Fiel a su estilo, Dibu se animó a soñar en grande con vistas a esta campaña: “Quiero traer un título para los hinchas del Villa. Soy muy supersticioso, honestamente. Cambiar al 23 es muy especial”. Motivos le sobran, ya que con ese par de dígitos en el buzo levantó dos Copas Américas, una Copa del Mundo y la Finalissima. En todas, claro está, fue figura.