La presentación en tiempo y forma de la caución habilita la continuidad del proceso judicial que resolvió la suspensión de la licitación pública para la operación del tratamiento en el predio de disposición final de residuos. Como se recordará la aprobación del pliego de licitación se logró a partir del voto de desempate de Marina Sánchez, una proclamadora de la transparencia en antros ajenos.
El servicio ya encuentra declarado en emergencia, y a su vencimiento deberá ser prorrogado como viene ocurriendo últimamente a las actuales prestatarias, se deduce de inmediato.
La notificación a la MGP tras la presentación en el expediente de la caución requerida en el fallo, abre un proceso de incertidumbre sobre cuál será plazo en el cual la vía administrativa se encuentre regularizada.
Siempre que hay una prórroga hay un beneficiario y en este caso son las actuales contratistas, que perciben jugosas re determinaciones de precios sobre los valores básicos ofertados. Se trata de Ciageser, Ashira y Esur.
Como se informara, el Juzgado en lo Contencioso Administrativo Nº2 de Mar del Plata, a cargo del Dr. Marcelo Fernández, paralizó, a pedido de la firma ESTRANS S.A., provisoria y cautelarmente el proceso de la Licitación Publica nº 4/2022 llevada adelante por el EMSUR, para la operatoria del predio de disposición final de residuos.
En el caso de una nueva contratación con traje a medida tampoco habrá oferentes serios, sino una simulación como ocurrió con las empresas que recientemente visitaron el predio como parte del pliego de bases y condiciones, al cual el juzgado contencioso administrativo bajó de manera contundente y dejando a la municipalidad muy debilitada y a expensas de una maniobra que se operó desde el EMSUR.
Una vez notificado el EMSUR existen dos caminos independientes: Apelar la cautelar y a su vez dar trámite a la impugnación administrativa que previamente a la medida judicial se promovió ante el mismo ente descentralizado.
Teniendo en cuenta la contundencia del fallo y la absoluta grosería de la maniobra de direccionamiento, el municipio apelará con baja intensidad, apostando a la emergencia eterna. De cualquier manera no se licitará este año y el año próximo será un año electoral, lo cual tiene su incidencia en materia de recaudación.
Una nueva modificación al pliego significará una nueva intervención del HCD, lo cual vuelve todo más permeable a un acuerdo largo sin solución de la cuestión de fondo, como ya se ha naturalizado en la administración Montenegro, infectada de estas metodologías donde la transparencia pública brilla por su ausencia, como también quedó demostrado en el fallo judicial.
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