El Grupo Indalo, propiedad del empresario kirchnerista Cristóbal López, desembarcará en la ciudad con la compra de “LU9 Radio Mar del Plata”, una de las tres emisoras AM que pertenecen al empresario local Florencio Aldrey Iglesias.
La transacción se estaría resolviendo por estas horas y en los próximos meses se confirmaría con el relanzamiento de la radio, que desde hace más de veinte años forma parte del monopolio mediático del dueño del Multimedios La Capital.
LU9, perteneciente a Difusora Austral S.A., está atravesando un duro momento, que recrudeció con la cuarentena y el cese del pago de los salarios a los trabajadores de la empresa, lo que ha motivado algunas acciones por parte de agrupaciones sindicales.
Desde COSITMECOS se denunció meses atrás la violación del artículo 8 del DNU 297/2020 del Poder Ejecutivo Nacional, que obliga a las empresas que realizan actividades esenciales a pagar el 100% de los sueldos de sus trabajadores.
LU9 fue una radio sumamente popular en los años 80’s, especialmente en su vínculo con Radio Rivadavia de Capital Federal y la llegada de importantes figuras como Julio Lagos o Juan Alberto Mateyko. Sin embargo, a partir de mediados de los ´90, cuando Aldrey Iglesias la incorpora a su grupo, empezó un importante declive.
A tal punto que prácticamente fue sufriendo un notorio vaciamiento, hasta reducirse a una mínima expresión. Según lo que trascendió ya hubo contactos con referentes de la comunicación radial de la ciudad, con los cuales algunos segmentos de la emisión ya elaboran parte de la programación.
La llegada de Cristóbal López en Radio Mar del Plata, puede ser una cabeza de playa de un mayor despliegue del zar de las comunicaciones kirchneristas en esta ciudad.
Como se sabe, Mar del Plata es un objetivo político excluyente del oficialismo, ya que el Frente de Todos estuvo a punto de alcanzar la intendencia marplatense, algo menos de 10.000 votos hubo de diferencia con Guillermo Montenegro.
La apuesta cobra singular importancia, desde el punto de vista político y no sería de extrañar que el poderoso multimedios La Capital sea el destino final de una operación de mayor envergadura.
No es un dato menor que el conglomerado de medios compuesto por 231 personas, está pasando por una situación económica asfixiante y sólo la permeabilidad de los tribunales de Trabajo de Nación y Provincia, permite que los sucesivos incumplimientos de Aldrey Iglesias no sean sancionados.
Los episodios son tales en cantidad, que en los seis gremios involucrados en la poderosa COSITMECOS, ya especulan que el empresario (como lo hizo habitualmente), haya ejercido su influencia en las autoridades políticas que conducen a organismos como por ejemplo la AFIP y ministerios de Trabajo.
Es más, desde junio no se mueve un papel en los expedientes que tienen el destino de juicios laborales, aseguraron fuentes confiables, que agregaron “algo debe haber” porque hasta la CGT local ha quedado desairada y sin poder de fuego, lo cual alimenta esta especie.
Se reproducen así, casi en espejo, otros procesos que terminaron con medios de comunicación en manos de Indalo y el Grupo Olmos en Editorial Sarmiento y Crónica TV. En este último caso a través del Grupo Olmos con la intervención de Forjar Salud la obra social de la UOM, comandada por Antonio Caló con el respaldo de Hugo Moyano, quien maneja de manera vitalicia el Sindicato de Camioneros.
Es un modus operandi que habilitó el ex presidente Néstor Kirchner, en épocas del movimiento transversal del kirchnerismo, que luego tuvo su continuidad en el “Ahora vamos por todo”, que rigió a partir de la llegada de CFK a la presidencia de la Nación.
También se asocia el momento, a otros tan proclives a las épocas de cambios de gobierno de distinto color político, en las cuales medios de comunicación de importancia, pasan a ser operados por capitales que tejen una alianza táctica y estratégica con el oficialismo de turno y que apuntan a determinado modelo político.