En el marco de un nuevo aniversario de la fundación de Mar del Plata, el CONICET Mar del Plata comparte la iniciativa que busca acercar el patrimonio de la ciudad a personas con discapacidad visual. Se trata del proyecto “Patrimonio arquitectónico museístico y accesibilidad de personas con discapacidad visual: soluciones mediante nuevas tecnologías” dirigido por Estefanía Slavin, becaria posdoctoral del CONICET, docente e investigadora de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP).
Esta iniciativa, aprobada por la Convocatoria PROCODAS 2021 en la categoría Proyectos de Tecnología para la Inclusión Social, tiene por objetivo contribuir a garantizar el derecho a la accesibilidad al patrimonio arquitectónico con funciones culturales de Mar del Plata. La misma apunta a la apropiación y articulación de nuevas tecnologías para las personas con discapacidad, con foco en aquellas con ceguera o visión reducida en una primera etapa de desarrollo, y tiene como centro geográfico el Centro Cultural Victoria Ocampo.
El proyecto es un sistema de apoyos para los recorridos presenciales utilizando una maqueta háptica o táctil del edificio, junto con una guía multimedia accesible a través de la aplicación Accesibilizar Patrimonio, que puede ser utilizada en cualquier dispositivo móvil.
Slavin se refirió al grupo que la acompaña en la iniciativa: “El equipo de trabajo conformado, por más de 20 personas, es de una excelente calidad técnica y un compromiso genuino con la temática, me da la tranquilidad de que iremos por ese camino”. La misma reúne a varias organizaciones.
El proyecto nació a la luz de la pandemia, explicó Slavin, mientras en todo el mundo se establecían tiempos de aislamiento estricto, al mismo tiempo que la comunicación, el contacto y el vínculo con el afuera y los afectos se veía en gran medida mediado por tecnología. Para la especialista este contexto puso de manifiesto la necesidad de apropiarse de estas tecnologías y valorarlas como un medio para nuestra autonomía y para hacer reales los derechos humanos.
Así es que en el marco de su plan posdoctoral comenzó a indagar desarrollos de tecnologías utilizados en las últimas décadas para propiciar experiencias multisensoriales aplicadas al uso y disfrute del patrimonio con funciones culturales. Y se encontró con que existía nulo o mínimo impacto de estas aplicadas en los edificios protegidos. La especialista agregó que este tipo de propuestas que apelan a los sentidos cambian la manera en que todas las personas perciben e interactúan con los entornos, edificios y sus exposiciones y, en el caso de las personas con discapacidad visual, permite mejorar sus condiciones de accesibilidad.
En Mar del Plata no había ninguna propuesta integral relacionada a la exploración multisensorial y eso inspiró en la arquitecta la voluntad de contribuir desde la investigación a revertir ese panorama. “La convocatoria de proyectos de tecnología para la inclusión social del PROCODAS el pasado año apareció como la pata necesaria para poder aplicar el trabajo y generar un aporte palpable para la comunidad local”, aclaró Slavin.
El sitio web que acompaña el proyecto www.accesibilizarpatrimonio.com.ar fue lanzado en las vísperas de un nuevo aniversario de la fundación de Mar del Plata, convirtiéndose así es una especie de regalo y aporte a la ciudad. Para la directora de este proyecto elegir esta fecha tan simbólica invita a la comunidad a conocer y participar del proyecto, y motiva a quienes integran el mismo a seguir trabajando en estos aspectos.
Para Slavin, profesionalmente hablando, liderar este proyecto representa un desafío y una gran responsabilidad. Lo considera una posibilidad de transferir resultados de las investigaciones teóricas realizadas y profundizar sobre nuevos aspectos que les permitan lograr espacios más igualitarios y democráticos. Y en lo personal detalló: “Me genera una alegría enorme tener la oportunidad de aportar con acciones concretas a la mejora de las condiciones de accesibilidad al patrimonio de mi ciudad. Que sea la Villa Victoria el edificio en el que vamos a trabajar me entusiasma muchísimo, porque es un espacio que está presente en gran cantidad de recuerdos desde mi infancia”.
Fuente: Daniela Garanzini para CONICET Mar del Plata