El recinto de sesiones del HCD fue el escenario de la Jornada de Trabajo sobre “Contingencias climático meteorológicas”, convocada por la Presidente, Vilma Baragiola, mediante Decreto 210, e impulsada por el concejal Daniel Rodríguez (FPV), en la cual confluyeron miembros del Cuerpo Deliberativo, del Departamento Ejecutivo, del Comité de Contingencia Climática, de casas de altos estudios, referentes de la Prefectura Naval Argentina, el Cuartel de Bomberos Mar del Plata, el Cuartel de Bomberos Barrio San Eduardo; los Bomberos Voluntarios Sierra de los Padres y la Federación de Asociaciones Vecinales de Fomento, entre otros, para analizar la evolución del cambio climático y su influencia sobre Mar del Plata en los últimos 40 años, en aras de contribuir a elaborar los principales lineamientos, interactuando con la comunidad organizada a través de sus principales entidades y asociaciones, para la elaboración de un Plan de Contingencia frente a fenómenos climáticos meteorológicos.
En ese contexto, como marco de referencia, la edil Verónica Beresiarte ( FPV) comentó que “desde hace un tiempo venimos trabajando en retomar algunos programas que fueron muy importantes para Mar del Plata como el Alerta, que se diseñó en conjunto con distintos estamentos y jurisdicciones desde el Estado, en ese momento, Municipal y Provincial, y que tenía como objetivo fundamental armar una maya o una red de respuesta rápida en situaciones de emergencia, la cual funcionó aceitadamente, en nuestra ciudad.
Refiriendo los aspectos medulares de dicho programa que consistían en “la formación y la capacitación permanente de los actores sociales identificados con un lugar de referencia dentro de su comunidad y de acción directa sobre sus vecinos, es decir aquellas personas que tienen algún lugar institucional o de liderazgo social y político, conocen su comunidad y saben dónde están las situaciones de riesgo, cuáles son los vecinos más vulnerables y las tramas desde físicas por las características del territorio hasta sociales por bolsones de pobreza más críticos en cada lugar. Esos actores sociales eran convocados por el Estado a un ámbito multisectorial, formando a estos actores comunitarios a través de la capacitación impartida por las áreas de Desarrollo Social y Defensa Civil.
Asimismo explicó que se contaba con “una reserva de recursos, en cada territorio se definía un núcleo seco y centro de evacuación y un sistema de comunicación, que en ese momento se hacía con handy porque no había celulares, con lo cual teníamos varios beneficios porque ante la situación de emergencia, la respuesta era inmediata. No había que llamar a Desarrollo Social o a Defensa Civil y esperar que hacer porque el promotor de Alerta sabía qué hacer. La medida inmediata se tomaba instantáneamente, y después, por supuesto, los organismos del Estado asistían y acompañaban, pero la acción más importante, que es la de mayor riesgo estaba al menos protocolizada, cada promotor contaba con la capacitación y los recursos para dar una respuesta inmediata ante una situación de emergencia”.
Concluyendo que “retomarlo implicaría una acción sumamente concreta y practica de costo bajo; en términos de factibilidad de aplicación era un programa factible y sustentable. De hecho muchas de las personas que participaron, siguen siendo actores de peso, continúan trabajando y militando en el ámbito de lo social. Simplemente, mi intervención perseguía plantear este aporte, que, con Daniel (Rodríguez), hemos presentado en términos de proyecto de ordenanza”.
Otro de los expositores, el Lic. Héctor Massone, Vicedirector del Instituto de Geología de Costas de la UNMdP, planteó que “nosotros hemos contado, durante muchos años con datos de precipitaciones sistemáticos del Aeropuerto de Camet, quizás haya datos sistemáticos en alguna otra estación pero, a todas luces, eso es escaso para la variabilidad de precipitaciones que nosotros encontramos dentro del mismo Partido de General Pueyrredón. Entonces, conocer cómo funciona la dinámica y cómo se distribuyen las precipitaciones, en el Partido, es una primera base fundamental para poder predecir cualquier cosa, y se puede instrumentar cómo cualquier elemento que tiene que ver con el monitoreo desde lo más fácil, que es poner el aparato, y lo complicado, o sea cómo poder después organizar toda esa información. Hay que sostenerlo pero no es imposible, es sencillo y eso barato.
