No hay que esperar los grandes eventos para reconocer el síntoma. No, las tragedias sociales se van desencadenando a partir de las mínimas acciones, esas que van horadando la piedra de la tranquilidad y la comunión entre las personas. Esas que ocurren mientras miramos para otro lado. Por eso surgen extemporáneas determinadas reacciones, porque no van al hueso.
De eso, aplicado en la adolescencia, habla Bang bang estás muerto, obra que se verá este domingo a las 20 en la Sala Nachman -Boulevard Marítimo 2280-.
Esta es una nueva producción de La corte de los milagros, compañía que dirige Virginia Ceratto y que nació tiempo atrás en colegios de la ciudad como una necesaria manera de que los jóvenes se acerquen al arte y puedan expresarse de manera estética. Aquí, con la traducción de Mariana Siverino se adapta un texto de William Matrosimone.
Esta pieza, que está emparentada con películas como Elephant de Gus Van Sant, encara la problemática que se da en el ámbito estudiantil cuando una serie de actos a simple vista inofensivos, pero agresivos en su manera, van conformando una situación que se termina resolviendo de forma violenta y fatal.
Como desencadenantes de este conflicto, Bang bang estás muerto sugiere a la falta de interés y de comunicación, con la ausencia de herramientas por parte de los jóvenes. Decididamente una obra que habla de un presente, no temporal sino presencial, que abruma.
El elenco está integrado por Cristian Contreras, Déborah Mallo, Araceli Cavallero, Nicolás Pecollo, Santiago Cottone, Ayelén Figueroa, Nilda Pereyra y Amancay Frigerio. Y la dirección es de la propia Ceratto con producción integral del Teatro Auditórium.
Cuando escribe un profesional, las palabras nunca están de más. Gracias, por la sensibilidad y por el apoyo.
Soy parte de este elenco. Estamos más que felices porque el domingo tuvimos la sala Nachman llena. Muchas gracias a todos los que nos dan una mano con la difusión, y por supuesto al público que se interesa por nuestra propuesta.Estamos verdaderamente felices!
Cuando las cosas estan hechas por gente preparada, se nota.
Ser integrante de La Corte es algo indescriptible, cada nuevo emprendimiento me llena de la euforia de actuar y de vivir un nuevo personaje, amo lo que hago y de la mano de Virginia todos los días aprendo algo nuevo, (sus creaciones son estupendas), y soy una mujer feliz de ser parte de ese milagro.GRACIAS VIR.