Un empate en el final del partido a través de Miguel Alba le dio a Unión el aiure necesario para regresar a Mar del Plata con otro semblante, de cara a la revancha a jugarse este miercoles desde las 15,30 en el Minella.
Es que, se recuerda, la ventaja deportiva favorece al equipo de Zwicker aunque no hay que confiarse. Unión fue superado por momentos por un Racing más profundo pero en los últimos quince minutos metió a su rival en su área, tuvo muchas situaciones de riesgo hasta que llegó el gol de Alba.
El plantel celeste regresó esta mañana a la ciudad. Mañana entrenará en Villa Marista, observará el estado de sus jugadores (Federico García salió con un golpe) y por la noche quedará concentrado a la espera de la revancha. El martes hará trabajos livianos para aflojar las cargas.