El doctor Juan Enrique Romero es uno de los médicos veterinarios más prestigiosos y queridos de Argentina, principalmente, por la naturalidad con la que habla sobre los animales y la empatía que desarrolla con ellos.
¿Su consejo de cabecera para los humanos? “Sea cada vez más animal”. En una entrevista con DiarioVeloz, explica por qué está a favor de los crematorios para las mascotas, por qué no le gusta la reforma del Zoo de Buenos Aires y cuál es el correcto procedimiento a la hora de tener un animal de compañía.
¿Qué opinión le merecen los espectáculos en los que participan los concursantes con sus perritos? ¿Es estresante para ellos?
Los espectáculos o programas de televisión que someten a los animales a situaciones de stress, no son adecuados. Los dueños piensan en función de las apetencias de los dueños. La de figurar, la de ganarse un televisor, una heladera, dinero y el mundo del perro es otra cosa.
El entorno del perro es que está separado de su dueño, que en el medio puede haber un obstáculo insalvable, como agua, una valla, una puerta o lo que fuera y eso lo somete a stress.
Algunos dirán que estoy exagerando la nota y yo diré que nunca fueron perro o nunca fueron gato. No tiene sentido someter a un ser vivo a un stress en función de un premio.
Yo quisiera saber si alguno de los participantes, a algún amigo, conocido o sobre todo a un pequeño, un niño, que es lo más comparable en su mente con un animal, lo someterían a ese stress. Seguramente no, entonces por qué hacerlo con alguien que no es una mesa de luz con patas que ladra o que maúlla, sino que es un ser vivo.
¿Qué opina sobre el proyecto de ley que fue presentado en la Legislatura para la instalación de un cementerio y crematorio público y gratuito de mascotas?
Me parece muy bien que todas las municipalidades deberían tener un crematorio, no coincido con que la municipalidad tenga que tener un cementerio porque el cementerio desde el punto de vista de la tierra es un concepto judeo-cristiano, no un concepto de salud pública.
Hoy en día, la cremación de una mascota, permite mantener el simbolismo de la muerte a través de una urna con las cenizas que vos la podes enterrar, como en mi caso, en una maceta.
Yo tengo en una maceta gigantesca, todos mis animales, en las que deposito sus cenizas y sé que esa maceta me va a acompañar cuando me mude a otro lugar, en mis afectos.
El crematorio es un servicio de salud pública, es necesario porque el cuerpo de un animal muerto es un residuo patogénico y debe ser tratado de una manera muy especial.
Marrone, el cómico, lo había donado a la Municipalidad de San Isidro. Cuando murió Juanita Martínez, su viuda, desapareció el crematorio y ese servicio no se brindó más.
En cambio lo de los cementerios es un espacio y es alimentar la industria de la muerte con la que no estoy de acuerdo.
¿Es favorable la reforma que se hizo respecto a lo que era el antiguo Zoo de la Ciudad para los animales?
No sé de qué reforma me están hablando. Lo único que hicieron fue cambiarle el nombre y hacerle mucha publicidad como nos tiene acostumbrados este gobierno en todas sus demostraciones. Tuve la oportunidad de reunirme con los directores y en realidad no tienen un proyecto claro y el Zoo está igual.
No van a poder a trasladar a los animales a ningún lado. Por lo cual deberían haber sido mucho más sinceros y decir “vamos a cambiarle el nombre al zoológico, vamos a evitar la reproducción de los animales que están en cautiverio, vamos a sostener algunos planes de conservación que son exitosísimos, como el de los cóndores y no vamos a engañar a la gente ni le vamos a cobrar $200 la entrada”. Este es un gobierno para los ricos, no es un gobierno para el pueblo y lo demuestran en todas sus acciones, inclusive en algo que puede parecer tan banal como el Jardín Zoológico y el EcoParque, que no son nada más que un cambio de título.
¿Cuál es la importancia de respetar el calendario de vacunación de nuestros animales?
El calendario de vacunación resulta trascendental en función de su importancia debido a que hay enfermedades de muy difícil curación, por ejemplo el moquillo. Se sospecha inopinadamente que el moquillo es sólo patología de los cachorros y esto no es verdad. 95% de los animales contagiados de moquillo, mueren. Y mueren después de 60 días de tratamiento de una enfermedad que no tiene el ser humano una enfermedad de esa gravedad y que no es sólo respiratoria, sino digestiva, ocular, dermatológica y sobre todo neurológica.
En cuanto a otras enfermedades como la Hepatitis o la Parvovirosis, son de gravedad muy importantes también y suelen ser fatales cuando afectan a animales en determinada condición.
Con respecto a la rabia, otra de las grandes afecciones, el elemento de protección en el caso del perro y el gato, la rabia no se curaba cuando Pasteur descubrió el primer procedimiento para la vacuna y tampoco se cura hoy, de tal manera que estamos hablando de una enfermedad mortal para el ser humano, donde protegiendo a nuestro animal de compañía, protegemos a la sociedad.
En cuanto a las vacunaciones de los gatos, podemos hacerlo contra la leucemia felina, un cáncer que es viral y podemos protegerlo también contra los complejos respiratorios felinos, de muy difícil curación y de alta cronicidad.
¿Cuáles son los consejos que debemos tener en cuenta a la hora de tener una mascota?
Los consejos para tener una mascota yo los resumiría en los dedos de la mano derecha: empezando por el pulgar, primero hay que tener ganas. No es un legado ni un mandato el tener una mascota, como no lo es tener hijos o casarse, como cada uno hace de la vida lo que quiere. Pero fundamentalmente a la hora de adoptar un ser vivo, primero hay que tener ganas.
Desde el dedo índice, hay que tener tiempo. El tiempo necesario para dedicarle al animal desde el afecto, el juego, el paseo. Desde todo lo que signifique dedicarse a él.
En tercer lugar hay que tener espacio. No vaya a ser cosa de que al Gran Danés, le quede chico de sisa el monoambiente. Hay que tener el espacio y elegir el animal de acuerdo al tiempo y al espacio que uno tenga.
En el cuarto dedo: hay que tener conocimiento. El conocimiento suficiente para elegir a la mascota adecuada y poder cuidarla también apropiadamente
Con el último dedo, el meñique, hay que tener los recursos necesarios desde el punto de vista de las desparasitaciones, vacunaciones y desde el punto de vista de su atención básica mínima.
