La publicación de los últimos ranking internacionales arrojaron resultados importantes para la Universidad de Buenos Aires. Desde hace tres años, registra un crecimiento sostenido que le había permitido escalar hasta el puesto 75 en el último ranking global Quacuarelli Symonds, uno de los más prestigiosos. Hoy se dieron a conocer los resultados del QS Latinoamericano y por primera vez, la UBA ingresó en el top 10. Por su parte, la que se hunde cada vez más es la Universidad de Mar del Plata, la cual figura en el puesto 66, bajando 12 puestos con respecto al año pasado.
Los rankings QS combinan dos tipos de datos. Por un lado, los “duros” vinculadas a investigaciones científicas publicadas por los centros de estudios. Por otro, los “blandos” que nacen, por ejemplo, de encuestas de percepción. Una consultora inglesa se encarga de su confección y, a diferencia de otros índices, el QS presta especial atención al concepto de “reputación institucional”.
La publicación del ranking global en junio había dado un gran primer indicio. El rector de la UBA, Alberto Barbieri, había atribuido el crecimiento a distintos factores: “La política de internacionalización, el fortalecimiento de la investigación, la actualización de los planes de estudio, los programas de extensión y asistencia técnica, que apuntan a la comunidad y al mundo productivo, hicieron que la UBA alcance el puesto 75 en el ranking QS”.
La UBA mantiene un crecimiento. En 2016, llegó al escalafón 15. En 2017, ya estaba en la posición 11 del QS Latinoamericano y ahora logró escalar hasta el número 9. De ese modo, se convirtió en la primera universidad argentina en ingresar al top 10 de un ranking regional.
El mismo ranking QS, en su edición mundial, ubicó a la UBA en el puesto 75, primera en Iberoamérica. Respecto a esta diferencia, desde el centro de estudios explicaron: “Cada ranking, cada evaluación, es diferente. Se evalúan distintos parámetros, con diferentes métricas y ponderaciones. Los rankings son relativos y no reflejan de manera completa la real dimensión de la inversión social en Educación Superior, pero sí marcan una tendencia, un punto de referencia y en ese sentido estamos muy conformes de estar avanzando positivamente en todas las evaluaciones”.
A su vez, fueron 39 las universidades argentinas que ingresaron al ránking. El informe destacó que hubo una mejora en lo referente a investigación, pero que “su puntuación en reputación con los empleadores ha caído”.
En el desglose de datos, una de las instituciones más destacadas fue la Universidad Torcuato Di Tella, de gran incremento, que escaló hasta el puesto 21. La Universidad Austral se mantuvo en la posición 24, mientras que la Universidad Nacional de la Plata, una de las mejor consideradas, quedó número 27. Finalmente la UNMDP alcanzó el puesto 66, bajando 12 lugares con respecto al 2016.