En la final más gradiosa de todos los tiempos Argentina se quedó con la copa del Mundo que que tenía Francia. En la definición por penales luego de un 3 a 3 en los 120 minutos, Dibu Martínez fue el gran héroe de la conquista ecuménico del futbol la segunda lograda en el exterior luego de de México 1986. (Noticia en desarrollo)