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En Mar del Plata reina el hampa: otro asesinato tras 17 disparos

Un hombre fue acribillado en una persecución de auto a auto en Vértiz y Cuba. Los disparos partieron de un Vento color negro. La víctima fue herida en la cabeza y falleció en el HIGA. Con este asesinato Mar del Plata se consolida como la ciudad más violenta de la Provincia de Buenos Aires. En las últimas horas, sobre 8 asesinatos, 2 de ellos ocurrieron en nuestra ciudad, que se ha convertido en escenario de enfrentamientos de miembros del hampa, por muchas de las características de los hechos.

Las estadísticas oficiales también registraron esta dramática situación que vive la ciudad, a pesar de las declaraciones de César Ventimiglia (el funcionario de seguridad de Pulti) quien declaró en la semana previa a las elecciones que la inseguridad había disminuido tras haber confeccionado (él) un mapa del delito.

Cuatro de los homicidios ocurrieron en el conurbano bonaerense; dos de las víctimas fallecieron cuando intentaron defenderse de los ladrones; en Mar del Plata mataron a un vigilador en un presunto ajuste de cuentas

Setenta y dos horas de violencia criminal y muerte enlazaron al conurbano bonaerense y la ciudad de Mar del Plata. Cinco personas resultaron asesinadas por delincuentes en entraderas y asaltos con fines de robo. Dos de ellas cayeron tras intentar, sin éxito, defenderse con sus propias armas de fuego.

Así murieron un oficial retirado de la Fuerza Aérea en La Matanza y un contador público de 69 años, Carlos Agustín Ramos Dubois, en Hurlingham (de lo que se informa por separado).

El militar retirado alcanzó a intercambiar disparos con sus atacantes; el contador, en cambio, ni siquiera habría llegado a disparar, según las primeras informaciones de los investigadores de los crímenes.

Las otras dos víctimas fueron un colectivero, baleado cuando salía de su casa en Monte Chingolo, partido de Lanús, para tomar servicio en la línea 100, un joven de 23 años asesinado delante de su novia en Pablo Podestá, partido de Tres de Febrero, en un intento de robo de su auto. El quinto episodio ocurrió en Mar del Plata, donde un vigilador privado fue asesinado de cuatro tiros. La policía, en este caso, sospecha de un ajuste de cuentas.

El caso más reciente fue del militar retirado, asesinado de un balazo, delante de su esposa, durante un tiroteo que mantuvo con dos delincuentes que pretendieron robarle su automóvil frente a su casa de la localidad bonaerense de Ciudad Evita, en La Matanza.

Según lo informado por fuentes policiales, el hecho ocurrió a pocos metros de una propiedad situada en El Viguá y La Picanilla. Poco después de las 2, cuando al lugar arribaba Gustavo Quiroga, de 47 años, que había sido integrante de la disuelta Policía Aeronáutica Nacional (PAN). Estaba en su auto, un Citroën C3, acompañado por su esposa.

El matrimonio fue sorprendido por tres delincuentes armados, que los amenazaron, con el fin de apoderarse del rodado. Quiroga se resistió y sacó una pistola nueve milímetros para enfrentarse con los ladrones.

Se generó un intercambio de disparos, oportunidad en la que Quiroga recibió un impacto de bala en la pierna derecha, a la altura de la arteria femoral. Los delincuentes se dieron a la fuga sin haber concretado el robo.

Quiroga fue trasladado al Hospital de Ciudad Evita, donde falleció como consecuencia de la gran pérdida de sangre sufrida. La víctima trabajaba en la Municipalidad de Esteban Echeverría como chofer del Programa Municipal de Seguridad.

En las últimas horas, se confirmó la detención de un sospechoso por el homicidio. Se trata de un joven de 25 años, que arribó a una clínica privada de San Justo para atenderse por una herida de bala en su muslo izquierdo. Según fuentes policiales, cuando llegó al centro de salud comentó que había sido víctima de un intento de robo.

Otro de los trágicos episodios se produjo durante la madrugada de ayer, cuando dos asaltantes mataron a Carlos Silva, de 50 años, colectivero de la línea 100, cuando salía de su casa, en la localidad de Remedios de Escalada, partido de Lanús, para dirigirse a su trabajo.

Silva fue interceptado por delincuentes que, armados, lo obligaron a entregarle su automóvil Fiat 147. Quizá los ladrones, pensando que la víctima se iba a resistir, le dispararon dos veces y uno de los tiros impactó en la cabeza. Los delincuentes huyeron del lugar sin robar nada y el colectivero falleció pocos minutos después, en un centro de salud.

 

 

 AJUSTE DE CUENTAS

Otros de los homicidios ocurrió lunes en Mar del Plata. En un presunto ajuste de cuentas fue asesinado de cuatro balazos un vigilador privado de 66 años. Según fuentes policiales, dos de los balazos fueron disparados con el arma apoyada sobre el cuerpo de la víctima, identificada como Ricardo Campos.

El cadáver lo halló la ex esposa de Campos, que se acercó hasta la vivienda de Saavedra al 5300, en el barrio Bernardino Rivadavia, preocupada porque el hombre no atendía su teléfono ni había ido a retirar a su nieta para llevarla al colegio, tarea que cumplía a diario.

El o los autores del homicidio forzaron la puerta de entrada y redujeron al dueño de casa. El cuerpo estaba tendido en el interior del dormitorio, con heridas de bala en el cuello, rostro y frente, en esta última zona con dos impactos.

El primer caso de la violenta seguidilla sucedió el sábado pasado. Nicolás Kindiuk, de 23 años, fue asesinado el sábado pasado en la localidad de Pablo Podestá, cuando llegaba a la casa de su novia. Los ladrones lo sorprendieron en la cochera de la vivienda y, de forma violenta, los obligaron a bajarse del vehículo.

Los malhechores intentaron escapar en el rodado, pero al no poder ponerlo en marcha -y a pesar de que los jóvenes no opusieron resistencia le dispararon al joven, quien quedó tendido en el piso, delante de su novia.

De inmediato fue trasladado de urgencia a un hospital de esa localidad, pero falleció a los pocos minutos.

 

 

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