El “Colorado” que puede quedar verde; A “Piñón fijo” se le salió la cadena; ¿Qué diferencia hay entre “Albertito” y “Albertato”?

El “Colorado” que puede quedar verde

Francisco De Narváez hace base en la Quinta, más del 50 % es Mar del Plata. Lleva como candidato a senador a un extraño en el territorio, José “Pepe” Scioli es un desconocido en Tandil, donde ha fijado su domicilio. Es “contra natura”, imponer al hermano del gobernador, con el antecedente de ser el operador del armado de los negocios de Florencio Aldrey Iglesias. No es serio que el diputado nacional tenga esa oferta electoral desde su concepción de la política patrón. De Narváez es un despechado, ya lo ladearon Macri, Massa y Scioli. Hoy es un paria que va haciendo pucheros por los programas políticos. Es socio de Moyano, pero no lo puede mostrar. Lo liquida la polarización entre Massa e Insaurralde (donde juegan Scioli y Macri), está relegado y quedará en evidencia cuando se cuenten los votos de las PASO. De Narváez no tiene olor a peronista, se ha captado y percibido, tampoco le responde el centro derecha. En Mar del Plata no puede esperar nada, y mucho menos de Emiliano Giri, a quien desde un sector de su palo, lo acaban de tildar como paracaidista.

De contrincante y expectante y excluyente de CFK, de ocupar la pole en  entrenamientos, pasó a la segunda línea y con recargo. Será tercero en la interna peronista, detrás del intendente de Tigre y del de Lomas de Zamora, en este caso  el orden de los factores tampoco altera el producto. No sería de extrañar, que el consumismo peronista se agote entre “Massita” y Martín. El “Colorado” en el sprint final es afecto al autobombo “Fui el único que les gané a los Kirchner”. Tal es la decantación, que De Narváez puede dormir afuera, postergado por la dupla del Acuerdo Cívico y Socia, Stolbizer – Alfonsínl

A “Piñón fijo” se le salió la cadena

En el caso de Juan “Pinón Fijo” Curuchet, un pedalista de excepción con lauros internacionales, fue sacado de la galera, para ser el hombre de Quinta Sección del Frente Para la Victoria. Más rápido que Carlos Menem para sacarse el poncho y las patillas en 1989, ya pegó el salto del redil de sciolista, que auspicia “Manino” Iriart, anduvo del brazo de Julián Domínguez y Claudio Morresi, como se observa en política anda más rápido que “a la americana”, su categoría en bicicleta. Ya pegó el brinco del sciolismo al universo K, y se preguntan que también podía haber practicado el salto en garrocha con tanto o más éxito que el ciclismo. Esto corre por cuenta de los exagerados de siempre. Juan está más embalado que en la pista, ya piensa que va a ser intendente en el 2015 y recorre la Quinta Sección, para ganarle a los intendentes K. Ya ha llegado al límite que nivel de conocimiento, es equivalente a imagen positiva y hasta intención de voto, traducido al vulgo, le dio al “tetra” y del malo. “Cucurucho” fue devoto de Menem en los ´90, corrió todos los clásicos.

 

¿Qué diferencia hay entre “Albertito” y “Albertato”?

Donde hay un “kicaos” (mezcla de kilombo con caos) es en el socialismo. Dicen que el armado nos lo representan, y volviendo al título de la nota, son muchos los seguidores de hombres de la talla de Lombardo, Bronzini y Fabrizio que no entienden cómo apareció junto a “Soy de Binner” (Albertito Rodríguez) el ex diputado nacional radical K Gustavo Serebrinsky, con pasado en el MODÍN de Aldo Rico.  Consideran que es una lista que se ha degrado, mal negociada y peor presentada, y ya hubo consecuencias. En el Acuerdo Cívico y Social, radicales y otros, miran a Mario Rodríguez como el articulador del “kicaos”. Mario salió con los tapones de punta contra la lista de las reelecciones, (Vilma, Maiorano y Abud) caracterizándola como una PYME familiar, y fue más allá sospechando de apellidos de cónyuges favorecidos con candidaturas. Pero también fue parejo “Son todos ñoquis”, dijo sin hacer distinciones. Después con el correr de los acontecimientos quedó demostrado que Mario no es el que la tiene más larga, la lista completa también fue a parar a manos de los que armaron el burdel en el 13 de Julio, bajo el cántico de falso progresismo y proscripciones, algo que para lo que da el radicalismo marplatense, pega muy fuerte y más feo todavía. Tal es así que hay muchos, diríamos que demasiados,  que no apuestan un duro a mano del diminutivo de Alberto, que no logra contener el descontento, que produce “Albertato”