¿Era necesario que 2 concejales oficialistas de la UCR, jugaran al fleje para desembarazarse del aparente compromiso político de acompañar al intendente Montenegro, avalando temas de su gestión de gobierno? Algunos, recién ahora, parecen advertir señales de un clima con aire viciado.
A Montenegro no le va bien ni el PRO. Hay que ser claros y evitar confundir a los marplatenses. El intendente es un excluyente apropiador de fracasos ajenos. Declina el kirchnerismo, que se auto fagocita y el 48 % de 350.000 ciudadanos marplatenses eligen por descarte, o presumiblemente al menos malo. Es una opción no es una elección.
Esa tendencia se acaba de consagrar en noviembre. El turista, como se lo ha dado en apelar a Montenegro en los círculos políticos, es una mofa que provoca disgusto en el jefe comunal. Ha vivido una muy larga luna de miel, que la cuarentena ayudó a disimular.
Se acabó maestro, ni en la coalición oficialista ni el PRO apuestan un pleno con la última ficha. Ni con una chance desafían el paño verde. Angélica González (la beca institucionalizada) lo escrachó como “líder formal”, fuerte no. Que la autoestima lo acompañe porque es difícil volver del trance.
Entró en colisión con dirigentes del PRO por su cercanía a Berni con la policía local. La exploración marítima de una cuenca petrolera a 400 kilómetros (de acá al Obelisco), el inicio de las clases tras la pandemia y los subsidios al transporte lo dejaron descolocado en el PRO. Desde Javier Iguacel (posible candidato a gobernador por el PRO), Emilio Apud y Jorge Lapeña, hasta lo llegaron identificarlo como un abanderado asambleísta de la izquierda.
Se acabó el tuteo con el primer mandatario, cuando llegó casi al 80 % de imagen positiva en el pico de la pandemia. Hoy Alberto Fernández se ha quedado sin socios en el poder en Balcarce 50, mientras las epístolas que salen del Instituto Patria ni lo nombran ni lo quieren ni ver. Es un juicio de valor que cada uno elige por su cuenta y no hay por qué hacerlo propio. Es la sensación de la calle.
No resulta sano sellar acuerdos tras ser apuntado como un incumplidor serial. Ya debe pagar gastos con plata ajena, de los contribuyentes por ejemplo. Ya el montaje de un blindado mediático excede en las proporciones más módicas.
Si dos ediles oficialistas dejan a su protegido, Fernando Muro, hablándole a las paredes, y si desde una ignota banca del lilismo vernáculo lo invocan como un líder formal, “ya está”, “táchame la doble” o el “último que apague la luz”. Muro tiene razón trabajan poco en el Concejo y respetan las restricciones que el covid nos dejó. No leer los expedientes ¿Será parte de la nueva normalidad?
En el 2022, por más avances que haya de la inteligencia artificial, el tema no es con el manejo del twitter (como le han vendido) porque existen los baches que parecen cráteres, las luminarias que no encienden, los casos de inseguridad con robos seguidos de violación, sin políticas (más vale bajo sospechas) de transporte y tránsito, con la vía pública convertida en un basurero a cielo abierto, a pesar del MULTIMILLONARIO contrato con CIAGESER – hay que llamar a las contratistas por su nombre -.
No es el camino, hay concejales de su propio bloque que ya prefieren levantarse e irse, también su liderazgo adquiere sólo formalidad para integrantes del oficialismo, generan causa común en la oposición y abandonan el recinto. Es como un vacío de poder que se va acumulando y se exhibe una autoridad débil, opaca.
A la luz de los acontecimientos, hay eventuales candidaturas que se están construyendo planificada y pacientemente, no se han dormido en la búsqueda de alternativas. Hay proyectos avanzados, que muy posiblemente se anuncien en 2023, según el ritmo de la edificación. En la UCR bonaerense tras la interna del 2021, han renacido los bríos y trazaron un ambicioso objetivo electoral, candidatos para todos y todas.
El periodista y diputado nacional Martín Tetaz, casi como en una charla con periodistas locales en el Hotel Nuevo Ostende, pintó un cuadro muy optimista con respecto a las provincias que recuperará el radicalismo y mencionó a las más importantes, 6 de ellas por lo menos.
No se le escapará a nadie, que el presidente de la UCR de la Provincia de Buenos Aires, el diputado provincial, Maximiliano Abad, es ciudadano, contribuyente y vecino de Mar del Plata. Resulta obvio que en la pista ya está Marina Sánchez Herrero, la presidenta del HCD es una probabilidad que hoy goza de expectativas favorables.
El espacio libertario estuvo a centésimas de llegar al piso necesario, para ingresar uno o dos concejales hace sólo 5 meses. Era cuando Espert y Milei hacían campañas juntos, hoy Alejandro Carrancio aparece como un visionario que se tomó el palo del montenegrismo y se sumó a quien aparentemente recoge el mayor nivel de atención ante el desaliento y el rechazo que provocó la política clásica.
Jorge Elías Gómez
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