El último 22 de febrero, tal como informara este medio, el Ayudante Fiscal Javier Pettigiani, representante del Ministerio Público de la provincia de Buenos Aires, presentó ante la Fiscalía de Delitos Económicos nro 6 de Mar del Plata una denuncia penal solicitando que se informe adecuadamente y en detalle la cantidad y la identidad de las personas vacunadas contra el coronavirus en el Distrito, así como también las dosis arribadas. Los destinatarios del petitorio fueron la Región Sanitaria VIII y el PAMI local.
El Director de la Zona Sanitaria es un funcionario dependiente del gobierno provincial, Gastón Vargas, y el de la obra social de los jubilados, su máxima autoridad es Fernando Mogni, un hombre vinculado familiarmente a Fernanda Raverta, ex candidata a Intendenta de la ciudad y actual Titular de la estratégica ANSES.
Fuentes judiciales inobjetables le confirmaron a este medio que la denuncia de Javier Pettigiani, hermano de Juan Manuel Pettigiani, el único Fiscal Federal de la ciudad no adscripto a los postulados k, no cayó nada bien en la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, a cargo desde el 28 de diciembre de 2016 de Julio Conte-Grand. Inclusive, la investigación fue delegada en la DDI, la Departamental de Mar del Plata, que en los últimos días estrenó nuevo jefe, José Segovia. Esta decisión se contradice con la Resolución 1390 de la Procuración, emitida el 10 de diciembre de 2001.
En su artículo 1, señala que “el Ministerio Público Fiscal de la Provincia de Buenos Aires a través de cada uno de sus integrantes deberá brindar máxima atención y especial importancia a los hechos delictivos vinculados a delitos económicos que afecten el interés colectivo”. Por su parte, el art 2 afirma que “las investigaciones penales preparatorias que se lleven adelante deberán hallarse a cargo de un Fiscal Titular, quien no podrá hacer uso de las facultades delegatorias”. El Fiscal General de Mar del Plata es Fabián Fernández Garello. También trascendió que a partir de la presentación judicial, hubo algunos movimientos internos bastantes sugestivos, lo cual ampliaremos en un próximo artículo.
También como detalló este medio, seguir el rastro de la cantidad de vacunas arribadas a Mar del Plata resulta una tarea cuanto menos compleja. Al no existir un registro público, es necesario recurrir a información periodística. Y allí surgen diferencias. El 29 de diciembre, llegaron 900; el 11 de enero, 1350; entre el 17 y el 18 del mismo mes, según el medio consultado, pudieron haber sido 150 o 450 dosis; el 18 de febrero, 3000, y el 23 del mismo mes, otras 3000 de la Covishield. En total serían aprox. 8500 vacunas. Al 28 de febrero, de acuerdo a la Sala de Situación del Ministerio de Salud bonaerense, único espacio al cual se puede acceder para conocer algún tipo de información, había en General Pueyrredón exactamente 12.038 personas vacunadas, 9473 con la primera dosis, y 2565 con la segunda. Con estas cifras, había más vacunados que vacunas.
En los últimos días, se informó que llegaron 9600 dosis de la china sinopharm. Con esta cantidad, los números comenzaron a cerrar. Al 6 de marzo, la web provincial registraba en el General Pueyrredón 20534 personas inoculadas, 17209 con la primera dosis y apenas 3325 con la segunda. Si bien es cierto que en los últimos días la vacunación se aceleró notablemente, aún se está lejos de inocular a los sectores más vulnerables antes de la llegada del frío. Se calcula que la población objetivo es de 300.000, en una ciudad donde el 24% del total poblacional corresponde a personas de más de 65 años. La falta de transparencia, por su parte, persiste: sigue habiendo más vacunados que vacunas.
En el “Plan Estratégico contra la COVID-19 en la República Argentina”, diseñado por el Ministerio de Salud por entonces a cargo de Ginés González García a través de la Resolución 2883, se determina que “la población priorizada” será “adultos mayores de 60 años, personal de salud, personal estratégico y grupos de riesgo”. Justamente, la inclusión de personal estratégico es la ventana por dónde muchos se colaron. Tras la salida de Ginés, la nueva Ministro de Salud, Carla Vizzoti, redefinió el concepto, afirmando que ingresan dentro de esa categoría aquellos “funcionarios que desarrollen gestiones necesarias y relevantes para el adecuado funcionamiento del Estado”. Demasiado ambiguo.
Luego de la denuncia penal presentada, este medio accedió a listados oficiales de personas inmunizadas con la Sputnik V, como ya se publicara, algunos de los cuales arrojaron cierta controversia. Especialmente porque todos ellos estaban categorizados como “Personal de Salud”, cuando claramente no lo son. Desde el Frente de Todos local se mostraron molestos por la mención a Raverta, pero nadie salió a desmentir la información publicada, que aquí reiteramos:
Fernando Mogni, Director del PAMI local, 39 años, inoculado con la primera dosis en la sede de la institución el 2 de febrero.
Santiago González, Licenciado en Psicología y Director Regional de IOMA, hombre del riñón de Raverta, vacunado en el Hospital Interzonal (HIGA) con ambas dosis, el 18 de enero y el 13 de febrero. 53 años.
Guillermo Nicora, Fiscal de la Justicia Ordinaria, integrante de Justicia Legítima, inoculado con las dos dosis en el Interzonal el 26 de enero y el 20 de febrero.
Facundo “Apache” Villalba, Secretario Gremial CTA Mar del Plata, 32 años, recibió las dosis en el HIGA el 14 de enero y el 5 de febrero.
