Le adjudican responsabilidades en torno a las condiciones de seguridad que no garantizan una mesa de diálogo, a los actos de violencia, a una reacción tardía de su parte, consideran que la comuna, no es el ámbito adecuado de negociación, que las agresiones y amenazas fueron efectuadas por quienes se sienta a su lado en las conferencias de prensa, también lo exponen como vocero del SIMAPE y que deberá explicar que la insensatez y la intransigencia llevó a daños irreparables. Este cúmulo de graves acusaciones, fue expresado en una carta de los empresarios, enviada al intendente Pulti y ubica al intendente como exclusivo artífice del fracaso.
El texto completo de la carta expresa textualmente lo siguiente:
Nos dirigimos a Usted en respuesta a su invitación a una reunión multitudinaria para “retomar las negociaciones” que permitan destrabar los conflictos que azotan al puerto de Mar del Plata desde hace más de 80 días.
En primer lugar queremos manifestarle al Sr. Intendente que consideramos que no están dadas las condiciones mínimas de seguridad como para realizar una reunión multitudinaria de esta índole.
Nuestro principal interés es que este conflicto se destrabe lo antes posible, puesto que cada día que pasa el daño a los miles de trabajadores afectados y a las empresas del sector, es más grande y a esta altura para algunas empresas será irreversible. Lamentablemente su convocatoria ha sido muy tardía y en el actual estado de situación consideramos que ahora la Municipalidad no es el ámbito adecuado para destrabar este delicado conflicto.
Por estos motivos, es que hemos decidido no asistir a la reunión a celebrarse en la Municipalidad de Mar del Plata y fundamentar nuestra postura en esta nota que esperamos lea detenidamente.
No están dadas las condiciones de seguridad por todos los hechos de violencia que son públicos aunque, con excepción de los que afectaron al propio Municipio, parecieran ser ignorados o minimizados. Nos referimos al vandálico incendio de la Cámara de Armadores, la golpiza al patrón del Buque Capitán Giachino, la toma del B/P Pionero, la bomba molotov en el Estudio del Dr. Rivera, los daños provocados al frigorífico Mattera, las amenazas a agencias marítimas, empresas proveedoras de combustible, marineros y empresarios que intentaron seguir trabajando, las amenazas al periodista Roberto Garrone y los golpes, lesiones y robos que sufrieron los marineros afiliados al SOMU que pretendían trabajar en la flota de tangoneros congeladores de la firma Moscuzza y que se registraron el pasado martes 19 de junio. Todos estos hechos de violencia fueron realizados por las fuerzas de choque del SIMAPE, lideradas por los mismos dirigentes que se sentaron al lado del Intendente para repudiar los disturbios ocurridos en el Palacio Municipal, por los mismos dirigentes que el Sr. Intendente ha acompañado personalmente en gestiones a Buenos Aires y con quienes ha celebrado numerosas reuniones para tratar de solucionarles sus problemas (los de los dirigentes). En estas condiciones el Sr. Intendente pretende que asistamos a una reunión de “negociación”, donde seguramente estarán esas fuerzas de choque esperando en la puerta del Municipio y donde ya sabemos las prácticas violentas que utilizan. Perdón Sr. Intendente pero nosotros también tenemos familias e hijos y un poco de sentido común.
A diferencia de lo sucedido con cierto sector sindical, en estos más de 80 días de conflictos, el Sr. Intendente nunca invitó al sector empresario para escuchar su problemática y posturas. La única vez que pudimos dialogar con el Intendente fue cuando se nos convocó a la reunión en las oficinas del Astillero Río Santiago en la ciudad de Buenos Aires, donde Usted pareció ser el vocero del SIMAPE.
Usted nunca se manifestó preocupado por conocer la realidad económica y financiera de las empresas pesqueras. Nunca se interesó por saber el alcance de las pérdidas ocasionadas por otro paro anterior del SUPA y magnificado gracias a la impericia del Consorcio Portuario presidido por su amigo y funcionario Eduardo Pezzati, quien fue claramente funcional a los primeros bloqueos y solo convocó a una reunión de directorio en medio de esta crisis para aumentar las tarifas portuarias un 25%. Asimismo rechazó una solicitud de las Cámaras Empresarias a efecto de lograr un diferimiento en el pago de cánones portuarios, no teniendo en consideración la grave situación financiera que atraviesa el sector con motivo del paro. Nunca Usted se interesó por saber cómo se cortó la cadena de pagos del puerto y a cuantas empresas afecta. Tampoco le interesó saber si el aumento ya concedido a los gremios es económicamente viable, ni se preocupó por la economía de las empresas mientras duró el bloqueo a las exportaciones que realizaron el SOMU y hasta la propia Aduana. Tampoco pareciera importarle a Usted que, aunque el paro se destrabara hoy, ya existen muchas empresas que no están en condiciones de conseguir los fondos para cargar combustible, pagar el armado de cajones, adelantos y salir a un oficio que no es rentable. Son todos problemas económicos de las empresas, pero sepa señor Intendente que esa economía de las empresas es la que hasta el día de hoy ha venido pagando los sueldos en el puerto de Mar del Plata.
