Hay malas noticias para Patricia Bullrich en su incansable pregón político, no fue la mejor decisión usar como título Modelos de Gestión Local, para anunciar un acto del PRO. Hay algunos detalles que no cuajan con la mención de Montenegro como tal. ¿Quién asesoró a Patricia? Tal vez desde el Instituto Patria.
Ya hicieron cola Aranguren, Iguacel y Apud debido a la posible instalación de una plataforma petrolera para contrarrestar al intendente marplatense, a quien identificaron como líder de agrupaciones de izquierda. La discusión por el inicio de clases en CABA también lo dejó mal parado en Mar del Plata, 10 días de diferencia con Kicillof, una nimiedad hablando en plata después del encierro más largo de la historia.
No ha sido feliz poner en pie de igualdad a Montenegro con Javier Iguacel, el intendente de Capitán Sarmiento que elimina tasas, reduce impuestos y aumenta la recaudación en Capitán Sarmiento. No es en el mismo escalón precisamente. Y arrancar una campaña política con errores de concepto, no es el mejor elemento de venta.
La coyuntura política en 2019 aisló a Mar del Plata de la presidencia de la Nación y la gobernación de la Provincia de Buenos Aires. Con otro color político, que agravó el elegido intendente Guillermo Montenegro, cuando sacrificó luego a su sucesor natural en el cargo, Nicolás Lauría. Una decisión que lo dejó sin vacaciones durante 4 años. Casi al unísono también perdió a Alejandro Carrancio. Y el juego consiste en acumular poder, no despilfarrarlo. Hay torpeza y no son los únicos casos, lo cual aumenta la preocupación en los aliados de gobierno.
Con dos jugadores menos decidió introducir en la alianza a la gastronómica de Luis Barrionuevo, Mercedes Morro. Metió por la ventana a su “mano derecha” Alejandro Rabinovich, un hombre ajeno como senador en la V Sección Electoral, donde Cambiemos obtuvo la mayor diferencia de las 4 secciones electorales del territorio bonaerense.
Estos avatares políticos del intendente marplatense, lo llevaron a poner la cara en la interna de la UTGHRA, para ayudar a la veterana concejala Mercedes Morro, quien perdió el sindicato por escándalo. Su retirada fue debiendo quedarse y se espera la auditoría al respecto.
La grieta y el kirchnerismo, permitieron a Montenegro una cosecha de votos, favorecido por la polarización, que rozó el 50 %, no obstante sólo logró una primera minoría parcelada y ahora depende de votos de concejales del ultra derrotado ex intendente Gustavo Pulti, pero que fueron elegidos en 2019.
La pandemia, la macroeconomía y falta de asistencia de AF y Axel, le han permitido ir surfeando con justificaciones su falta de calidad ejecutiva, un ítem en el que brilla hasta un peronista que se desempeña ad honorem, en su círculo estrecho de la Secretaría Privada.
Un caso curioso y extraño, hasta de dudosa conveniencia. Dos años trabajando gratis, es de un altruismo asombroso en el Estado. Funciones asignadas e interlocutores agregan más sospechas.
Montenegro no es halcón, tampoco lo definen entre las palomas, no está en el Grupo Dorrego, su mentora María Eugenia Vidal con ínfulas presidenciales está en caída libre, el intendente se solaza con el círculo rojo local, un sostén complicado que asegura relativamente el día a día, hasta que descubren el humo que rodea al poder.
El gabinete es de cada pueblo un paisano e improcedente con la duplicación del valor de tasas y derechos municipales que ya cobran y que el Concejo Deliberante aún no aprobó, como tampoco se celebró la asamblea de mayores contribuyentes, clave en este asunto.
Desde el STM en 2021, advirtieron que es innecesaria la cantidad de 130 nombramientos y obedece a compromisos políticos que no se compadece con remuneraciones que oscilan en los $ 300.000.- cada uno, cuando en realidad hay un claro ajuste que se estimó en el orden de los $ 3.000.000.000.- pactado con el sindicato de municipales.