Señaló que “la segunda cuestión es recordar el ciclo del agua, que es lo que venimos estudiando desde que estamos en la escuela primaria, es decir, a veces es insuficiente, cuando uno habla de las inundaciones y de las contingencias climáticas, pensar únicamente en lo que llueve, también tenemos que pensar en lo que escurre por los ríos y arroyos, y en el agua subterránea. Nosotros tenemos, en el Partido de General Pueyrredón, un área muy amplia, bajo lo que sería un sistema de llanura, donde la dinámica del agua está muy controlada por la posición de la napa en el momento en el que llueve. No es lo mismo una lluvia en un momento en una napa deprimida, que en un momento como el que tenemos ahora donde la napa freática esta alta. Y, también, conocer cuánta agua es la que llueve y escurre por nuestros arroyos. Entonces, esa es otra faceta, que creo sería interesante de atender en el marco de la predicción. Vale decir, hay instrumentación, hay cuestiones que son económicas, y que se pueden llevar adelante, sin una parafernalia tecnológica inaccesible”.
El Ing. Massone resaltó, además, que “la tercera cuestión es el tema de qué podemos hacer donde todavía podemos prevenir. Es decir, una vez que la ciudad esta urbanizada y está consolidada la trama urbana, la respuesta es cara. O sea, lo único que nos queda por hacer son desagües pluviales que, tanto acá como en cualquier otro lugar del mundo, son más caras y que implican, para los habitantes, un gasto muy importante. Entonces, me pongo a pensar que hay áreas, en el partido de General Pueyrredón, donde sí nosotros contáramos con un mapa de riesgo de inundaciones, podríamos quizás evitarnos problemas severos dentro de diez, veinte o treinta años. Todos los que estamos acá sabemos cómo está creciendo la zona sur del Partido, en cuanto a la urbanización. Entonces, hay que tratar de generar un instrumento que nos permita ubicar, en el territorio, cuáles son aquellos sectores donde hay más peligro en el caso de una contingencia climática, y donde debería regularse más el tema de la urbanización”.
Finalmente, el especialista trajó a colación el ejemplo de la ciudad de Azul, “que ha desarrollado, a través de un trabajo articulado del Municipio con la Universidad y con estamentos técnicos, un sistema de alerta temprana que funciona muy bien, independientemente de que Azul es más chica que nuestra ciudad, es un muy buen ejemplo de cómo la coordinación ciudadana y los distintos estamentos, vinculados a la cuestión de las contingencias climáticas, pueden trabajar y abordar, en conjunto, este tema. Hoy cualquiera que entre en la página web de la Municipalidad de Azul, o del Instituto de Hidrología de Llanuras de la ciudad de Azul, puede tener acceso a la información vinculada al escurrimiento superficial, a la profundidad de la napa, a la precipitación y a los pronósticos consecuentes”.
Gabriel Garabino, subgerente de Producción de Obras Sanitarias Sociedad de Estado Mar del Plata Batan, a su turno, aclaró que el plano de las zonas inundables del Partido de General Pueyrredón está confeccionado, lo hicimos nosotros, la Municipalidad tiene uno y le mandaremos una copia a quien lo precise. Pero a todo esto, quiero decir que nos inundamos porque tenemos que prevenir desde mucho antes, prevenir que no juntemos basura, trabajar para limpiar los zanjones, o sea nos hace falta capital, mano de obra y equipo. Con eso creo que vamos a sobrellevar mucho más la situación a como la sobrellevamos ahora. Salir de emergencia y sacar un colchón o un televisor de adentro de pluvial porque se inundó, no es una emergencia es alguien que, por falta de educación, tiro ese colchón y lo metió ahí”.
Por su parte, el Jefe de Bomberos de Sierra de los Padres, Víctor Hugo Cabral informó que, a través de la Dirección de Operaciones y Capacitación del sistema de Bomberos de la Provincia de Buenos Aires, se generó un sistema de compañías preparadas especialmente para afrontar emergencias y catástrofes.
“La Región nuestra está integrada por trece cuarteles de la zona, preparados para este tipo de eventos; y están a disposición de la Dirección de Defensa Civil del Municipio y de quien lo requiera en la jurisdicción, pero no hemos tenido todavía una convocatoria, por parte del Comité de Emergencia Municipal, para ofrecer nuestros recursos, sean materiales y humanos, y llegar a hacer un verdadero Plan de Contingencia. Si bien es importante, como dijo la Sra. Concejal y, de hecho, participamos como capacitadores del Plan Alerta, tener a la ciudadanía preparada, a través de sus representantes sociales, también lo es tener en cuenta a las instituciones que tienen cierta disciplina para trabajar con la emergencia”.
También expuso el ingeniero electrónico Nicolás Paglione sobre las medidas preventivas ante el fenómeno del rayo.
