El vínculo entre el gobierno municipal y Sindicato de Choferes Camioneros, ha trascendido los límites de General Pueyrredón, y se convierte en un excluyente tema de relación económica, personal y política entre Gustavo Pulti y Hugo Moyano. El sindicato a través del ex líder de la CGT unificada, durante 2007 auspició la candidatura de Pulti, aportando asistencia económica y participación de gente del gremio, pudiéndose observar en amenas tenidas gastronómicas en Mar del Plata y en el camping de los camioneros en Necochea.
Sólo así se puede justificar que Luis Martín (secretario General de Camioneros) (como antes lo había sido el diputado provincial Héctor Martínez) se haya convertido en director General de Higiene Urbana del gobierno municipal, lo cual no sólo es incompatible sino que además el servicio ya se presta de manera precaria y hasta tercerizado, no observándose en la contratista el cumplimiento de dotaciones mínimas de personal y equipamiento exigidas por el Pliego de Bases y Condiciones, como así tampoco una prestación satisfactoria de la calidad del servicio.
Siendo este último reemplazado por adicionales dentro del contrato de ejecución, lo cual aumenta el monto de certificación mensual, ítem fundamental para blanquear la extracción de dinero que surge del pago del TSU, en una operación en la administración pública, que ya se torna bochornosa, también ante el silencio de la oposición. La misma se limita a sacar fotos de basura acumulada en determinadas esquinas, sin entrar en las verdaderas cuestiones de fondo del contrato.
mdphoy.com , en reiteradas oportunidades ha colocado sobre el tapete, las características de este negociado, que incluye además la presentación formal ante el Departamento Ejecutivo, presidencia del Concejo Deliberante y todos los bloques de concejales, de la Asociación de Bares, Restaurante y Hoteles, que a través de la aplicación e interpretación eufemística del contrato han pasado a pagar de manera directa a una empresa para que recojan los residuos menores acumulados en grandes bolsas. Esta situación ha sido aceptada de hecho pero es una clara acción lesiva contra los intereses de estos contribuyentes, un tema que no ha sido tocado, como si esta relación entre empresa, gobierno y sindicato dispusiera de una mezcla de inmunidad e impunidad. Dónde están los defensores del pueblo, Azcona, Felices, Cuesta Rizzi etc., que nunca se han ocupado de este problema, que es una exacción lisa y llana a todo el padrón de contribuyentes, ya que todo es operado con la estructura básica de la empresa 9 de Julio. ¿No hay ningún fiscal de Delitos Económicos que actúe de oficio?
El tema ha llegado a ser tratado por la revista La Tecla, con lo cual este verdadero escándalo está alcanzando niveles de otra envergadura si tenemos en cuenta el silencio de la prensa que vive de las pautas oficiales auspiciadas por el gobierno de Pulti.
Dice la publicación:
“La recolección de basura sigue siendo un tema central en la política dirigencial de General Pueyrredón, aunque también continúa generando suspicacias en el paso del tiempo. Una nueva prórroga por un año y una readecuación en el contrato ponen al descubierto los millonarios pagos de la gestión de Gustavo Pulti a la empresa Transportes 9 de Julio SA.
El convenio firmado entre la Municipalidad y la compañía prestataria del servicio en 2005 estipulaba un acuerdo por un lapso de 96 meses, es decir, ocho años. El tiempo pasó y el Ejecutivo otorgó un aplazamiento por 365 días más. Si bien esta posibilidad se encuentra contemplada en el contrato de concesión, las irregularidades en el servicio, como así también en el desembolso del pago, son varias.
Otro dato sugestivo es el crecimiento exponencial en las remuneraciones. En enero de 2011, Pulti abonaba por la recolección de residuos $ 6.800.000, mientras que para diciembre de 2012, la suma trepaba a los $ 10.631.000, sumado a un plus de 200.000 pesos mensuales que fue aprobado en junio del año pasado a través del decreto Nº 1.237.
En julio de 2013, el expediente 1589-D-13 rememoraba una especie de déjà vu: en sus apartados ratificaba la aprobación de una redeterminación del precio mensual del Servicio de Higiene Urbana prestado por la Empresa Transportes 9 de Julio SA, por un monto determinado para el mes de marzo de 2013, al igual que para el séptimo mes del corriente año. Una experiencia vivida y conocida por los ciudadanos y concejales del distrito.
De esta manera, Pulti deberá inyectar una liquidez de $ 16.186.215,06 retroactivos a marzo de este año, y de $ 18.045.526,76 a partir de julio. Ejecutando los dividendos en términos anuales, el distrito deberá remunerar por el servicio de higiene urbana la abrumadora suma de $ 216.546.312. Entre enero de 2011 y julio de 2013, el contrato pasó de $ 6.800.000 a $ 18 millones. En otros términos, en dos años y medio, las partidas para la empresa recolectora de basura subieron más de 11 millones de pesos.
Sin embargo, en las reiteradas renovaciones aparece un silogismo repetitivo: “Carácter provisorio”. En las extensiones de los pliegos, esta palabra figura en diversos artículos, indicando conceptualmente que cuando la oferente lo crea necesario, podrá requerir otra adecuación de la cifra total que percibe. Tiempo atrás, en diálogo con Desafío Económico, el concejal de la UCR Mario Rodríguez alegaba que “el carácter provisorio es absolutamente arbitrario, ya que no hay nada que lo respalde”.
En la misma sintonía, el edil del PRO Hernán Alcolea sostenía que “las prórrogas de los contratos son antiguas, fuera de lugar y contrarias a las normas ecológicas actuales”.
Desde el Ejecutivo que lidera Gustavo Pulti manifestaron que durante el período de extensión del servicio por un año a la empresa Transportes 9 de Julio, analizarán y conformarán un nuevo contrato de concesión, que contemplará la contenerización en la prestación.
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