Claro, se explica, la campaña para llegar a la intendencia se planeó desde la gobernación de Vidal a través de la pauta que emanó desde la Secretaría de Medios Públicos de la Provincia, a cargo de Mariano Mohadeb, hoy designado al frente de la Casa de Mar del Plata en CABA. También un cargo público para la agencia que manejó la pauta. Todo pergeñado y perpetrado en una acción previa desestabilizante, como para dar crédito al punto dónde hoy apuntan los cañones K para derrumbar a la ex gobernadora.
Este precario y ondulante trazado del GPS político no augura ni expectativas ni optimismo futuro, cuando ya está sólo a meses de que reste un año de poder político real y sin ningún tema de fondo resuelto, con la mitad de su administración declarada en emergencia que está abrochada con alfileres o atada con alambre, si lo prefieren.
Los desaciertos del kirchnerismo constituyen su principal activo político, es decir maneja un paquete volátil que puede cambiar de dueños en cualquier momento. Pies de barro sostenidos por una cobertura mediática a cambio de ceder y ceder. Montenegro sufre una inflación en su cúmulo de poder, todos los días laudar con favores políticos le sale más caro, es una devaluación constante.
Se expresa en una idioma gestual, que no reemplaza de manera alguna una escasa gestión en calidad e intensidad, propia de una ciudad de 100.000 habitantes y no de 1.000.000 de marplatenses, que resignadamente observan como aumenta el deterioro de los servicios públicos, en la principal ciudad del interior bonaerense.
La prolijidad en actos administrativos, tampoco forman parte del círculo virtuoso del manejo de la cosa pública del actual gobierno en la MGP. Se han disparado alarmas en ese sentido como una acción sistemática, no como excepción sino más vale como regla. Hoy nadie quiere aturdir ni meter más ruido.
El tránsito caótico, el tratamiento de lixiviados del predio de disposición final de residuos, los recortes en atención de salud, la falta de limpieza y la inseguridad no son críticas de la oposición oportunista, sino de colegios profesionales, ONG y Defensoría del Pueblo. Mar del Plata se desenvuelve bajo un patrón virtual y los efectos multiplicadores de montajes en redes sociales, que disimulan actitud y aptitud.
En el 2021, el alerta era la demora en el inicio de la gestión Montenegro, ya en el 2022 la calificación llega a los 5 puntos dentro de los aliados de la coalición de gobierno, lo cual es indicativo que se percibe un hueco, donde además los recursos materiales no existen porque se los administró desde la opulencia mal entendida y hay ausencia de iniciativas políticas. Sin planes ni ideas.
La mesa chica de conducción política integrada por el empresario Florencio Aldrey Iglesias a través del reflejo del multimedios La Capital, arrastra también a Rodríguez Larreta que absorbe a Montenegro inevitablemente. Ya coqueteó con Alberto Fernández y Sergio Berni, lo que abona el desconcierto que baja desde el PRO sin referentes nítidos, sólo queda la chapa de Mar del Plata, por su condición de natal.
Aldrey Iglesias está sentado en la mesa chica política del intendente, el empresario lo hace saber y necesita que se conozca públicamente, no hace ningún esfuerzo para disimularlo, siempre lo hizo y lo dijo. Es decir que mientras Ginés González García y Carlos Zanini son repudiados en distintos restaurantes y lugares públicos del país y del mundo, por el vacunatorio vip, en Mar del Plata el intendente Montenegro lo sienta a Rodríguez Larreta en la misma mesa del vacunado vip junto a sus tres sobrinas.
En los anuarios de 2021 el caso de los vacunados vip estuvo en el podio de todos los diarios nacionales, entre los mayores escándalos producidos debido a la pandemia, que son investigados por la justicia.
Jorge Elías Gómez