El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), organismo que nuclea a rectores y rectoras de las universidades públicas argentinas, emitió un comunicado expresando su preocupación por la delicada situación que atraviesan las altas casas de estudio a lo largo de todo el país.
El comunicado, donde se expresó la preocupación del consejo frente a la difícil situación que atraviesa el sistema universitario público nacional, fue emitido una vez finalizada la reunión de su comité ejecutivo, de la que participó el rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Alfredo Lazzeretti.
Respecto de la reunión en la que se consensuó el documento, Lazzeretti expresó: “Ayer nos reunimos en Buenos Aires rectoras y rectores de todas las universidades públicas del país. Analizamos la situación, compartimos experiencias y escuchamos los informes de las reuniones mantenidas con autoridades nacionales, que no comenzaron en el mes de febrero, sino que ya se venían realizando desde el mes de diciembre. En esas reuniones se les ha manifestado a las autoridades la situación por la que estaba atravesando el sistema universitario, se han acercado planillas, propuestas, informes de la realidad. Hemos llegado a un punto donde no hemos tenido respuestas y si no se corrige el rumbo nos pareció muy oportuno, al conjunto de autoridades de las universidades públicas argentinas, advertir acerca de que está en riesgo el funcionamiento de las casas de estudios”.
En cuanto a los factores más preocupantes, Lazzeretti destacó que uno de ellos es la nula actualización de los gastos de funcionamiento. En ese sentido, manifestó: “Seguimos cobrando lo mismo que cobrábamos en enero del 2023, es importante tener presente que, de esa partida, denominada gastos de funcionamiento, concurren a atenderse los gastos de todos los servicios públicos como luz, gas y otras tasas que paga la universidad”.
“Además de ahí se pagan los contratos de alquiler, las políticas de bienestar, como subsidios del comedor universitario, y las becas. Ese financiamiento ha sufrido una erosión, que, si proyectamos la inflación de enero y febrero, va a estar cercana al 250%. El poder de compra de la universidad se ha visto significativamente dañado porque estamos contando con un cuarto del valor original. Además, hay que hacer frente a todos los aumentos que todos sufrimos en los distintos insumos que utiliza la universidad para su funcionamiento”, agregó.
En ese sentido, el rector de la UNMDP explicó que lo que las universidades reclaman no es un aumento del presupuesto, sino simplemente una recomposición que permita recuperar la erosión que produjo el efecto inflacionario. Al respecto dijo: “Ni siquiera estamos pidiendo mayor presupuesto, ni estamos pidiendo presupuesto para algo que esté descolgado de la situación de profunda crisis que atraviesa el país. Estamos pidiendo que se actualicen esos gastos para recuperar lo que la inflación ha erosionado. Por otro lado, a esta situación particular converge, para agravar el panorama, el no acuerdo paritario tanto de trabajadores universitarios como de docentes universitarios. Ha habido un ofrecimiento muy magro, en comparación con la inflación acumulada de los meses de diciembre, enero y febrero”.
Del mismo modo agregó: “No es solo eso, tenemos que sumarle la parálisis que está atravesando el sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación. Las universidades no solo forman profesionales, sino que también producen conocimiento a través de los investigadores. La investigación de la República Argentina se realiza en un 80% en las universidades públicas, donde trabajan los investigadores, donde tienen sede los institutos y los laboratorios”.
Por otro lado, se refirió a la parálisis de la obra pública y dijo: “Esta situación de parálisis afecta el normal funcionamiento de las universidades y a eso hay que sumar la parálisis total de las obras. Como hemos escuchado todos, se anunciaba que las obras que estuvieran en marcha y con financiamiento internacional iban a continuar, pero no ha sido así, no se ha pagado un solo certificado ni una sola redeterminación en los últimos meses. Todo este conjunto de situaciones objetivamente agrava la situación, preocupa, genera angustia, e incertidumbre. Es frente a esta realidad que las rectoras y rectores hemos decidido expresar esto, dirigiéndonos de esta manera a toda la comunidad universitaria argentina y a la sociedad en general”.
Finalmente, Lazzeretti resaltó el rol fundamental que tiene la universidad pública para el país y dijo: “Tenemos que tener presente que hoy en Argentina hay 2.700.000 jóvenes que asisten al sistema universitario, de los cuales 2.200.000 lo hacen en las universidades públicas. Lo que está en juego es la educación superior de nuestra juventud y es el conjunto de actividades que realizan las universidades públicas, que contribuyen al desarrollo y al crecimiento del país a través de la investigación, la extensión y las actividades de transferencia, de vinculación con el medio. Las universidades están ingresando en una situación de parálisis que es extremadamente preocupante”.
