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El caso Mestre cobra reactualización a su llegada a Mar de Ajó

 

La actualidad de Mestre se reactiva a partir de su nuevo destino. El diario digital 0221.com.ar vincula nuevamente al mandatario católico con la movida que tuvo en ascuas a su feligresía, tras sucesivos episodios que tuvieron como aliado a Florencio Aldrey Iglesias, el propietario del diario La Capital, que hasta encabezó con su firma una solicitada en su matutino en medio de un proceso en el cual intervino el Papa Francisco, que terminó en el desplazamiento de Mestre designándolo como párroco en iglesias que no tienen cura.

Monseñor Gabriel Mestre, el ex arzobispo de La Plata que abandonó el cargo  a fines de mayo, por decisión del Papa Francisco producto de una interna eclesiástica ocurrida en Mar del Plata, su diócesis de origen, asumirá el 26 de septiembre próximo como párroco en la localidad de Mar de Ajó.

La designación fue comunicada en las últimas horas por la Diócesis de  a la cual pertenece la parroquia Nuestra Señora de Fátima, en la que Mestre continuará su tarea pastoral.

“En medio de estos sucesos, se dio el sorpresivo traslado de Luis Albóniga a Jujuy, que derivó en una solicitada en el diario La Capital pidiéndole (sin nombrarlo) explicaciones al mismísimo Papa, y posteriormente la abrupta renuncia de Mestre al arzobispado de La Plata” señala 0221 com

“Si bien Albóniga se desempeñó como administrador diocesano, su “mando” duró hasta la llegada del sucesor de Mestre designado por el Papa, monseñor José María Baliña, quien hasta entonces era obispo auxiliar de Buenos Aires. Pero la estadía de Baliña en la ciudad balnearia duró poco, ya que hacia fines del 2023 presentó su renuncia alegando problemas de salud y familiares”.

“Pero la situación habría empeorado tras la designación del (segundo) nuevo obispo marplatense, monseñor Gustavo Manuel Larrazábal, de buena relación con Francisco. Es que el religioso renunció antes de asumir, y en el mundo eclesial afirman que una “jugada” orquestada en Mar del Plata, con la publicación de una nota en el diario La Capital, donde se hablaba de un presunto caso de abuso sexual por parte del obispo, fue clave para que tomara la determinación de no ocupar el cargo”.

Por su parte infoplatense dice ayer respecto al tema y con el titulo “Reubicaron en Mar de Ajó a monseñor Mestre tras su enfrentamiento con el Papa Francisco”

Y expresando que : “Mestre, quien lideró la diócesis de Mar del Plata durante varios años, fue transferido en julio del año pasado al arzobispado de La Plata, considerado uno de los más influyentes del país después de Buenos Aires y Córdoba. Esta asignación se interpretó como una continuidad de la línea pastoral del arzobispo saliente, Víctor Manuel “Tucho” Fernández, quien dejó La Plata para asumir un cargo importante en el Vaticano.

Sin embargo, el traslado de Mestre a La Plata no estuvo exento de conflictos. Durante su gestión en Mar del Plata, Mestre y gran parte del clero local se resistieron al nombramiento de un obispo externo que el Papa Francisco quería imponer en la diócesis. La situación generó tensiones internas, con Mestre liderando una resistencia abierta en favor del padre Luis Albóniga como sucesor.

El enfrentamiento no se quedó en el ámbito interno de la iglesia; se trasladó a la opinión pública con cartas abiertas y campañas mediáticas en contra de los obispos designados por el Vaticano. Este desafío directo a la autoridad del Papa culminó en la renuncia de dos de esos obispos, quienes prefirieron retirarse ante la presión.

El desenlace fue inevitable: Francisco llamó a Mestre al Vaticano, y tras discutir las diferencias sobre la situación en Mar del Plata, le pidió que dejara el arzobispado de La Plata. En una carta publicada en mayo, Mestre detalló su renuncia, una rareza en la comunicación eclesiástica que dejó entrever la magnitud del conflicto”.

“Me duele partir, me duele dejarlos como pastor de esta Iglesia Particular que peregrina en La Plata”, expresó Mestre en su carta. Ahora, desde su nuevo rol en Mar de Ajó, Mestre parece asumir esta nueva etapa con la misma disposición de servicio, aunque con la certeza de que su camino en la Iglesia argentina ha tomado un rumbo diferente”.

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