El Instituto de Investigaciones en Producción, Sanidad y Ambiente (IIPROSAM, CONICET- UNMDP) fue anfitrión del taller “Camino a un manejo de la apicultura sostenible”, con presencia de representantes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El encuentro tuvo por objetivo promover, validar herramientas y unificar criterios para una apicultura sostenible, y contó con la coordinación de Liesel Gende, investigadora del IIPROSAM.
Además participaron del encuentro Jieun Kim en representación de la FAO y Giovanni Formato por parte del Instituto Zooprofiláctico de la región Lazio y Toscana de Italia. El taller se llevó a cabo en el Museo Municipal de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia, fue de modalidad híbrida con más de cuarenta asistentes y contó con el apoyo de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) y empresas locales.
El evento tuvo como objetivo informar, dialogar, conocer, concientizar, transferir conocimiento y unificar criterios sobre las herramientas que se utilizan frente a la resistencia a las sustancias antimicrobianas que se emplean en la industria apícola, como antibióticos, antivirales, antifúngicos y antiparasitarios.
Estos compuestos desempeñan un rol importante en el tratamiento de las enfermedades que afectan a los ecosistemas acuáticos y terrestres. Pero requieren de una aplicación que incorpore buenas prácticas apícolas para evitar la aparición de resistencias y que se conviertan en una amenaza sanitaria global que ponga en riesgo la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios y con ello la seguridad alimentaria.
Argentina es uno de los mayores productores de miel del mundo después de China, Europa, Turquía e Irán y ser líderes mundiales en la producción de miel significa también garantizar la producción de miel genuina y de excelente calidad. Ante este escenario la presencia de microbios y la resistencia a fármacos antimicrobianos se convierte en un potencial riesgo a ser trabajado preventivamente.
El encuentro tuvo un abordaje interdisciplinario y multidimensional, necesarios para atender la salud y la prevención ante sustancias antimicrobianas. En este marco participaron del evento representantes de sectores de la salud pública, la sanidad y producción animal, la sanidad ambiental y vegetal, la producción agrícola, la seguridad alimentaria, la investigación y la educación, el sector privado y los socios técnicos y financieros, apicultores, empresas constructoras de material apícola.
Gende remarcó que “el objetivo de este evento fue compartir criterios con quienes representan a la FAO para poder unificarlos con otros lugares del mundo y conocer la opinión de los diferentes actores que tienen diversas realidades en cada región y distintos abordajes, según la institución en la que se desempeñan”.