La directora de Género de la Municipalidad, Belén Berruti, realizó un balance sobre las acciones llevadas a cabo en esta materia, con énfasis en la transversalidad del trabajo en todas las áreas de la comuna, articulando también con la sociedad civil y el sector privado.
“Muchas mujeres que llegan a la Dirección de Género sienten que ellas no pueden nada más que ser protegidas o asistidas. Nuestro trabajo en lo inmediato es articular la protección integral, pero lo más importante es reposicionarlas en su lugar de persona, con capacidad de reflexión, de decisión y de proyectarse al futuro de manera autónoma”, expresó Berruti.
En ese punto, consideró que “la cuestión vocacional es muy importante. Acompañarlas a pensar que pueden aprender cosas nuevas, encontrar una vocación por más inalcanzable que eso nos pueda parecer, es una dimensión fundamental de la autonomía económica”.
Al respecto, desde distintas áreas del Municipio se multiplicaron las capacitaciones y mentorías, y se fortaleció la inclusión laboral en alianza con el Programa Mujeres Emprenden MGP y Mujeres Jóvenes MGP, ambas líneas de crédito dirigidas al rango etario de 18 a 35 años. En este aspecto se trabajó con la Fundación Ciudad Inclusiva en el Proyecto Ola Productiva y la ONG Conciencia.
Por otra parte, la subsecretaria de Derechos Humanos, Daniela Zulcovsky, remarcó que “trabajamos mucho para fortalecer la infraestructura edilicia, y así culminamos la primera etapa de la Casa de Medio Camino y estamos terminando la obra de refuncionalización del Hogar Galé, lo que significa haber podido responder a una demanda histórica”.
En ese sentido, destacó que la creación de este dispositivo “es una de las cosas fuertes a dejar en la gestión en tema género, ya que era algo histórico que se venía pidiendo”. A su vez, subrayó que otro de los pilares fue “la refuncionalización del área”.
En esta misma línea, Berruti puntualizó que “diversificamos los servicios de acompañamiento en los procesos de autonomía y salida de las violencias, y allí las actividades educativas y de formación para el empleo tienen un rol central. Incluimos talleres de diferentes temáticas en distintos puntos de la ciudad para favorecer la descentralización, que constituye una estrategia muy potente de transversalización de la perspectiva de género en los servicios municipales”.
“Muchas de esas mujeres accedieron a créditos del Municipio e incluso algunas se convirtieron en capacitadoras de otras mujeres para poder transmitir, además, el saber sobre el emprendimiento específico. Es muy reconfortante ser testigo de esas historias de vida reales, de mujeres que salen adelante”, agregó.
“En este contexto inflacionario que enfrentan tanto quienes tienen como quienes no tienen trabajo, debemos mitigar el efecto de la crisis económica y su impacto en este sector específico de la población, ya que son las más afectadas. Se requiere no solo del acompañamiento de todos los niveles del Estado sino también del sector privado en la generación de empleo genuino y de calidad”, concluyó.
Además se destacó que por segundo año consecutivo, de todo el presupuesto del Municipio se destina una parte para reducir la brecha de género, lo que permite que muchas de las políticas municipales indefectiblemente cuenten con una perspectiva de género.
En cuanto al Hogar Galé, durante 2022 dio respuesta a las demandas de refugio para mujeres víctimas de violencia que no tengan una red de contención, y en ese sentido se respondió a las necesidades de 157, con sus hijos, habiendo registrado un total de 682 intervenciones profesionales.
Berruti explicó que “el tiempo de estadía en dicha institución promedia los tres meses, dadas las dificultades de las condiciones de egreso, en contextos familiares muy desarticulados y muchas veces expulsivos. Por eso durante ese período se ofrecen opciones educativas y recreativas que permitan reconstituir el horizonte de posibilidades de estas mujeres”.
Además, precisó que “los equipos profesionales alcanzaron a un total de 1882 mujeres, habiendo realizado más de 5000 intervenciones en total, que permitieron contener situaciones muy complejas, siempre trabajando articuladamente con la Comisaría de la Mujer, el Poder Judicial y otros efectores del Estado, y con referentes de distintos barrios y organizaciones de la sociedad civil” y detalló que “la edad promedio de las mujeres alcanzadas, que es de 37,5 años, sin variaciones respecto a los años anteriores”.
“El aumento en la cantidad de personas que ingresaron a los grupos de reflexión para varones que ejercen violencia es destacable, donde también diversificamos las estrategias de abordaje. Este año nos proponemos incluir más talleres con la colaboración del grupo de extensión de la Facultad de Psicología ‘Nacer entre palabras’, con quienes venimos ofreciendo la consultoría para la prevención de la violencia obstétrica desde 2021”, agregó.
En cuanto a las articulaciones institucionales, destacó las llevadas a cabo con las facultades de Psicología y Derecho de la UNMDP “que significaron un enorme aporte, no solo para poder concretar la capacitación en la Ley Micaela para el personal del Municipio, sino también en cuanto a las prácticas sociocomunitarias y distintas actividades de residencias de los estudiantes de los últimos años de ambas carreras”.
En articulación con la Secretaría de Seguridad, “se mantuvo sin demoras la entrega de dispositivos de alerta en formato físico y de app, habiendo otorgado un total de 652 dispositivos que se agregan a los existentes, realizando también un monitoreo telemático a través de un grupo de profesionales de la Facultad de Psicología de la UNMDP, que nos permite poder acompañar y conocer cuál es su uso, cómo se sienten las mujeres una vez que lo adquieren y poder responder a cualquier inquietud”, indicó.
“Nunca tuvimos lista de espera ni para botones de alerta ni para becas”, aseguró Zulcovsky sobre este tema.
En el plano de la prevención, se realizaron talleres de orientación legal en distintos barrios de la ciudad, se llevó adelante un programa para estudiantes y así se profundizó el Programa Construyendo Igualdad que se dirige a la población escolar adolescente.
En articulación con la Secretaría de Salud, se participó del programa de promotoras en salud comunitaria, se brindaron talleres de salud sexual, y acompañamiento durante el puerperio, entre otras acciones que continuarán este año.
En el marco del Programa Educativo Barrial (PEBA), se realizaron capacitaciones que alcanzaron a 450 mujeres y del Programa Comunidades sin Violencia de capacitación en TICs, que alcanzaron a 175.