Informan que la ocupación hotelera alcanzó el 80 %, durante el último fin de semana largo. Una simple observación permitió apreciar que el número de turistas superó apenas un fin de semana clásico. Se ha tomado, seguramente, informaciones parciales de la hotelería de alta gama, tipo 3*, y no del promedio de las camas ofrecidas en todo el espectro de la oferta. No el de los 560 (quinientos sesenta) establecimientos hoteleros, con los que cuenta la ciudad, incluidos los múltiples y característicos hoteles de sindicatos.
Se ha verificado además que los restaurantes más concurridos habitualmente, dispusieron de mesas vacías en las horas pico, (excepto los habitualmente más concurridos del Centro Comercial del Puerto, donde la presencia de familias marplatenses era notoria) y que, además para los servicios adicionales previstos en las empresas de transporte de colectivos y por vía ferroviaria, las expectativas del sector no fueron satisfechas, ya que se comentó que esperaban una mayor demanda.
El canal TN, del grupo Clarín, instaló en su pantalla vía su corresponsal en nuestra ciudad, que la ocupación hotelera fue del 80 %,(dejando la sensación que era el promedio de toda la hotelería local), porcentaje que sólo se registra o supera en los picos más altos de la temporada estival, donde se bate el récord de consumo eléctrico, dato categórico utilizado para medir la demanda adicional que produce la presencia de los turistas, ya sea alojados en casas o departamentos en alquiler temporaria, o en hoteles de todas las categorías ( Desde los gremiales , pasando a Hostales familiares hasta los de mayor categorización)
En mensajes periodísticos, un balbuceante presidente del EMTUR, Pablo Fernández Abdala varió el eje de su discurso ante tales rotundas evidencias y prefirió virar hacia la mención de Mar del Plata como una ciudad instalada para sede de congresos y conferencias, (cuando la misma ya ocupa el primer lugar en el país) dejando de lado el slogan de la “Mar del Plata de los 12 meses”, asumiendo en tal objetivo un fracaso de la conducción política del ente descentralizado, que no obstante el gigantismo de su estructura y volumen de personal, carece de presupuesto para promocionar competitivamente nuestra oferta, la de una Mar del Plata total, con servicios para todos los bolsillos.
Otro dato de significación, es la cantidad de argentinos que debido a una situación cambiaria más favorable con respecto al dólar, nuevamente han elegido destinar sus preferencias hacia puntos turísticos del exterior como Brasil, países del Caribe, o a las ofertas de nieve de nuestro país, obviamente, de un poder adquisitivo mayor a la media del mercado habitual de nuestros balnearios.
Si bien el clima es claramente determinante de la mayor o menos presencia de visitantes, con la proyección meteorológica anticipada que cada media hora se difunde por televisión, la opción mayoritaria no ha sido nuestra ciudad, evidentemente, que pareciera que aún no ha sabido como poner “al mal tiempo buena cara”.
Y las que si se han convertido en claras alternativas son Córdoba, nuestra vecina Tandil (trabajó hasta en 2 y 3 turnos de comedor en todos los restaurantes) y la provincia de Entre Ríos, (especialmente sus centros termales) tomando como base de su demanda mayoritaria a la Capital Federal y Gran Buenos Aires (que son los centros emisores de turistas por excelencia). Los mismos turistas que eligen Mar del Plata (y el resto de las ofertas de nuestra costa) para sus vacaciones estivales, pero que aún no han sido motivados con una promoción efectiva y adecuada en volumen, tiempo y forma, para hacer verdad, con sus presencias masivas, lo de “Mar del Plata los 12 meses del año”.
Así deforma al respecto y desinforma el diario La Capital: “El movimiento comercial en general aumentó casi 10% en los tres días. Los restaurantes tuvieron más trabajo que durante un fin de semana normal. Los hoteleros se mostraron conformes aunque reconocieron que “se esperaba más”, para basarse en esta apreciación periodística los informes se remiten a lugares casi exclusivos, o clase media alta, y lejos del alcance de los turistas que llegan por colectivos de largas distancia o servicio de ferrocarril.
