El presidente, Alberto Fernández, visitó el Santa Evita para un cierre de año junto al Grupo Callao. “Cerramos el año en el Santa Evita con debates, discusión política y diversa y una sorpresa al final: vino Alberto Fernández, militante de toda la vida”, publicó en sus redes oficiales el movimiento que llego al poder tras la decisión de Cristina Fernández de Kirchner que los eligió como socios estratégicos de la alianza que finalmente ganó las elecciones de 2019.
Miguel Cuberos, amigo personal de Alberto Fernández, y subsecretario general de la presidencia, fue el encargado de hacer cerrar el lugar y pedirle al chef salteño Gonzalo Alderete Pagés que preparara las exquisitas empanadas del lugar para el presidente, el menú elegido por el primer mandatario.
El restaurant de Villa Crespo despliega toda la liturgia peronista :
Copas y vasos con los rostros de Perón y Evita , Néstor y Cristina; escudos, remeras, libros, murales, y una tradición que no se interrumpe por nada: a la medianoche suena a todo volumen la marcha peronista. Ahí todos dejan lo que estén haciendo, aunque los platos se enfríen, para entonarla a los gritos y revoleando servilletas, unidos por la causa.
A solo dos días de que Máximo Kirchner asuma como presidente del PJ provincial, el circulo intimo del Presidente del PJ Nacional también le hizo honor a la causa.
Alberto Fernández poso con los pocos amigos fieles que logró mantener en el poder pese a la embestida de Cristina Fernández tras las paso, todos ellos refugiados en la órbita de cancillería: el ex jefe de Gabinete Santiago Cafiero, Cecilia Todesca, actual secretaria de Relaciones Económicas de la Cancillería y la ex ministra de Seguridad Sabina Frederic, actual presidente de la comisión nacional de cascos blancos .
Los pocos presentes extra Callao, cuentan que el espíritu de la reunión fue como en los viejos tiempos, apasionada pero distendida, cuando se encontraban en las oficinas de la conocida avenida para pensar un país distinto. Cuenta pendiente aún, mas allá de la intenciones y de la pandemia .
Por Mariel Di Lenarda