Está claro que este paro hace tiempo que dejó de ser en defensa de los trabajadores, sino que solo es a favor de una cúpula sindical que cuenta con el abierto beneplácito del Sr. Intendente. La prueba de ello es que los propios trabajadores del SIMAPE han perdido mucho más por no trabajar que la diferencia que están reclamando. También lo prueba que muchos trabajadores del propio SIMAPE hace tiempo que quieren salir a trabajar pero un grupo minúsculo de violentos se lo impide. Quizás por ello en las últimas asambleas no hubo siquiera posibilidad de votación. Otra prueba fehaciente es el perjuicio que le están generando al resto de los trabajadores de la industria del pescado, que es muy superior al que sufren quienes tienen sueldos garantizados, francos, vacaciones etc.
Este paro es irracional, se mantiene a fuerza de violencia y gracias al acompañamiento político de su parte. Estamos seguros que si el acuerdo firmado con el SOMU hubiera sido del 100% aún así seguiríamos de paro ya que reclamarían el 101%, simplemente porque los dirigentes del SIMAPE necesitan revalidar sus títulos y marcar las diferencias con el SOMU. De este modo toda la actividad pesquera termina siendo rehén de un capricho sindical.
Pese a todo lo dicho, a los actos de violencia, a las agresiones físicas y a los daños patrimoniales sufridos, los empresarios nucleados en estas Cámaras no hemos interrumpido nunca el diálogo con los dirigentes del SIMAPE. Tenemos pruebas fehacientes de esto. Después de la firma del Acuerdo salarial con el SOMU nos seguimos reuniendo para explicarles una y otra vez que la única alternativa institucional era que firmaran un acuerdo idéntico al del SOMU.
Habiendo el SIMAPE intentado cerrar acuerdos individuales con Empresas no Asociadas a estas Cámaras, resulta paradójico que los únicos tres barcos que han salido, lo hicieron firmando el mismo Acuerdo del SOMU pero garantizando sumas adicionales por fuera del convenio, no remunerativas ni homologables o sin tantos eufemismos: en negro, tal como reconocieron públicamente los dirigentes sindicales.
Lamentablemente pareciera que la CGT local no ha tenido todos los elementos de juicio a su disposición y acompaña lo que parece una justa causa, sin conocer la mayoría de los gremios involucrados todos los pormenores, puesto que solo han escuchado una de las campanas. De este modo da la impresión que justifican o que al menos ignoran el accionar delictivo que han tenido quienes queman propiedades, amenazan, golpean y roban a sus propios compañeros trabajadores.
Hasta ahora nos hemos manejado con extrema cautela, pero esta convocatoria, sus formas, el momento y la posibilidad que se nos vuelva a acusar de negarnos al diálogo para enfrentarnos con una sociedad mal informada, nos obliga a realizar estas aclaraciones, que por duras que sean no dejan de ser reales. Como Intendente Municipal creemos que debería estar preocupado por el bienestar de los trabajadores de toda la ciudad y no solamente de un pequeño grupo de dirigentes sindicales. Y si realmente le interesa la subsistencia de todos los puestos de trabajo y la actividad económica que genera el puerto de Mar del Plata, también debería estar muy preocupado por encontrar los mecanismos para que las empresas puedan absorber o pagar estos aumentos de costos, ya que por este camino nos dirigimos, más temprano que tarde, a una quiebra masiva del sector pesquero.
Por lo tanto Sr. Intendente de Usted también depende tratar de solucionar este conflicto y en lugar de seguir acompañando a cualquier costo a los dirigentes del SIMAPE deberá explicarles que por el camino de la violencia, de la insensatez y de la intransigencia están generando un daño social y económico irreparable.
Respetuosamente.-
Consejo de Empresas
Pesqueras Argentinas
P/ Sr. Oscar FortunatoCámara Argentina de Armadores de Buques Pesqueros de Altura
P/ Ing. Darío SocrateCámara de la Industria
Pesquera Argentina
P/ CPN Gabriel Quercia
Impecable declaración.Era hora que alguien señalara a verdadero (i) responsable político de la crisis en el puerto-Es alarmante la impericia y la manera siempre especulativa que tiene Pulti para enfrentar los problemas.No da a la altura de los problemas que tiene que enfrentar.Sino veamos la situación de la seguridad publica,de la administración municipal( asi como esta destruida e inviable),la calidad de la obra publica,la falta de una agenda estrategica ,la dependencia de los recursos que le envian de la Nación hasta para pagar los sueldos,el problema del transito y la seguridad vial,el vergonzoso sometimiento a la voluntad de Aldrey,etcetc.No es casual lo que estos empresarios manifiestan es la consecuencia del prolongado sostenimiento de la manera oportunista y sin ideas de la gestión de Pulti.