“Para ello hay unos dispositivos que se llaman detectores de tormenta – explicó-, que detectan cuando se avecina una tormenta eléctrica, con lo cual, a partir de ese momento, habría que hacer un alerta para evacuar las zonas recreativas al aire libre, concientizar a las personas para acatar las órdenes cuando se los evacua al igual que a las autoridades responsables de ello para que controlen el cumplimiento de todas las cuestiones con respecto a la prevención y a la seguridad, que debe haber para evitar o minimizar los peligros derivados del fenómeno del rayo, así como capacitar al personal que está a cargo de los lugares recreativos, de balnearios, campings, estadios , etc. de cómo reaccionar frente a una tormenta eléctrica. Obviamente, hay que evacuar a la gente, ubicarse en lugares seguros, si es posible en lugares cerrados como una casa o un restaurante, y aquel que está dentro de su auto, no debe tocar las partes mecánicas. Y, en el peor de los casos, adoptar la posición de cuclillas para estar lo más cercano al suelo posible, o sea para no ser un conductor hacia tierra. Si bien nuestra principal herramienta para disminuir esos peligros son los pararrayos, hay que tener conocimiento que la cobertura de la esfera del pararrayos no alcanza a cubrir más que el edificio donde está instalado, que debe ser colocado por profesionales matriculados y debe tener una inspección y mantenimiento anual porque, con el tiempo, se va deteriorando su capacidad para disipar, adecuadamente, la energía del rayo”.
Finalmente, el experto señaló la necesidad de “hacer cumplir las normas para edificios superiores a los 20 metros y lugares peligrosos, como estaciones de servicio o perjudiciales para personas, como hospitales, haciendo hincapié en la necesidad de cubrir el vacío legal, para los lugares abiertos y recreativos, con una normativa que establezca las condiciones de seguridad mínimas, que se deben cumplir bajo estas circunstancias”
Retomando las palabras del Ing. Mazzone, el meteorólogo Pedro Maza, integrante del Concejo de Contingencia Climática, manifestó que “estamos en una situación compleja, desde el punto de vista meteorológico, por la poca historia que tenemos en cuanto a datos estadísticos, hay muy pocos años con mediciones consecutivas y sistemáticas, que nos ayuden a entender cuál es ciclo de estos fenómenos atmosféricos, que nos afectan cada determinada cantidad de años. Pero esto no tiene que ver con el cambio climático. Cuando hablamos del cambio climático es algo inherente al clima, y el clima siempre está cambiando. Las mismas tormentas que se dan hoy, se daban hace ciento cincuenta años, pero pasaban por lugares que estaban despoblados. Y hoy esos lugares están poblados. Y los volúmenes de agua que caen, son realmente importantes. Ustedes tienen que tener en cuenta que cuando cae un milímetro de agua en el pluviómetro, es porque caen 10.000 milímetros de agua en cada manzana. Nosotros, en diez días, tuvimos 236 milímetros de agua caída y de ahí los problemas.
“Con respecto a lo que nos compete que es la prevención – puntualizó -, hoy nos encontramos frente a una paradoja, y es que podemos hacer el pronóstico a una semana de plazo de una tormenta, pero después, cuando ese proceso de mal tiempo esta sobre nosotros, nos vemos imposibilitados de saber qué cantidad de agua puede precipitar, que lugar puede afectar, si eso viene o no con presencia de granizo, por la falta de tecnología que, por supuesto, es cara pero, también, es indispensable sí queremos hacer una predicción seria de las cuestiones meteorológicas. Entonces, aquellos lugares que poseen radares meteorológicos, que son instrumentos muy caros de mantenimiento y demás, tienen la posibilidad de darse el lujo de decir sí va a haber un pronóstico de mal tiempo a muy corto plazo, que va a caer tanta cantidad de agua, incluso con la posibilidad de granizo en tal lugar. Eso nosotros no tenemos la posibilidad de hacerlo, porque no contamos con ese instrumental. Si fuéramos médicos diríamos que ellos son médicos y nosotros también, solo que ellos están trabajando en una clínica súper sofisticada, y nosotros estamos trabajando en un hospital de campaña.
