El tipo de cambio paralelo operó ayer a $182 en el circuito financiero informal de la city, lo cual presionó todavía más sobre la brecha con el mayorista, ubicado en $96,34.
El blue comenzó a subir de manera marcada en el último período en medio de un escenario que presenta pocas alternativas para evitar la pérdida de poder adquisitivo.
En la actualidad, las tasas ofrecidas por los plazos fijos tradicionales se encuentran por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y, según datos del Banco Central, en mayo por primera vez en el año, los depósitos registraron un descenso, que fue del 1 por ciento.
La autoridad monetaria obliga a los bancos a garantizar una tasa del 37% anual a inversores en plazos fijos, pero con una inflación que, proyectada, arroja en torno al 48%, los ahorristas empiezan a buscar otros horizontes para su dinero.
Así, los datos oficiales dan cuenta de que los ahorristas empiezan a salir lentamente de las colocaciones a plazo debido a que su rendimiento es inferior a la evolución de la inflación.
A su vez, como se esperaba, las nuevas restricciones cambiarias aplicadas por el Gobierno días atrás gatillaron nuevas presiones sobre el dólar negociado en el mercado paralelo.
El Banco Central amplió los controles y restricciones para tratar de frenar que grupos económicos y sus empresas controladas accedan a dólares financieros y hagan subir la cotización, en un intento por descomprimir la presión cambiaria en el año electoral.
De ese modo, apunta a evitar saltos tanto en el contado con liquidación como en el MEP, luego de que ambos mostraran un repunte a partir de junio por la mayor demanda.
Luego de que la Comisión Nacional de Valores (CNV) avisara que habrá más verificaciones sobre los jugadores del mercado, el BCRA complementó con una medida destinada a desalentar la compra de divisas a través del MEP y el CCL.
Las restricciones no alcanzan a las personas físicas siempre que no superen los topes de compras diarias establecidos por la CNV.
La Comisión limitará a 50.000 dólares semanales las operaciones con bonos de legislación local y un monto similar para las realizadas con títulos de ley extranjera.
También baja el plazo de espera o “parking” de 3 a 2 días en el caso del CCL, y mantiene el de 24 horas para el MEP.
En ese escenario, el analista financiero Christian Buteler consideró: “O cambian la política monetaria o deberán aceptar mayor brecha”.
“En abril, la brecha estaba en el orden del 40,45 por ciento. Pusieron más restricciones, un dólar oficial creciendo por debajo de la inflación e incrementaron la emisión de pesos”, evaluó.
Para el especialista, “no es magia, es el resultado de las políticas aplicadas”.
Según sostuvo, “las brechas son producto principalmente de dos factores” vinculados con “las restricciones y la cantidad de pesos en circulación”.
“Si amplían ambas, deberán aceptar una brecha mayor. Y no culpar al mercado, los inversores o los especuladores. La brecha la genera el propio Estado”, enfatizó Buteler.
Belén Escobar