Diego Lencinas, también de la CTA, 44 años, vacunado en el Interzonal el 18 de enero y el 12 de febrero
También aparece el caso de Tobías Balcedo, de apenas 19 años y jugador de rugby, vacunado en el Hospital Houssay el 19 de enero y el 11 de febrero. Y el de Milagros Bensa, de 18 años, inoculada el 8 de febrero en el Interzonal como Personal de Salud, militante de Fernanda Raverta. En su cuenta de Twitter, le dio rt a un llamativo tweet del Ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán: “Inmunizar a quienes trabajan en los Centros de Telemedicina sirve para que no se caiga la estratégica atención a distancia”. El concepto de “personal estratégico” es clave.
De aquel listado, también surgen algunas cuestiones a destacar. Dicha lista consta exactamente de 6858 personas inmunizadas. En la primera de ellas, con datos de vacunación hasta el 28 de enero, sobre un total de 2860, 2760 de ellos tienen menos de 60 años, siendo 1378 menores a 40. Y del segundo listado, hasta el 21 de febrero, compuesto de 3998 personas, 3171 tienen menos de 60, de los cuales 1509 son sub-40. Aunque vale consignar que la Provincia comenzó la campaña inoculando sólo a personal de salud, para luego ir ampliando el espectro.
Para agregar aún más confusión, la secretaria de Salud del Municipio, Viviana Bernabei, quien también figura en el listado de vacunados, denunció que “hay ciertos certificados de vacunación que no están siendo firmados ni sellados por el vacunador, lo que facilita que se falsifiquen certificados“.
El manejo de la distribución de la vacuna en Mar del Plata se desliza por un terreno farragoso y demasiado hermético. Desde el Ministerio de Salud bonaerense, las dosis llegan al PAMI, a la sede de IOMA, a los hospitales provinciales Interzonal y Materno Infantil, y, aunque su Director lo niegue, también al edificio de la Zona Sanitaria.
La elección de los centros de vacunación en el distrito son bastantes controvertidos: el Museo de Arte Contemporáneo (MAR), la Facultad de Arquitectura del complejo de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), la sede del Ministerio de Trabajo del Consorcio Portuario y la Unidad de Refuerzo Sanitario que fue inaugurada en el predio del Hospital Interzonal General de Agudos. Los 33 Centros de Atención Primaria de la Salud municipales no fueron tenidos en cuenta, lo que incrementa las sospechas del uso político que se le pretende dar a la vacunación de la población. El objetivo es claro: el kirchnerismo quiere gobernar Mar del Plata. En las elecciones de 2019, Fernanda Raverta apenas obtuvo 9700 votos menos que el ganador Guillermo Montenegro. Demasiado poco para una ciudad históricamente impenetrable para el peronismo.
Justamente, las diputadas nacionales de la Coalición Cívica ARI Marcela Campagnoli y Mónica Frade, remarcaron la llamativa ausencia de los centros de salud municipales en el plan de inmunización contra el Covid-19. “Lamentamos que en la ciudad se esté vacunando en lugares que no están habilitados para eso”, señaló Campagnoli. Y subrayó que en Batán “no hay vacunatorios, ni siquiera de los que quieren usar con La Cámpora para promocionar al Gobierno. Esto lo vemos con mucha alarma y mucha preocupación”.
La localidad de Batán, perteneciente a General Pueyrredón, está ubicada a 20 km de Mar del Plata, y tiene, de acuerdo al último censo de 2010, 15.400 habitantes. Las características socioeconómicas de la gente que vive allí, es de media a baja, lo que dificulta el acceso de su población a los centros de vacunación. Cabe agregar asimismo que el gobierno municipal de Guillermo Montenegro recortó el horario de guardia de la “Salita” de Batán en junio de 2020, en plena pandemia: mientras que antes de esa fecha era de 24 horas, luego pasó a atender desde las 19 hs.
Tanto el IOMA como el PAMI, que son manejados a nivel nacional por Homero Giles y Luana Volnovich, respectivamente, ambos pertenecientes a “La Cámpora”, prácticamente monopolizan la campaña de vacunación en el distrito. La primera tiene a su cargo la organización de la inoculación para docentes y policías, para lo cual abrieron tres sedes de gremios docentes: el centro de salud del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba); la seccional local de Suteba, y la sede del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop).
La vacunación es la base para el control de las enfermedades transmisibles. El objetivo final de la inmunización sistemática es la erradicación de diferentes patologías, y el fin inmediato consiste en la protección individual o grupal contra las enfermedades inmunoprevenibles. En Argentina, que supo ser modelo de vacunación en la región, el Calendario Nacional incluye 18 tipos de vacunas recomendadas, y 2 vacunas exclusivas para zonas de riesgo de contagio de Fiebre Amarilla y Fiebre Hemorrágica Argentina.
De la Resolución 2883 del Ministerio de Salud, surge que “la campaña de vacunación constituye una estrategia de salud pública nacional, prioritaria, equitativa, solidaria y beneficiosa para el bienestar y la salud tanto individual como colectiva de nuestros ciudadanos”, a la vez que “se ha establecido un orden de prioridades para la vacunación de la población, consistente en un plan escalonado de acuerdo a la disponibilidad del recurso y de carácter voluntario, equitativo e igualitario, habiéndose otorgado prioridad con suma lógica al personal de salud”.
Por su parte, la denuncia presentada en Mar del Plata asegura que “las vacunas, además de resultar bienes públicos, de momento resultan escasas y por ende deviene necesaria una administración racional, equitativa, científica, estratégica, y por supuesto moral”.
Algunos de estos preceptos, al igual que la transparencia de la información pública, brillan por su ausencia.
pabloportaluppi01@gmail.com
@portaluppipablo