La evidente falta de logística e infraestructura vial, complicó el ingreso a la inauguración de COTO. Los retenes policiales, cortes de organizaciones sociales provocaron desvíos por calles intransitables, con pozos de gran magnitud, dejaron al desnudo la precariedad y falta de inversión en la zona sólo superada por la empresa que desde mañana abrirá al público.
Los desbordes serán mayores y sino se programan dispositivos especiales para facilitar ingresos y egresos a la joya que se incorpora comercialmente a la ciudad, el sistema quedará en evidencia con el descontrol que no es difícil presumir.
Hoy fue la llegada de Javier Milei, la cual provocó un descomunal caos, mañana no habrá 500 efectivos destinados a ordenar a miles de personas que pugnarán por llegar al lugar.
La denominada Ciudad del Sí quedará al desnudo por la falta de inversión y mobiliario urbano.