Enmarcado en un agitado debate político y mientras se extiende un nuevo paro de choferes de colectivos que acumula 79 jornadas con medidas de fuerza durante este año, el Concejo Municipal aprobó en la sesión virtual de ayer la declaración de emergencia en el sistema de Transporte Urbano de Pasajeros. Esta aceptación legislativa le otorgó al intendente Pablo Javkin un importante respaldo político, herramientas y espacio de maniobra para poder hacerle frente a la crisis que atraviesa el sistema.
La iniciativa aprobada ayer por mayoría implica la emergencia en el transporte durante 24 meses o hasta que los pasajeros totales mensuales del sistema alcancen el 90 por ciento de los trasladados en octubre 2019.
Así, la Intendencia tendrá el aval para reducir las exigencias del pliego vigente, avanzar con el servicio nocturno «a demanda», reestructurar líneas para evitar superposiciones, readecuar servicios, y definir una frecuencia entre coches «según la cantidad de pasajeros».
Con esta aprobación se sostiene el pliego vigente, y se conforma una mesa de trabajo donde, dentro del pliego vigente, el sistema pueda adaptarse y dar respuesta a las necesidades de la gente.
Esta importante iniciativa legislativa tuvo luz verde a través de los votos de 19 concejales. María Eugenia Schmuck, Fabrizio Fiatti, Lisandro Zeno, Ado Poy, Verónica Irizar, Mónica Ferrero, Lorena Carbajal, Susana Rueda, Caren Tepp, Pedro Salinas, Jésica Pellegrini, Luz Olazagoitia, Andrés Giménez, Marina Magnani, Ariel Cozzoni, Roy López Molina, Agapito Blanco, Marcelo Megna, y Renata Ghilotti.
Tres ediles se expresaron en contra: Eduardo Toniolli, Norma López, y Alejandra Gómez Sáenz.
Y seis se abstuvieron: Alejandro Roselló, Daniela León, Germana Figueroa Casas, Ana Martínez, Carlos Cardozo, y Fernanda Gigliani.
Apoyo legislativo
El concejal Fabrizio Fiatti (Creo) explicó que “esta emergencia significa contar con elementos para resignificar el sistema y que esto tenga continuidad en el tiempo. Se debe recuperar la cantidad de pasajeros que teníamos en octubre pasado. La recaudación cayó mucho por la pandemia, y la gente tiene miedo de contagiarse en el transporte público. Si bien es cierto que la pandemia agravó el sistema, no sabemos cuándo va a finalizar esta situación sanitaria y menos aún sus efectos económicos y sociales”.
Por su parte, Roy López Molina (Cambiemos) destacó que “con la declaración se evitó la estatización del servicio. Esta excepción era la última opción para salvar al transporte porque la derrota definitiva sería que la Municipalidad se tenga que hacer cargo. Nunca estuvo en condiciones, mucho menos ahora”.
Sobre el futuro funcionamiento deslizó que será “de recorridos más sólidos y realistas, porque habrá un rediseño para un sistema más moderno, que implique tener un transporte más previsible y sustentable económicamente. Y que para los vecinos implique un mejor servicio de colectivos, más puntual, más limpio y más seguro”.
En tanto, Verónica Irizar (Socialista) subrayó que “votamos para que no colapse el servicio de colectivos, tan afectado por la pandemia. Si no tomamos medidas inmediatas, que garanticen el sostenimiento del transporte, corremos el riesgo de que las empresas se retiren de la ciudad. Esas medidas que tome el intendente deberán sostener la conectividad de todos los barrios y los puestos de trabajo”.
