En la Santa Misa de Exequias, llevada adelante por el Obispo Diocesano, Monseñor Alberto Puiggari, fueron despedidos en la Parroquia San José Obrero los restos del Padre Pedro Díaz, cura Párroco de Lobería que falleció en un accidente automovilístico el lunes pasado.
La misa fue brindada ayer en la Parroquia San José Obrero ubicada en Matheu 3351 y posteriormente trasladaron el cuerpo del Presbítero al Cementerio Colinas de Paz.
El Obispo Monseñor Alberto Puiggari, que dio la homilía ante a una cantidad importante de público, aseguró: “frente al misterio de la muerte, sólo la palabra de Dios nos ilumina y nos da la esperanza necesaria”.
Así mismo, aseguró que para el que tiene fe, la muerte “no es fatalidad, sino el cumplimiento de las palabras de Jesús”.
Sin embargo, inmediatamente continuó: “ciertamente para nosotros, su madre, sus hermanos y para los sacerdotes que somos sus hermanos en el ministerio, es motivo de profunda tristeza”.
“Hoy queremos reafirmar nuestra fe en la Resurrección de Jesucristo y dar gracias por la vida del Padre Pedro, y por su sacerdocio, por su fecundidad sacerdotal que se hace evidente en todos los que han venido aquí, de las distintas comunidades en las que Pedro estuvo presente, especialmente de San Justo, de Quequén, del Colegio Nuestra Señora del Carmen, y de Lobería”.
Según afirmó Puiggari, “al Padre Pedro no le atemorizaba la muerte sino que hablaba de ella con serenidad y Dios le dijo ‘Está cerca el tiempo y te llamo porque te amo'”.
El hecho
Minutos antes de las 12 del lunes, en la mano que une Balcarce con Mar del Plata, un Renault Clío gris se estrelló contra una zona arbolada tras realizar una “mala maniobra”, según informó la policía.
El motivo de esta acción habría sido para evitar colisionar de frente contra un Volkswagen Passat que intentaba pasar un camión cruzándose de mano. Para esquivarlo habría pegado un volantazo que lo despistó por lo que colicionó contra un árbol. De todas formas, estas son versiones extraoficiales relacionadas con lo aportado por testigos.
En el caso de la mujer, apellidada Díaz, también oriunda de Mar del Plata, iba como acompañante y sufrió algunas heridas por lo que fue trasladada inmediatamente al hospital municipal de Balcarce donde fue intervenida quirurjicamente, tras lo cual se informó que estaba fuera de peligro.
Por Marcela Lujan