“¿Se puede paliar la situación mientras no tengamos el radar? Sí, claro. Pero necesitamos estaciones meteorológicas que registren los datos, una vez que se producen. Eso no está en la parte preventiva, sino en el registro de lo que pasó una vez que pasó. Nosotros necesitamos que eso sirva para que, en el futuro, podamos tener una base de datos, que permita entender la dinámica de las precipitaciones. Pero, también, necesitamos que haya estaciones meteorológicas, instaladas estratégicamente a lo largo y a lo ancho de la periferia del Partido de General Pueyrredón, sobre todo al sur y al oeste, para que nos cuenten, con un par de horas de anticipación, que características tienen las tormentas, que están pasando por Camet, por Balcarce y Miramar. Pero insisto en esto, se da la paradoja que se puede hacer el pronóstico a una semana de plazo, ahora nosotros sabemos, por ejemplo, que el final de la semana que viene puede estar afectado por un proceso de mal tiempo, y ya lo ponemos en consideración de todos los destinatarios, a los que nosotros tenemos que llegar con el pronóstico, pero va a llegar el día 7 de octubre, cuando la tormenta este sobre nosotros, como nos va a faltar ese instrumental, no vamos a poder ver el detalle final, la precisión, qué es lo que nos gustaría dar”.
CONCEJAL CORIA: “EL EJECUTIVO ESTA EN DEUDA CON RESPECTO A LA EXPECTATIVAS GENERADAS CON LA CONTRATACIÓN DE LOS METEORÓLOGOS”
Cerrando la lista de participantes, hizo uso de la palabra la edil radical Cristina Coria, quien planteó que “se había puesto bastante expectativa cuando se formalizo el Comité de Contingencia Meteorológica y el Municipio contrato a los expertos (Luis Viera, Alejandro Benavides, Javier Merlo y Pedro Mazza) con un fin muy específico, el diseño y el desarrollo de un Plan de Contingencia Meteorológica, y me parece que hay una deuda del Municipio. Sí lo tienen, no es un tema que hayan difundido. En este Concejo Deliberante, varias veces, lo hemos reclamado. Es necesario que se sepa qué es lo que hay que hacer y que haya una cara visible, porque si no, lo hemos visto nosotros con la lluvia, con el granizo, con los rayos, con lo que fuere, hay, a veces, ordenes que son contradictorias, o hay momentos donde la gente está muy nerviosa, y nosotros, desde el Estado y las instituciones, que tienen una formación para esto, necesitamos llevar el mensaje de que la cosa está más o menos controlada, porque si no que corremos, que salimos, que uno grita, y esto es lo peor que nos puede ocurrir ante una contingencia, pensando en las extraordinarias como en las ordinarias, porque la lluvia, en nuestra ciudad, no es una contingencia extraordinaria. Por eso, me parece que es muy importante esta jornada, para ver si podemos poner algunas cuestiones en eje, y ponernos a trabajar en esto. El Plan Alerta, en su momento, funcionó muy bien, hay que trabajarlo hoy, quizás, con nuevos actores y nuevas metodologías pero, con respecto al Comité, la verdad no es que quiera aprovechar que se retiró el Sr. Mazza, hubiera dicho exactamente lo mismo, él dijo que se pronosticaba con mucho tiempo de anticipación, y esto no es así. Porque, muchas veces, nos enteramos primero por el servicio meteorológico nacional, pero el alerta de lo que va a pasar no llega del Comité, y cuando llega, da la sensación que no todo el mundo sabe lo que tiene que hacer, llueve mucho ¿sacamos la basura o no la sacamos?, cae un rayo ¿nos ponemos debajo de esto o de lo otro? Eso es lo que me parece que no está lo suficientemente socializado en la comunidad, como para que sepamos cómo responder cuando las cosas ocurren.”
“Claro, pero no depende de un pronóstico”, discrepó el meteorólogo Luis Vieyra, sintiéndose cuestionado como integrante del Consejo Asesor.
“Pero sí uno da un pronóstico lo más temprano posible, tenemos más posibilidades. Y lo otro es que en el Plan de Contingencia, precisamente, el resultado, que debería haber habido en mayo de este año, a raíz de la contratación que se hizo para esto, para que se diseñen lineamientos y se distribuya Esto es lo fundamental. La comunidad no sabe qué hacer, si el conocimiento está concentrado; y a esto hay que darle una articulación muy fuerte para que, cuando ocurra el momento, no le agregamos incertidumbre o, por lo menos, disminuyamos la incertidumbre que, a veces, se genera en esto. No quiero hacerlo como una crítica, pero la verdad es que esto es lo que nos ha dado la sensación, sobre todo desde la expectativa que generó la creación del Consejo Asesor de Contingencias y la contratación de los expertos para poder trabajar mejor en esto, esperamos que esto tenga algún fruto o resultado”.