Jorge Elías Gómez
jgomez@mdphoy.com
Para hacer realidad la Mar del Plata de los 12 meses, se debe realizar una serie campaña de promocion en el interior del país, ya que hay muchos argentinos que no conocen el mar, y esta ciudad -por raros designios- vive de espaldas al mar y al puerto. Habría que repensar la oferta de atractivos que la ciudad podria ofrecer al turista tanto de la zona como de todo el país.
Suscribo el comentario de El Escriba y me permito agregar que pareciera que todo esta destinadoa los Congresos y Copnvenciones, importantisimos, pero, el gran mercado, mayoritario y no atendido, son los grupos familiares, la gran clase media argentina, el intyeriior del pais y ros vecinos zonales.
Ignoro si en EMTUR tiene un presupuesto para promocion y, silo tiene, que hace con el.
No he visto campañas dedicadas a promover acontecimientos programados convocantes,como nosean reuniones selectas que, por su caracter, benefician en forma directa a unos pocos o a un unico prastador de servicios.
El EMTUR tiene un cuerpo de miembros asesores que provienen de todos los sectores de las prestaciones.No he podido oir, munca sus opiniones.
¿O es que, integran una corporacion y como tal tienen la opinión individual prohibida?
Suscribo a lo dicho por El Escriba y Lucho Martinez Tecco y agrego:
Hay que hacer más paseos en los distintos barrios de la ciudad, hay que fomentar el mejoramiento de pequeños centros comerciales para que no se quede todo el turismo dando vueltas por el centro. Para eso tienen que haber inversiones, pero no solamente desde afuera (nacionales o extranjeras), sino locales.
Por ejemplo, Mogotes está horrible porque están todos especulando a que llegue alguien con dinero a edificar en los terrenos baldíos (piden un dineral por ello) pero ninguno arregla su propio chalet o local. Los locales de la calle Puán y M. de Hoz son de un solo dueño que heredó eso de su padre, empresario textil, y recién después de 30 años pintó el frente de los locales.
Señores, a ser más realistas y poner el lomo y algo de platita en lugar de esperar que venga un yanqui a poner un Disneyworld.
Señor Lucho Martínez Tecco: por qué no lo hizo cuando fue funcionario. me extraña que una persona que sabe de turismo tenga esa opinión. claramente se trata de una opinión tendenciosa e imparcial que le hace muy mal a Mar del Plata. los políticos tendrían que ponerse a trabajar para sumar no para destruir.
Antes de decir algo debo mencionar que (ideológicamente) no adhiero al contrato social. Esto significa que mi comentario no estará teñido de un discurso -mal denominado- oficialista o un discurso -mal denominado- opositor, ambos, polos ilusorios del sistema democrático republicano.
Otro comentario es que soy Lic. en Turismo. De esto último y lo anterior se desprende mi nunca mejor apodo puesto para el presente comentario: Oráculo. A propósito, el mismo, lejos de falsas modestias.
Lo primero que debo decir es que tanto atina el Sr. Lucho Martínez Tecco con su pregunta -al final- en su comentario como así también acierta el Sr. Jorge Elias Gomez en el texto respecto la falla del EMTur al cumplimiento de su objetivo de turismo los 12 meses del año y al señalar que el Ente es un cuerpo colapsado en relación a su planta de personal. Pero debo decir que el primero muestra sólo una parte del inconveniente respecto la incógnita señalada y el segundo evidencia una marcada disidencia al Ente y al Gobierno (pcial. y nacional), a mi entender, limitada (temporalmente hablando).
