El costo de la canasta básica alimentaria subió un 9% durante febrero. Una familia argentina tipo, integrada por dos adultos y dos menos, necesitó tener ingresos de $37.413 para poder adquirir la cantidad mínima de alimentos y no caer en la indigencia. Así lo informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Una familia de cinco integrantes, un hombre y una mujer, ambos de 30 años, y tres hijos de 5, 3 y 1 año, requirió de $39.351 para no caer en la indigencia y $88.147 para no caer en la pobreza, durante febrero.
Ambos indicadores son fundamentales para medir el impacto de la crisis económica en los indicadores sociales. La canasta básica determina quiénes están en la línea de la pobreza, las familias con ingresos menores a la CBT son considerados pobres por el Estado. Por su parte, la canasta alimentaria es la que indica la línea de la indigencia, y son aquellas familias que no tienen los ingresos suficientes para adquirir la CBA. Consideradas indigentes por el Estado.
En este marco, en enero, la canasta básica había aumentado 3,3% y una familia tipo necesitó $78.624 para no caer en la pobreza. La CBA había tenido una suba de 4,2%.