A partir de una resolución del Directorio del CONICET, se aprobó la creación de la Unidad Ejecutora Instituto de Investigaciones en Producción, Sanidad y Ambiente (IIPROSAM) de doble dependencia entre el CONICET y la Universidad Nacional de Mar del Plata, formando parte del Centro Científico Tecnológico CONICET-Mar del Plata.
El IIPROSAM cuenta actualmente con 64 profesionales provenientes de diferentes áreas de estudio, principalmente biología, química y agronomía, que tienen como principal objetivo investigar sobre el manejo integrado de plagas y su impacto en los sistemas de producción, las enfermedades de importancia sanitaria y el cuidado del medio ambiente. Buscan a partir de la generación de conocimiento básico, aplicado y el desarrollo tecnológico abordar problemáticas regionales, provinciales y nacionales que mejoren la calidad de vida de sus habitantes.
Su director, el investigador independiente del CONICET, Matias Maggi, contó que esperan consolidarse como una institución académica de excelencia y referencia tanto en el ámbito nacional e internacional, destinada a generar conocimiento y herramientas que promuevan el manejo sustentable y sostenible de los sistemas estudiados a través de actividades de investigación, formación de recursos humanos, transferencia y difusión.
Desde la ciencia básica, los estudios que desarrollan permiten conocer la situación ambiental de los paisajes y ambientes estudiados y la sanidad de los individuos que los habitan, tanto en el pasado como en la actualidad, lo que permite generar información de calidad accesible para quienes llevan a cabo una mejor toma de decisiones.
Maggi explicó que si bien el IIPROSAM desarrolla entre sus líneas de investigación ciencia básica y aplicada, considera que la aplicación de estos conocimientos tendrá un impacto directo en la sociedad. Un ejemplo de ello es la investigación que llevan adelante sobre plantas nativas del país y cómo optimizar el rendimiento de cultivos, así como de reaprovechar el descarte de ciertos procesos industriales para generar un menor impacto ambiental de estas actividades.
“Muchas de nuestras líneas de investigación se encuentran orientadas a resolver problemas concretos. Desde el punto de vista productivo, buscamos soluciones para el control de enfermedades que afectan tanto a la salud humana como animal y a la producción agropecuaria”, relató.
El alcance de las actividades del Instituto tiene un fuerte compromiso con la sociedad, que puede verse en las múltiples actividades de extensión que realizan sus miembros con un compromiso permanente de sus integrantes compartiendo y divulgando resultados y alcances de sus investigaciones.
Maggi contó que en lo personal ser director del IIPROSAM representa un orgullo y un enorme desafío, más allá de haber realizado tareas de gestión desde los inicios de su carrera: “Siento un gran desafío por delante, pero también, la confianza de poder realizar una buena gestión, sobre todo considerando que no estaré solo y que se está conformando un excelente equipo de gestión con la vicedirección de Celina Elissondo, investigadora principal del CONICET, y el consejo directivo”.
“Asumir esta responsabilidad implica no poder dedicarse completamente a la ciencia y al tema propio de investigación, sin embargo, hay momentos en lo que es necesario sacrificar lo personal en post de lo institucional. Hoy los integrantes del IIPROSAM, tienen la oportunidad de un futuro mejor y para eso, es necesario dedicarle tiempo al instituto, su gestión y crecimiento”, señaló el investigador.