Tal como fue la Terminal de Cruceros, el emisario submarino, el lobo de Minujín, y otros anuncios más que acostumbra el Intendente Gustavo Pulti, en Julio del año pasado se difundió la creación de la “Mesa Multisectorial para la Erradicación del Trabajo Infantil”.
La diferencia con los demás anuncios es que, a pesar de las críticas que uno puede realizar, aquellos tuvieron algún viso de realidad.
A más de un año de la creación de dicha mesa, ¿cuáles fueron sus resultados? ¿Existen niños, niñas y adolescentes que vivan de la basura en nuestro predio de disposición final de residuos?
Se entiende la complejidad que conlleva la erradicación del Trabajo Infantil. Por tanto, no hacemos foco en los niños que trabajan en cooperativas truchas relacionadas a la actividad pesquera -covachas, como se las conoce-, ni las ladrilleras, ni el sector agropecuario, ni los niños que mendigan, ni los que cartonean, ni los que pierden oportunidades por tener que abocarse a las tareas domésticas…
Como se puede observar el trabajo infantil incluye todo lo anterior y también las “peores formas de Trabajo Infantil (TI) que no mencionamos. Hacemos foco en el predio de basura, porque sea tal vez el caso más mediatizado y más denunciado en varias ocasiones.
No olvidemos la denuncia realizada por La Alameda en Enero del 2014.
No olvidemos en encuentro del Consejo Local de Niñez con los Defensores del Pueblo, donde le transmitieron sus inquietudes.
También se puede mencionar, aunque no hayan tenido la trascendencia deseada, los encuentros con el intendente y sus funcionarios, donde se pidió detalles sobre el plan de acción y los resultados.
No olvidemos las declaraciones de Marcelo Artime, titular del ENOSUR, que, en medio de sus enojos, por no decir caprichos con todo aquel que lo interpele, anunció el cierre del predio, al menos para los niños. Cierre que debió haberse producido en Mayo pasado.
Por último, y aunque no se abordó específicamente el predio del basural, recordemos una de las actividades de la mesa para la erradicación del TI, fué la utilización de la Banca 25 en el marco del día que hace alusión al tema (curiosamente, de la misma actividad participó el Director de Niñez, el Servicio zonal, COPRETI -Comisión provincial para la erradicación del TI- y demás funcionarios del municipio). ¿Sirvió para sensibilizar a los concejales?
La pregunta que uno se hace cuando se habla de la “complejidad” -que existe, por supuesto; ¿es esa la muletilla para salir del paso? ¿Es una código secreto que algunos comprenden para cambiar de tema? ¿O es un aggiornamiento de “me importa un bledo”?
¿Cómo es posible que la justicia no haga nada? ¿Qué trabajo realizó la Defensoría del Pueblo? ¿Dónde están los concejales pidiendo informes relativos al tema? ¿Dónde están los organismos nacionales y provinciales que conocen -porque conocen- la realidad de nuestra ciudad? ¿Dónde están las instituciones que promueven y protegen los derechos de todos los niños y niñas? Y sobre todo, ¿para qué el municipio promovió dicha mesa y después la ninguneó?
No naturalicemos la violencia ni la ineficiencia (que en muchas ocasiones producen los mismos resultados).
El problema es por demás complejo, y así lo demuestran las experiencias en otros municipios y demás países.
Pero más complejo será si no existe la voluntad de trabajo de nuestros representantes políticos. Si la justicia mira para otro lado. Si los que debieran “controlar la gestión” se la pasan divagando con la mira en las próximas elecciones…
Pero sobre todo, si las organizaciones sociales caen en la trampa de la burocracia, entonces para esos pibes no hay futuro. Que es lo mismo que decir que nuestra sociedad no tiene futuro.
Francisco Senno, Humanista