Tras el derrumbe del complejo en Miami, EE.UU., donde por el momento hay 4 muertos y 159 desaparecidos, desde el Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires (Cipba) advirtieron que los edificios situados frente al mar representan un riesgo para la seguridad pública si no se cumplen con los controles necesarios por parte de los municipios. “En la costa bonaerense ocurre la misma falta de control que en Miami”, aseguró el presidente del Cibpa, Norberto Beliera.
“Con lo ocurrido hace unas horas en Estados Unidos también surgieron comentarios que malinforman a la población, señalando que el derrumbe se produjo de arriba hacia abajo, un verdadero disparate. Es nuestra obligación buscar no repetir hechos similares”, resaltó.
Asimismo, sostuvo que “si bien se esperan las pericias de lo que pasó en Miami, presumimos basándonos en los videos y los testimonios, que el agua de mar tiene un salitre muy corrosivo que, sumada a la estructura del edificio es de hormigón armado, hace que surjan espacios vacíos para que ingresen el agua y el aire, produciendo una oxidación y corrosión. Esto, con el paso de los años, hace que las barras de acero aumenten su volumen, presionen sobre la masa de hormigón y conspiran contra la adherencia, haciendo que las bases desaparezcan”.
En cuanto a la costa bonaerense, en diciembre de 2018, una mujer de 30 años y su hija de tres murieron aplastadas por los escombros de los balcones que cayeron al suelo al desprenderse de un edificio de Punta Mogotes, confirmó un alto mando de Bomberos.
Según trascendió, las víctimas pasaban caminando por la vereda Puan casi esquina Acevedo cuando fueron sorprendidas por los escombros de los balcones que se derrumbaron de un edificio, arrastraron la mampostería de unos negocios y cayeron al suelo.
Por otra parte, entre los habitantes y visitantes asiduos de Pinamar, el 27 de enero de 1992 es recordado como uno de los días más penosos que se vivieron en la ciudad. Esa jornada se produjo el derrumbe de un balcón, que provocó la muerte de cuatro adolescentes.
El trágico suceso ocurrió en el departamento “E” del piso octavo del edificio Atica I, situado en Las Toninas 65 de esa ciudad, que entonces aún estaba bajo jurisdicción de la Municipalidad de General Madariaga. En el momento del derrumbe había cuatro personas en el balcón. Todas murieron.
Ayer se conoció un estudio de 2018 que detectó “daños estructurales importantes” en la losa de concreto debajo de la plataforma de la piscina, “abundantes grietas” y problemas en columnas, vigas y paredes del estacionamiento del edificio de 12 pisos que sufrió el derrumbe parcial el pasado jueves en la ciudad estadounidense de Miami, provocando 4 muertos y 159 desaparecidos, entre ellos nueve argentinos.
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