En medio de la disparada inflacionaria, los gremios de la provincia empiezan a presionar a Axel Kicillof para volver a discutir paritarias. Sin el flujo de transferencias discrecionales que tuvo en los últimos cuatro años, ahora el gobernador deberá encarar negociaciones más ajustadas con los sindicatos.
Los estatales de ATE pidieron al gobierno la reapertura de la paritaria que corresponde al mes de diciembre. Según explicaron en la comunicación enviada al ministro de Trabajo, Walter Correa, la paritaria de 2023 “sigue abierta”
En la nota 02/2024 también reclaman debatir la reforma de la Ley de Coparticipación nacional. Se trata de un guiño a Kicillof toda vez que ese es uno de los planteos del gobernador desde que Milei ganó el balotaje de noviembre.
Además, reclaman por la estabilidad laboral en la provincia exigiendo que la fecha de corte para la incorporación de trabajadores a la planta permanente del Estado sea el último día de diciembre de 2023.
Es curioso el pedido que incluyen para trabajar menos horas. “Entendemos muy necesario discutir la reducción de la jornada laboral sin pérdida de poder adquisitivo para el conjunto de los estatales”, dice el texto.
Actualmente, la jornada laboral de la gran mayoría de los estatales es de 30 horas semanales (seis diarias), aunque formalmente la ley 10.430 contempla jornadas de mayor carga horaria. Hay casos especiales como la del personal que trabaja en la residencia del gobernador que debe cumplir un régimen de 48 horas semanales.
“La intención es achicar la jornada laboral sin pérdida de derechos. Unificar los distintos regímenes horarios en 36 o 30 horas semanales es lo más acorde al mercado laboral a nivel internacional”, explicaron a LPO fuentes de ATE.
Reducir la jornada laboral podría abrir la puerta para el ingreso de mayor cantidad de empleados públicos a las estructuras del Estado bonaerense. Los gremios quieren aprovechar la buena sintonía que mantienen con Kicillof.
Pero volviendo a la discusión salarial, también los Judiciales de la provincia reclamaron rediscutir la paritaria del año pasado. La Asociación Judicial Bonaerense (AJB) consideró que “la Paritaria 2023 aún no está cerrada”, por lo que solicitaron al Poder Ejecutivo provincial que se convoque “en forma urgente” a la Mesa de Negociación Salarial.
En tanto, es llamativo el silencio de los docentes. Tanto el líder de Suteba, Roberto Baradel, como la poderosa Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) no comunicaron ningún tipo de pedido al gobierno provincial para discutir salarios.
Kicillof transitó su primer mandato en total sintonía con los gremios estatales y docentes. Tanto Baradel como el líder de ATE, Oscar de Isasi, ocupaban la primera fila en todos los actos del gobernador.
Esos gremios fueron los aliados más importantes de Kicillof en la provincia. No hubo medidas de fuerza en cuatro años. El gobernador respondió a sus pedidos y las paritarias se cerraban en modo express.
Sin embargo, sin los giros discrecionales que Milei promete cortar el escenario podría ser ahora más complejo. Los líderes sindicales deberán soportar la presión de las bases que probablemente pierdan por primera vez en cuatro años con una inflación imparable.