A su turno, Caren Tepp (Ciudad Futura) puntualizó que “para nosotros la pandemia no es la causa de la crisis del transporte, pero hoy se constituye en una amenaza cierta a la subsistencia del propio sistema. Los más de 80 días de paro de colectivos en nuestra ciudad son un testimonio muy expresivo. La enorme caída en la cantidad de pasajeros y de esa fuente de recaudación, hace que ya ni los subsidios alcancen para sostener el sistema. Entonces, acá ya no se trata de oficialismos u oposición. Si lo que queremos es no desproteger a los que necesitan del colectivo para ir a trabajar todos los días, y a las 1.700 fuentes laborales que comprende el transporte urbano, algo tenemos que hacer. Y las mezquindades y la politiquería, no son una opción”.
“Acompañamos en el Concejo para dotar de herramientas al Ejecutivo con la intención de alcanzar el principal desafío: recuperar pasajeros y así dotar de sostenibilidad al sistema”, resaltó Tepp.
Situación terminal
Lichu Zeno (PDP) expresó que “entendemos que el transporte está en emergencia. Está atravesando una situación terminal. La pandemia redujo a un cuarto la cantidad de pasajeros diarios. Los números son claros, y esta declaración de emergencia es para tratar de que el sistema sobreviva”.
Y agregó: “Tampoco podemos quedarnos con esto. Y si logramos salir de esta situación, debemos hacer un plan a mediano y largo plazo para que los números pos pandemia sean aún mejores y el sistema se vuelva sostenible. Necesitamos que, para cubrir ciertas distancias, la primera opción siempre sea el colectivo. Que sea la opción más seductora, más económica, más cómoda, y más rápida”.
Marina Magnani (Unidad Ciudadana) criticó al gobierno nacional anterior. “La crisis del transporte se dio porque Cambiemos dolarizó el precio de los combustibles, generó tres grandes devaluaciones, y quitó los subsidios al interior. Luego, la pandemia terminó de liquidar el sistema. Ahora el gobierno actual triplicó el envío de fondos para sostener el sistema, además de negociar con las empresas de combustibles el congelamiento de las tarifas”.
Y afirmó: “La pandemia y la consecuente baja de pasajeros puso en crisis el sistema y entendemos que es necesario preservar, fundamentalmente, la estabilidad laboral. Por eso es necesario renegociar las condiciones del servicio, llegando a un acuerdo entre el Estado y las empresas”.
En tanto, Ariel Cozzoni (Unite) confió que “siempre pensamos en acompañar esta propuesta ya que esta situación crítica requiere que desde el Concejo contribuyamos a aliviar la situación. Por eso, estoy de acuerdo en rediseñar el funcionamiento del servicio y en renegociar los contratos. Si bien limitando el plazo originalmente propuesto, pero dándole al Ejecutivo las herramientas necesarias”.
Más herramientas
Renata Ghilotti (Propuesta Republicana) destacó que “con la aprobación le estamos dando una herramienta al intendente para sentarse a buscar una salida a la crisis del transporte con todos los actores del sistema, y para no dejar a la ciudad sin colectivos. La emergencia existe y ante esta crisis se abre la oportunidad de repensar cómo vamos a movernos los rosarinos de ahora en adelante. Pensar a la movilidad de manera integral, teniendo en el centro de ese plan al colectivo, un medio esencial para los rosarinos”.
Susana Rueda (Rosario Progresista) apuntó que “el transporte está en emergencia porque genera un enorme déficit que debe financiar el Estado municipal. Por lo tanto, los usuarios están en emergencia, porque necesitan que el servicio funcione bien, de manera previsible y sustentable. Apoyamos la declaración de emergencia, porque el Ejecutivo necesita esa herramienta para lograr ese objetivo. Y va a ser monitoreado por una comision de concejales que incluye a la oposición”.
Para cerrar, María Eugenia Schmuck, presidenta del Concejo, enfatizó: “El objetivo que tenemos es que no dure dos años la emergencia. Como dice la ordenanza aprobada, el intendente trabajará para que esta situación se caiga porque el sistema recuperó la recaudación por la venta de pasajes, o porque el índice de pasajeros por kilómetro recorrido volvió a los valores previos a la pandemia. Debemos rediseñar un sistema que nos permita volver a subirnos al transporte”.