Ahora está. Apareció. Bajó un ratito de su campaña presidencial ya que se le “quema el rancho”.
Mdphoy.com ha mostrado sobradamente la falta de seguridad en los hospitales provinciales. Las quejas puntuales de quienes deben desarrollar su actividad en esos lugares. En particular fue y va por los ejemplos locales en nuestro Hospital Regional, sabiendo que era un reflejo palpable de una inseguridad absoluta en todo el sistema sanitario de la provincia.
Tristemente tuvo que acontecer un hecho más. Se llegó a un extremo. El caso de la anestesista agredida gravemente en el ámbito del hospital de José C. Paz para que aparezcan soluciones.
Puntualmente, tomando una nota de Perfil, se vio también en este medio cómo se cuidan los carteles promocionales de Scioli Presidente, con policías mirando que nadie los agreda. Ahí estaba la seguridad, mientras trabajadores de salud pedían repetidamente “cuídennos”. Por si fuera poco, en razón de que están tratando de cuidar, sanar a su vez, a la gente.
Otra. Experiencia personal, nadie me lo contó. Agosto de 2012. Trámite entonces de 5 años de mi jubilación en el Instituto de Previsión Social. Búsqueda de respuestas en la sede central de La Plata. Tuve que viajar a ese lugar para encontrarme con la pared de un bunker cerrado. Hall de entrada. Caminé 3 boxes hasta que el tercer empleado, también sin solución posible, me remitió al policía de la entrada a las oficinas.
“Necesito hablar con alguna autoridad, directivo, jefe, que me explique en razón de qué mi expediente está frenado”. Respuesta del agente de ese paso fundamental: “Si yo simplemente lo anuncio me echan”. Yo también quedé frenado, pero al mismo tiempo avancé en el conocimiento de donde estaba la seguridad en la visión de este gobernante nuestro, Daniel Scioli. El IPS, con un superávit de 8600 millones (para este escribiente debería ser mayor) es la caja chica del gobierno provincial. Ahí entonces la policía.
Mismo lugar. Baños detrás del agente de referencia. Abogada actuante en el lugar, que antes de la actual gestión del instituto subía por las escaleras para llegar a las oficinas, ver expedientes y preguntar sobre los mismos. Pide pasar al baño. Al salir, otro agente la esperaba para que de ahí no se mandara por las escaleras que conducen a las oficinas. Ahí si estaba la policía, la seguridad que cuidaba del libre accionar en democracia de jubilados, pretendidos a serlo y profesionales que gestionan derechos de habitantes de la provincia.
La consigna al descubierto. Cuidar al gobernante de “ciudadanos que pretenden reclamar”. En tanto, delincuentes pavoneándose por aquí y por allá y lastimando gravemente a la sociedad, en demasiados casos con muertos y en otros con heridas muy difíciles de cerrar. Caso de la anestesista en José C. Paz.
En esto ha estado Daniel Scioli, en cuanto a la seguridad en la provincia. “Con voluntad, con trabajo, con dedicación…” y con falta de criterio en tiempo y forma. Y así estamos, presos los inocentes, libres los culpables. Esta es la estrategia.
MIGUEL TOSCANO