Después de nueve años ininterrumpidos de trabajar en pos de la cultura de la ciudad, el centro cultural La Brecha cierra sus y se despide con una gran fiesta: será este sábado a las 23 en Rivadavia 4651. Esperan la concurrencia de aquellos que pasaron siempre por sus instalaciones como aquellos que nunca lo hicieron.
Según se indicó, el cierre se motiva en la imposibilidad de mantener en pie esta estructura. De hecho, todo lo que se recaude durante esta fiesta de cierre será utilizado para pagar algunos gastos: allí se pasará música y habrá algunos alimentos a disposición de la concurrencia.
El cierre de este espacio, uno de los más destacados en tanto su apuesta ha sido una de las más revulsivas de la ciudad, pone el acento sobre la falta de ayuda estatal que existe en la ciudad para la cultura. Al menos, aquella que no se escribe con mayúsculas y que puede construirse en cualquier lugar.
Pero también, más allá de la queja que se puede hacer sobre los funcionarios de turno, es el fracaso de una sociedad que parece distanciarse cada vez más de los eventos culturales, sobre todo aquellos que tienen que ver con sus propios artistas y que no resultan apuestas fáciles.
Más allá de los lamentos, La Brecha ha elegido terminar un ciclo y lo ha hecho con buen humor y sin caer en lágrimas y broncas: en todo caso, se tratará de una autoconciencia mayúscula.