Boca se le escapó el triunfo ante Fortaleza como local, por la Copa Sudamericana, en la última jugada del partido tras un córner a favor en el que fueron seis futbolistas a cabecear dejando al equipo mal parado y justamente en la contra llegó la igualdad. Luego de esa acción, las preguntas que surgieron entre los hinchas es por qué fueron los defensores y cómo nadie los frenó. Días antes, River había vivido una situación similar y el entrenador Martín Demichelis dio la orden a la zaga de que no se moviera.
Cuando el Millonario superaba por 2-0 al conjunto paraguayo en el Monumental y se clasificaba a octavos de final de la Copa Libertadores y sacaba boleto al Mundial de Clubes, a los 89 minutos llegó un córner a favor de la Banda y enseguida el nacido en Justiniano Posse pegó el grito mirando a los defensores y con la palma hacia abajo reclamó tranquilidad, que nadie se moviera del fondo.
En las cámaras de la transmisión del encuentro quedó en primera plana la imagen del técnico dirigiéndose primero a los zagueros, para que no quedaran en desventaja numérica, y luego dando la orden de que tiraran el centro, tarea de la que se hizo cargo Franco Mastantuono.
Sin embargo, a diferencia de lo que ocurrió en La Bombonera en el minuto 90, cuando el juvenil de 16 años ejecutó el tiro de esquina, dentro del área de Libertad solo estaba Miguel Borja, Pablo Solari, Paulo Díaz y Nicolás Fonseca. En el rebote se paró Esequiel Barco, quien es el que termina cubriendo la pelota que se perdió por la línea lateral luego de que el arquero intentara descolgarla sin éxito.
Todo lo contrario le pasó al Xeneize, cuando defendía una ventaja de solo 1-0 y necesitaba sí o sí ganar a diferencia de River, que le alcanzaba con el empate. Pero aún así, Boca contó con seis futbolistas buscando el cabezazo, más Kevin Zenón para ejecutarlo y Ezequiel Fernández en el rebote.