El Jefe de la Delegación de Defensa Civil salió al cruce para, según dijo “aclarar algunas cuestiones”, expresando que “las tormentas de Mar del Plata pasan y las inundaciones están desde hace muchos años, y no es que esto va a empezar mañana y tenemos que hacer un protocolo para actuar, sino que nosotros lo venimos haciendo. Se hacía mención a la última tormenta, tuvimos 160 evacuados y problemas en cuatro barrios puntuales, pero no fue generalizado el problema, la ayuda comunitaria estuvo y el aviso de mal tiempo se dio con 48 horas de anticipación. Eso fue un jueves y el martes, se hizo una rueda de prensa para la población. Entonces, la alerta temprana está. No quiero discrepar en esto con lo que se acaba de decir. Yo no hago política, soy empleado del Estado hace 18 años, así que mi fin no es político, sino transmitir lo que hacemos. Una alerta temprana ante la probabilidad de lluvia, no va a prevenir sino que va a atenuar los efectos de la lluvia, si llueven 150 o 200 milímetros sabemos que van a haber algunas complicaciones, y lo que tenemos que hacer nosotros, desde el Estado, es atenuar ese tipo de complicación, avisarle a la población que esto va a suceder, qué es lo que puede pasar, para que tengan esas herramientas y actúen en consecuencia; todos los entes operativos de la Municipalidad hacer el control de pluviales, hacer las recorridas pertinentes, que las guardias estén organizadas, estar en comunicación con Bomberos, con Cruz Roja. O sea, todos esos organismos del Estado tienen que estar preparados ante la información de una situación adversa. Esa situación adversa la va a dar el Comité de Contingencia y el Servicio Meteorológico, porque la creación del Comité tampoco hace que nosotros no tengamos dialogo con el Servicio Meteorológico. Tenemos dialogo con todos los organismos del Estado, tanto Nacional como Municipal y, a partir de ahí, la alerta se activa, ante la información de mal tiempo. Podemos discutir sí hacer un Protocolo y cómo llevarlo adelante y demás, pero todas las cuestiones de emergencia, en la ciudad, no es que las vamos a discutir hoy, sino que se trabajan”.
Por otra parte, con respecto al Plan Alerta, anticipó que estaba trabajando con algunos puntos, aclarando que “no hay que pensar que va a ser la salvación. De hecho hay puntos que son obsoletos para la realidad de hoy. El tema de pensar que un referente barrial pueda llegar a tener la responsabilidad de tener a su cargo la entrega de colchones y demás recursos, así como de ir a buscar gente, yo le digo que uno de los problemas que tiene hoy un bombero, para ir a apagar un incendio, es la inseguridad, que sufrimos en Mar del Plata y en todo el país. Aparte, como decía Víctor Hugo Cabral, nosotros tenemos una preparación más disciplinada, y no podemos pensar que un vecino la vaya a hacer de la misma manera. La cuestión social está muy cargada, hay que tener mucho cuidado, es muy difícil actuar en la calle y, por lo que se ver, el futuro va a ser más difícil, todavía. El tema de la comunicación es fundamental, en la emergencia hay que estar comunicados, si no perdimos. Y sí los referentes barriales nos dan las pautas de cuáles son los lugares más anegados o que tienen más problemas, sería barbaro. Pero el costo no es tan bajo, como decía la concejal Beresiarte, aunque hay puntos que se pueden llegar a hacer”.
Finalmente, se refirió a la propuesta formulada por el Ing. Paglione, en relación a la formulación de un plan de evacuación en una playa, ante el fenómeno de las tormentas eléctricas, opinando que “eso tendrán que evaluar los técnicos sí amerita o no tenerlo, y sí los daños colaterales que podemos ocasionar, cuando un domingo, en Mar del Plata, podemos tener 800 mil personas, no van a ser peor que las tormentas eléctricas, hay que ver cuál es la estadística. Y hay un par de cuestiones que se hablan suavemente, algunos intentos de poner detectores y evacuar las playas es una responsabilidad muy grande, y no la puede asumir cualquiera. Tiene que tener un análisis mucho más profundo”.
Por su parte, el Secretario de Gobierno, Pablo García, que asistió al encuentro en representación del Intendente Pulti, en cuanto a las discrepancias expresadas por la concejal Coria, en relación al funcionamiento del Comité de Contingencia Climática, sostuvo que “el Comité no son los meteorólogos, desde el momento que estamos diciendo que Obras Sanitarias, el ENOSUR, los bomberos y Defensa Civil trabajan bien, ellos forman parte de este Comité, sin perjuicio que recepto la inquietud y me comprometo a trabajar mejor, en pos de que el funcionamiento sea óptimo”.
Por Roberto Latino Rodríguez
