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La bancada de La Libertad Avanza, que comanda Agustín Romo, sumó finalmente al diputado liberal Guillermo Castello como nuevo miembro, por lo que pasó a tener 13 miembros, la misma cantidad de integrantes que el bloque de PRO conducido por Agustín Forchieri. La paridad plantea una discusión que va más allá de lo teórico respecto del reparto de cargos institucionales y podría influir, incluso, en la nueva conducción de la Cámara Baja.
El movimiento de Castello, un liberal que ingresó a Diputados como hombre de Elisa “Lilita” Carrió, después tuvo vínculo con José Luis Espert y ahora integra un monobloque estaba bajo negociación desde que LLA sumó a los PRO disidentes alineados con Patricia Bullrich, que le aportaron al bloque su vicepresidenta, Florencia Retamoso. Sin embargo la confirmación se demoró en medio de una pulseada del diputado para que le den más rol en el partido LLA.
Ahora, con el ingreso formalizado a través de un pedido a la presidencia de la Cámara, Alejandro Di Chiara, se altera el juego de minorías y mayorías: hasta ahora, el bloque más numeroso de la oposición era el PRO alineado con Mauricio Macri, de 13 miembros, y la fusión de Libertarios y PRO Libertad (los seguidores de Bullrich) eran 12. Pero con Castello, que estaba en un monobloque llamado Libre, LLA también suma 13.
El empate ubica a ambas bancadas como primera minoría opositora, seguida por los liberales “blue” de Unión Renovación y Fe -ligados al massismo y que suelen votar con el oficialismo de Unión por la Patria pese a haber integrado las listas del mileísmo- como terceros, con 9 integrantes y los radicales aliados del monzoísmo de UCR + Cambio Federal como cuartos, con 8. La oposición radical, Acuerdo Cívico UCR + GEN tiene una bancada de 7 integrantes.
Así las cosas, se abre una disputa respecto de a cuál bancada le corresponde la representacón de la primera minoría: ¿LLA o PRO? La definición tiene consecuencias prácticas muy concretas: la legislación establece que ciertos sillones institucionales, por caso en el Consejo de la Magistratura o en los llamados organismos de la Constitución. Pero además, está en juego el acceso a los cargos de comando de la propia Cámara, regidos por el reglamento interno.
Aunque los libertarios miran a una vicepresidencia en manos de PRO como objetivo, el debate podría tener una implicancia aún mayor. En Diputados hay un acuerdo político entre el camporismo-insaurraldismo y el massismo para que a Di Chiara lo suceda Alexis Guerrera, del Frente Renovador. Pero el mecanismo para que eso se cumpla implica la renuncia de todas las autoridades del cuerpo, incluidas la de la oposición. De allí la necesidad de definir qué bancada representa a la primera minoría. (DIB) AL