Primero, el -¿análisis? del- texto (Jorge Elias Gomez); es cierto que el EMTur (y en esto el Municipio) se encuentra saturado de personal y que no se alcanzan los objetivos esperados -proporcionales- de acuerdo a este volumen. Es un problema de los países bananeros al sur del Río Bravo en todos sus estamentos (Nacionales; Provinciales y Municipales). Pero, ésto, es sólo un agravante del verdadero problema. El inconveniente no es tanto que en donde debe haber 6 hay 10, el problema es que de los 10 sólo -como máximo o a lo sumo- 2 pueden ser personal no cualificado para el puesto. ¿Qué porcentaje de fondos públicos se destinan a gente que abre la puerta para que entre el viento y que porcentaje a técnicos?. El problema, que viene de antaño, también es un problema de esta Gestión pero ésta no lo inventó. Ahora bien, esto no miniminiza la cuestión, la actual Gestión (como las precedentes) poseen la posibilidad de cambiar esta realidad y no sólo no lo hace sino que además la empeora. Por tanto, esta Gestión es tan responsable como las otras, lo que no es decir algo bueno ni atenúa el inconveniente.
Por el otro lado, es verdad el no cumplimiento del objetivo del turismo los 365 días del año, pero dicho fracaso no es sólo adjudicable a esta Gestión (Pablo Fernández Abdala) sino también a la anterior (Patrani) y a la anterior, y etc. Mi primera y humilde observación es que en los términos en los que está planteado ese objetivo lo hacen un poco ambicioso e incluso inalcanzable. Resumiendo, está mal definida la misión. Y aquí, además, empiezo a responder otra cuestión (de acuerdo a la pregunta planteada por Lucho Martínez Tecco): ¿cómo se puede quebrar la estacionalidad si no se sabe con qué hacerlo? Hace años que el EMTur hace estudios de demanda, indagando infinitesimalmente los hábitos de consumo del turista, acción que está muy bien instrumentada debo reconocer pero falta llevar acciones sobre la otra parte (atractivos, llámesele oferta si se desea aunque este último nombre puede llevar al equívoco de confundirlos con equipamiento e infraestructura… de paso doy cátedra). Hace ya más de una década que no se habla de Planes de Manejo de Espacios. Hace ya más de una década que se viene hablando de lo importante de la IMAGEN de la ciudad, de lo importante de las acciones de MARKETING…demanda, demanda, demanda… seguimos hablando de la demanda. ¿Es casual? No. Ese “cuerpo”, y/o “sectores prestadores de servicios”, y/o “asesores”, y/o “único prestador de servicios” que menciona Martínez Tecco es/son el/los causante/s. Martinez Tecco atina en su apuntalamiento. A través de la presencia de estos actores sociales, representatividad y/o participación en la Comisión Directiva del Ente se coacciona (sí, se coacciona) y luego determina las acciones que llevan a desear conocer cada vez más y a actuar sobre ese sujeto que los enriquece: el turista masivo. Esto que señalo no es novedad, espero que no lo lea nadie sorprendido… el mundo funciona así… el mono baila con la banana. ¿Es bueno esto? No, pero es real. No es normal pero es habitual, y el día a día nos lleva a creer que no está mal. Esto también explica algo de lo primero, no se necesita personal que piense, diseñe, pueda planificar, etc., se necesitan RRHH que no piensen y obedezcan. Tal vez quienes incidan en las decisiones sólo tengan el medio económico pero no la pericia. Vieja historia, el corto plazo por el largo plazo.
En todo esto, el fallo de la misión tal vez se deba a que nadie ha pensado en recreación en vez de turismo (un tipo de recreación) y, por ende, tal vez nadie ha pensado en el residente en vez de SÓLO en el turista. Pero, para estas cuestiones se necesita más de una Gestión y no partidismo y oportunismo cortoplazista. Se necesita cambiar de idiosincrasia primero o simultáneamente. Lleva años. También un estudio serio de lo que Mar del Plata “es” y “puede”, y no la presentación constante de slogans vacíos de contenido… pero, mis últimos y -a drede- incompletos comentarios son de un tipo que estudió y lo sigue haciendo, tampoco es cuestión de tirar más información de la estrictamente necesaria (me atajo por si dicen que hago comentarios destructivos y no constructivos… a ver si encima tengo que decir lo que deben hacer los demás)… adiós brujos míos.