Una gran PASO que perfile liderazgos hacia adentro y hacia afuera de los grandes frentes que polarizan las últimas elecciones en la República Argentina es la idea que se cocina a ambos lados de la grieta. Lo dijo el presidente Alberto Fernández hace pocos días: definir desde el último concejal hasta el Presidente de la Nación en las urnas. Lo sostienen los radicales desde incluso antes.
Lo cierto es que, como en 2015, Juntos por el Cambio apostó otra vez a una PASO para fortalecerse previo a un triunfo que en el caso de Buenos Aires se consolidó en siete de las ocho secciones y en 110 de los 135 municipios.
Esa “elección contundente”, que no se dio en la Provincia, donde se esperaba una mayor diferencia, dejó un mapa prácticamente teñido de amarillo, aunque para los radicales es más bien rosa.
“El amarillo me gusta corregirlo: sería un rosa. Se instaló el amarillo pero creo que es un color rosa: hay mucha presencia del PRO, del radicalismo y de otros sectores”, dijo Claudio Frangul, diputado provincial electo de la UCR por la octava sección.
Para Frangul, una parte importante de las acciones del triunfo corresponden a la UCR, envalentonada con el impulso que le dio Facundo Manes, que, aseguró, “generó una base de sustentación más amplia para Juntos. Eso se nota, y se nota un interior con mucha presencia de pueblos y ciudades donde el candidato era de la UCR”.
De ahí a plantear una “PASO TOTAL” para 2023 hay un solo escalón, que para Frangul ya está escalado. “Lo que logró la llegada de Facundo Manes y acrecentar la base de sustentación, con las incporaciones de Margarita Stolbizer y de Emilio Monzó, naturaliza que vamos a tener PASO para la Presidencia, para la Gobernación y para los intendentes, y que el radicalismo va a tener candidatos para disputarlos, como espero que los tengan el PRO y otros espacios”, señaló el flamante legislador platense.
¿Quiénes pueden ser candidatos a Presidente en 2023?
Además del ya lanzado Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno porteño y candidato instalado para disputar la presidencia de la Nación, lo cierto es que hay al menos media docena de candidatos de Juntos con la misma ambición.
Uno bastante instalado es Facundo Manes, que acaba de dar su primer paso en la política partidaria haciendo una gran elección en las Primarias Abiertas de la provincia de Buenos Aires. Manes encabezó y no le alcanzó, pero le devolvió la autoestima a la UCR que va por más.
También dentro de la UCR aparece la figura de Martin Lousteau. Ex ministro de Economía de Cristina Fernández de Kirchner y actual senador nacional por la Capital Federal, logró instalarse como un referente en los últimos años. Viene de una derrota, en este caso en las internas de la UCR bonaerense, pero se paró en el centro del ring en todo el país.
Con mucho menos volumen político y mediático, aparece Emilio Monzó, que logró una banca como Diputado Nacional asociado a Facundo Manes y a la cabeza de un “peronismo republicano” que, asociado al PRO y la UCR, desde un lugar marginal, se mantiene con vida dentro de Juntos.
Aunque su sociedad con Horacio Rodríguez Larreta dentro del PRO la apartó de las primeras planas, se sabe que María Eugenia Vidal también ambiciona con llegar a la Jefatura de Estado en 2023. No es ningún secreto: ella misma lo dijo.
Alfredo Cornejo, exgobernador de Mendoza y presidente de la UCR Nacional, es otro que sueña con llegar a la Casa Rosada. Esto sin considerar que Mauricio Macri parece lejos de dar un paso al costado y que cerca de él Patricia Bullrich también alberga grandes esperanzas.