A diferencia del resto de los distritos de todo el país, en Capital Federal y en Mendoza las clases regresan de manera presencial y sin ningún tipo de protocolo. La idea detrás de esta decisión es que la enseñanza se pueda optimizar al máximo para recuperar lo perdido durante los dos últimos años de exclusiva virtualidad.
Por el arranque más temprano, los dos gobiernos locales planean tener 190 días de clases, que son 10 más de lo que plantea la Ley Federal de Educación. En la misma línea, de los 800.000 alumnos que van a concurrir a las escuelas, por lo menos el 80% ya cuenta con una dosis de las vacunas contra el coronavirus. También esperan la reinserción de los que quedaron desplazados por la virtualidad.
La Ciudad de Buenos Aires decidió que los protocolos implementados durante el 2021 sean ahora “sugerencias” para los directivos de los colegios y que sea cada institución la que decida que implementar. Asimismo, el sistema de burbujas quedó absuelto y los alumnos que hayan sido contacto estrecho no se tienen que aislar.
Por otra parte, quedaron eliminados los sentidos estrictos de circulación que se había implementado para evitar contacto entre estudiantes. El barbijo sí debe ser usado en todos los alumnos que vayan de 4to grado en adelante de manera obligatoria. “La dinámica escolar regresará a la normalidad y todos los espacios de interacción de los chicos serán libres”, explicó Soledad Acuña, la ministra de educación porteña.
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