Desde hace cuatro años, el Ente Municipal de Servicios Urbanos lleva adelante el Plan Forestar, una iniciativa de forestación y reforestación de la ciudad que permite pensar en un recambio del arbolado urbano de cara a los próximos 20 años, por especies que mejor se adapten al lugar.
Bajo el lema “Plantemos juntos la ciudad que soñamos”, el Forestar 2023 lleva recorridos más de 14 barrios con 14 especies diferentes colocadas en escuelas, jardines de infantes, CAPS y plazas del ejido urbano y la periferia de la ciudad.
Allí se trabajó junto a sociedades de fomento, organizaciones civiles, escuelas y delegaciones municipales en la diagramación de este nuevo paisaje urbano que incluye la extracción de ejemplares con riesgo sanitario, su reemplazo por especies que mejor se adapten al lugar y la capacitación de los vecinos, directivos y alumnos sobre los beneficios ecosistémicos que brinda el arbolado urbano.
“Estamos convencidos de que cuanto más participan los vecinos en las plantaciones de sus plazas, veredas o escuelas, mayor es el compromiso que asumen respecto al cuidado que le van a brindar después”, expresó el presidente del Emsur, Sebastián D’Andrea.
Además, destacó que el Forestar “no sólo está pensado desde la plantación en sí, si no que incluye la intervención de árboles que lo requieran por su estado sanitario o morfológico y el trabajo conjunto de las áreas de Poda, Espacios Verdes e Higiene Urbana para un mejor abordaje de los espacios verdes”.
Esta propuesta tiene como desafío generar diferentes jornadas ambientales, programando plantaciones, charlas referidas al cuidado del medio ambiente y, principalmente, a la preservación de la masa forestal.
En ese sentido, a través de su coordinación con el Programa Prevenir, se lleva a cabo la colocación de árboles en los establecimientos educativos junto a docentes, directivos y alumnos, quienes deberán brindarle su cuidado, en especial, en los primeros cuatro años de vida.
El Forestar prioriza plantar especies nativas o bien las especies exóticas que mejor se adapten a las condiciones del ecosistema local. Entre ellos, ya se han plantado algunas como jacarandá, aguaribay, ceibo, sen del campo, fresno americano, acacia de Constantinopla, casuarinas, roble europeo y liquidambar.
“Históricamente, el cultivo de plantas destinadas al arbolado de la ciudad ha sido, en su mayoría, de especies exóticas. Algunas de ellas causaron serios problemas como el desplome de árboles por vientos huracanados, fractura de veredas, caída de ramas sobre viviendas y automóviles. Por eso la necesidad de forestar y reforestar nuestros espacios”, explicaron desde el EMSUR.