Carta de Lectores, Opinión

Espías argentinos (testimonios del horror)

 

En primer lugar quisiera pedir a todos los lectores de este testimonio que desarrollen compasión y hagan oraciones por los así llamados “agentes de inteligencia” que aplican la tortura física y psíquica contra disidentes u opositores, porque estos agentes ya no son ni siquiera seres humanos. Sus cualidades humanas han sido destruidas sistemáticamente por el entrenamiento infra-humano al que han sido sometidos durante años. Basándome en mi experiencia personal, estoy capacitado para diseñar el perfil del “agente de inteligencia” torturador : total falta de escrúpulos morales o éticos, ausencia del más mínimo  destello de compasión o de solidaridad, desprecio por la vida de ciudadanos  o animales, conducta al margen de toda norma institucional, obsesión por delinquir, causar daño, destruir, aterrorizar, asesinar.  Mientras la mayor parte de la humanidad se alegra de tener cualidades elevadas como la solidaridad, la compasión y el altruismo, los espías torturadores se especializan en producir el máximo sufrimiento posible en las personas. Por ejemplo, si un opositor político o disidente o crítico del sistema de espionaje se encuentra en una situación de  emergencia o que requiere asistencia médica, el espía torturador tratará de utilizar por todos los medios esa debilidad en que ha caído el opositor o disidente para causar su muerte. Los espías torturadores  tienen una aterradora similitud con los zombis, los muertos vivientes, los autómatas, los robots, con el Golem, con Gog y Magog. Para el espía zombi no existen adversarios con quienes podría dialogar o debatir, sólo existe el enemigo mortal al cual es preciso destruir por todos los medios imaginables.   El espía zombi se alegra profundamente cuando logra causar el máximo sufrimiento y la desesperación en seres humanos o en animales. La única felicidad que sienten los espías zombi es cuando logran causar un gran sufrimiento en los seres vivos, humanos o animales , cuando consiguen destruir los maravillosos y elevados proyectos de la gente. Tan completo, perfecto y exitoso es el tratamiento anulador de cualidades que han recibido, que no es posible encontrar en éstos las condiciones del ser humano, ni siquiera tienen vestigios humanos. No tienen una voluntad propia, son transmisores de una energía destructiva tan potente que sus aspectos humanos han sido amputados. El monstruoso educador, el adiestrador de los espías torturadores no pertenece al ámbito humano, es el ser más asimétrico y deforme que existe, es el Demonio. Habría que promover una petición para que se prohíba el entrenamiento de espías torturadores en ocultos sectores de las fuerzas de seguridad del Estado. Esta petición debería ser elevada ante las Naciones Unidas o ante las instituciones que protegen los derechos humanos. Es lamentable comprobar que consciente o inconscientemente los gobiernos utilizan a los zombis del espionaje como instrumento de persecución política. Es necesario recordar que los zombis del espionaje, una vez entrenados, son absolutamente incontrolables y se vuelven muy fácilmente contra los organismos estatales que pretenden utilizarlos. ¿Por qué razón el Estado invierte sumas siderales en entrenar a los zombis del espionaje ? Porque el Estado sabe que el espía convertido en zombi es el ente que produce el máximo terror en las personas debido a las características enteramente no-humanas que tiene. Sectores satánicos de las fuerzas de seguridad del Estado  construyen secretamente seres infra-humanos para infundir el máximo terror en los ciudadanos que no acatan ciegamente las directivas del Estado. Una vez entrenados en el nivel infra-humano, los espías zombi constituyen un terrible peligro para  la nación, ya que están programados para cometer genocidios. Destaco que el impulso genocida de los espías zombi no tiene límites, porque este tipo de agentes de las fuerzas de seguridad no pertenece al orden humano. Cuando el odio homicida de los espías torturadores se convierte en una actitud absolutamente sistemática dedicada exclusivamente a destruir a las personas objetos de ese odio, estamos sin lugar a dudas en presencia de una entidad enteramente no-humana, infra-humana.

Es fundamental no responder con odio al odio infernal de los espías autómatas construidos en las sombras por sectores criminales de las fuerzas de seguridad del Estado. Para impedir que prosiga secretamente el entrenamiento para el odio infra-humano que reciben sectores de las fuerzas de seguridad, es necesario desarticular por completo el espionaje ilegal, ya que el entrenamiento para el odio infra-humano procede directamente del espionaje ilegal.

Sería la tarea de psicólogos o de psiquiatras especializados tratar a los espías zombi para reintegrarlos a la sociedad humana. Mediante esta asistencia psicológica sería tal vez posible que estos “agentes de inteligencia” torturadores recuperen las funciones y las cualidades específicas de la condición humana. Según el budismo, la semilla de la Iluminación existe en todos los seres vivos. Por lo tanto, está también en los espías zombi. Sería la ardua tarea de educadores iluminados, de abnegados bodhisattwas, hacer despertar en los espías zombi la semilla de la Iluminación para que florezca en sus corazones y anuncie a la humanidad el fin de la Edad Obscura, del Kali Yuga. En la actualidad los espías zombi detentan el poder en la Tierra y han convertido al planeta en un Imperio del crimen, de la maldad y de la crueldad, en el reino del Anticristo, donde no existen los valores espirituales.

 

 

Licenciado Julio César Forcat

jcforcat@gmail.com

 

3 Comentarios

  1. Concuerdo con el texto.
    Solo se puede terminar con este espionaje desarticulando esa fuerza a través de un despertar a manos de profesionales.
    La compasión por los que sufren en manos de estas fuerzas y por ellos mismos que viven dormidos.

  2. Parece más un texto de ciencia ficción, sin embargo, dados los giros de la historia de la humanidad, es perfectamente creíble. De todas maneras veo como una utopía que sea posible desarticular esas organizaciones de inteligencia puesto que responden a intereses muy oscuros y ocultos. Lo interesante de la nota es que hace alusión a algunos mecanismos no tan difundidos que esos “espías infra- humanos” utilizan para anular a los que se oponen a sus comitentes.

  3. Mejor el uno por uno que andar haciendo universales del espía. Pueril.

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