un salvataje del gobierno de Xi Jinping.
“Soy de la idea de que nosotros tenemos que cerrar con el Fondo de la mejor manera. A nadie le sirve que eso se dilate y está todo el Gobierno trabajando para resolverlo de la manera mejor posible para la sociedad argentina. China puede ayudar pero depender de China y pedir que nos dupliquen el swap, eso para mí no sería bueno”, dijo.
En esta oportunidad el presidente no estará acompañado por la primera dama, debido a su avanzado embarazo
Alberto Fernández emprende este viaje aliviado, tras el principio de entendimiento con el Fondo Monetario Internacional anunciado el viernes, que apunta a cerrar una reprogramación de pago de la deuda de U$S 44.000 millones, y el que también seguían con atención en Rusia y China, pero sobre todo con los chinos, que tienen en carpeta varios proyectos de financiamiento para obra pública y un posible refuerzo para las magras reservas en divisa del Banco Central con una ampliación del intercambio de monedas ya existente (U$S 20.000 millones) que quiere Argentina.
El presidente partirá el martes a las 22 en un vuelo charter de Aerolíneas Argentinas, con una discreta comitiva. Aterrizará en Moscú el miércoles a las 14 horas de Argentina, las 20 en Rusia. El ministro de Economía, Martín Guzmán, iría a Rusia, a la que le ha pedido ayuda económica, pero no se sumaría a Beijing. Serán de la partida esta vez, además de Cafiero, y los gobernadores Axel Kicillof, Raúl Jalil; de Catamarca, y Arabela Carreras, de Río Negro.
También viajará el titular de la Comisión de Relaciones Exteriores de Diputados, Eduardo Valdés y el senador Adolfo Rodríguez Saá; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; la asesora presidencial Cecilia Nicolini y la secretaria de Deportes y presidenta del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard), Inés Arrondo; más el intendente de José C. Paz, Mario Ishii. Además es parte de la comitiva la vocera presidencial Gabriela Cerruti. (DIB)
.