El SITOS y Dell Olio, son una sociedad autónoma, transformada en bastión kirchnerista. De hecho el ingeniero no ha participado de ninguna de las cuatro reuniones de gabinete. Actúa como si tuviera todo cerrado, como haber anidado en el regazo del intendente, con algún salvoconducto especial. De vástagos, conocen algo más que suficiente, en la empresa que entrega su producto a través de las canillas.
Todo aparece enredado, confuso en el Mundo Arroyo. Avanzó el SITOS y ya le han marcado la cancha el Sindicato de Trabajadores Municipales y el Sindicato de Choferes de Camiones, la UTA no dejará de hacerlo en breve. ¿Le tomaron el tiempo? Una vez concretada esta operación de pinzas, poco y nada le restará a Arroyo, para vivir cuatro años entre la intrascendencia y más de lo mismo.
Encerrado en su primer mes de gestión y una herencia con vasos comunicantes de los estragos con la Nación y la Provincia, recibió una administración con una deuda diez veces superior a la registrada en 2007 cuando Daniel Katz y Gustavo Pulti, se evitaron con el mismo énfasis y la misma onda que le puso al traspaso CFK al ingeniero tandilense.
Ahora han comenzado a sobrevolar términos que inquietan: falta de transparencia y corrupción, brota una sensación de tembladeral, de rumbo errático y conducción difusa. A José Cano le tocó bailar con la más fea. El jefe comunal le cedió el paquete y no le restó respaldo político, pero lo condiciona que ocupe su área, su andarivel de carrera está ocupado por obstáculos. Cano es un experimentado cuadro político de formación técnica, como también puede actuar técnicamente basado en su dilatada carrera política, pero la cintura de un veterano no es la misma de un pibe de las inferiores. Siempre sabe lo que tiene que hacer pero los reflejos dejan de responder.
Pero la lidia no es lineal en un gabinete heterodoxo, ahí hay de cada pueblo un paisano, amigos, recomendados, conocidos, compromisos de CAMBIEMOS etc. Es el tren fantasma político que hizo la simbiosis en una retahíla de nombramientos, que se proyecta abrumadoramente sobre el flaco y estrecho margen de los recursos. Las perspectivas no son las mejores ni las más esperadas con la deuda que denuncia Cano.
Ese “Donde manda capitán no manda marinero” que pretendió ser un signo de autoridad, no cerró el tema de la crisis de la Secretaría de Seguridad. Los eyectados alcanzados en las renuncias y el propio Julio Razona dejaron un halo de dudas, sospechas, indicios y evidencias que ponen los pelos de punta. El gasto en seguridad puede ser inagotable, pero no hay presupuesto que lo resista.
Si luego Arroyo en una actitud francamente inusual por los rangos que utiliza, le comunica en el medio de una medida de fuerza a un delegado de Camioneros, que espera firmar el contrato de la recolección de residuos antes de fin de año. Hay bingo en la sala. Seguridad más recolección de residuos y los municipales con paros preventivos que acosan al poder político, sin la mínima misericordia. No es precisamente la contemplación que merece un gobierno que tiene una transición llena de complicaciones que el propio sindicato se encargó de sembrar. Causa asombro la intransigencia, por las dudas vamos a un paro, medida salvaje si las hay. Arroyo, político al fin, le teme a los sindicatos, y habría que bucear también cuál ha sido la participación del STM en el desmantelamiento del equipo de Julio Razona.
Si la respuesta son los silbatos para la policía, eliminar brindis que se podían haber hecho con agua mineral, limitar uso de un elemento vital como los teléfonos celulares cuyo uso racional es imprescindible para este tipo de gestión, si es que el intendente debe ir a operativos de control de alcoholemia por falta de personal, casi se corre el riesgo de aquello que estamos mal pero vamos peor.
De buenas intenciones está empedrado el camino al infierno. Arroyo ha cedido fuertemente ante sindicatos que directamente neutralizarán su administración, quedó apremiado política y económicamente. Ahora sí que habrá que recurrir a pases de magia, con un presupuesto que dependerá de una economía “ut supra”. Sinceramente, no es de imaginar que tanto Mauricio como Mariu, sean de un si fácil a la hora de financiar mes a mes, un municipio que ha producido su propia sentencia.
Mientras tanto la palabra transparencia a comenzado a surgir alrededor del EMTUR, y es precisamente por la falta de la misma y no por su existencia, allí el bolsón sigue atado y Arroyo prometió controlar cada centímetro cuadrado de playas concesionadas. Pero a su vez concesionarios comprendidos en CEBRA, adelantaron el pago de cánones en algo que apareció un gesto amable frente a la emergencia, pero que esconde otra realidad, aunque prevalezca el relato.
Los integrantes de CEBRA, también deberían pagar al municipio cánones representativos de la cantidad de unidades de sombra que explotan, atento a que la mayoría de sus componentes, han licitado, por mucha menos cantidad de unidades de sombra que las que actualmente explotan, y los cánones no reflejan esa realidad. Ergo es asqueroso lo que hacen, y si vinieron a CAMBIAR algo, que sea esta hipocresía. Adelantan 30 días, y le pagan por el 50 % o a veces, como en La Perla, por un porcentaje menor al que licitaron. De todo esto forma parte Emiliano Giri, el hombre que acumula poder en el entorno de Arroyo y que lo acompaña como presidente del EMTUR a las reuniones que competen a los responsables de la Secretaría de Seguridad.
No todo lo sucedido y lo que ha pasado todavía se ha podido observar en el tren fantasma y en el Mundo Arroyo. A propósito, en una cena a beneficio de CARITAS celebradamente recientemente, en una de las mesas de caracterizados vecinos de la ciudad, alguien muy vinculado a Carlos Arroyo, dejó una frase que les amargó la sobremesa: “La verdad es que me preocupa, mucha de la gente que rodea al intendente”, la fuente es irrefutable y provino de uno de los hombres más comprometidos de la gestión.
Jorge Elías Gómez
Lo mejor que he leido sobre la actual gestión municipal. Da gusto entrar a esta pagina.
Hay que darle tiempo a Arroyo. El bien sabe dónde esta toda la corrupción que hay en la comuna. El STM es cómplice de la anterior gestión en el nombramiento de miles de empleados, ñoquis y demas yerbas. Tengan en cuenta que por cada empleado nuevo, el gremio se lleva la comisión mensual. Que por agremiación es una torta de plata infernal. Aparte de patoteros, delincuentes y socios de Pulti.
Lo que encontró Razona en la Secretaria de Seguridad es sólo un boton de muestra. Si sigue escarbando un poco se encontrará con fenomenales negocios de amigos en todos lados. Si Arroyo le tiene miedo al STM porque se le retoban a cada rato, que llame a una consulta popular al pueblo de MDP, y verá el apoyo que recibe de ésta. Si nos pide diezmar la planta de empleados municipales, el 70% le dirá que SI, y el STM se llamará a cuarteles de invierno.