Ciudad, Policiales

Desbaratan una red de trata que comenzaba en Mar del Plata y terminaba en Madrid

Una investigación llevada adelante por la Fiscalía Federal N° 2 de Mar del Plata, a cargo de Pablo Larriera, permitió dar con una organización dedicada a la trata de personas con fines de explotación sexual, que tenía origen en Mar del Plata y destino final en España, en un club nocturno conocido como “El Mirador”.

Junto a Larriera, trabajó el fiscal Marcelo Colombo, titular de la Procuraduría de Trata que fue notificado a raíz de una denuncia que presenta el Consulado Argentino en la Dirección de Argentinos en el Exterior, el 20 de noviembre de 2012, informó hoy el sitio de noticias de la Procuración General de la Nación.

El caso involucra a seis mujeres, todas ellas mayores de edad y de nacionalidad argentina, que fueron engañadas mediante una falsa oferta laboral  que les aseguraba altas sumas de dinero y terminaron trabajando como como prostitutas en un cabaret en las afueras de la ciudad de Madrid.

Una vez en Madrid, fueron trasladadas al “Club El Mirador”, donde vivieron y trabajaron por las noches bajo el control de los responsables de la red. Sin embargo, las mujeres nunca recibieron el dinero que les habían prometido, fueron privadas de su libertad, les retuvieron los documentos y fueron víctimas de violencia física y psicológica.

Esta situación de explotación culminó cuando las víctimas lograron escapar concurriendo a las oficinas de un cuidador que se encontraba a unas tres cuadras del lugar, quien dio aviso a la policía. Inmediatamente, fueron trasladadas al Consulado Argentino en la ciudad de Madrid donde realizaron la denuncia y pidieron volver de inmediato a la Argentina.

A raíz de la denuncia, se coordinó con el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el delito de trata del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y con la Policía de Seguridad Aeroportuaria para que las víctimas recibieran contención y seguridad una vez que arribaran a territorio argentino. De esta forma, un equipo de psicólogos y trabajadores sociales de esa área recibieron a cada una de ellas, las entrevistaron y con el apoyo de las fuerzas de seguridad garantizaron su traslado hacia la ciudad de Mar del Plata, ciudad de la que todas ellas eran oriundas. Una vez arribadas a la ciudad, la Fiscalía Federal n° 2 les recibió testimonio.

La investigación se sigue llevando a cabo en la actualidad con la colaboración de la Procuraduría para solicitar los de allanamientos y detenciones que derivaron en el procesamiento de una de las implicadas y la orden de captura de otros dos imputados que se encuentran prófugos al día de hoy.

A raíz de la denuncia realizada por las seis mujeres, también intervino el Juzgado federal en lo Criminal número 6 de Mar del Plata, quien ordenó la detención de estas cuatro personas, así como también el allanamiento de los departamentos ubicados en la ciudad de Mar del Plata, donde se encontraron armas de fuego y la presencia de sustancias estupefacientes.

De esa manera, se pudo establecer que los responsables, identificados como Luis Germán Ituarte, Gisella Jazmín Sama, Paula Gimenez y el sindicado “Carlos”, habrían actuado en forma organizada para cometer el delito de trata de personas.

Luis Germán Ituarte se encargaba de realizar la falsa propuesta laboral, las dos mujeres hacían de nexo entre las víctimas e Ituarte y el cuarto implicado, de nacionalidad española, operaba en el club madrileño.

También se supo que en las reuniones previas a ser “contratadas”, Ituarte ofrecía un 50% de la tarifa para las mujeres y el resto para él, acuerdo que en los hechos no sucedió.

Además, Ituarte se encargaban de financiar los gastos a fin que las mujeres tramitaran con la mayor celeridad posible sus pasaportes. Luego, junto a otros integrantes de su familia, trasladaba a las víctimas hacia el aeropuerto local, para luego, mediante el servicio prestado por la empresa “Manuel Tienda León”, embarcar en un vuelo en el aeropuerto de Ezeiza junto a ellas, hacia España.

Ante la fiscalía, las víctimas señalaron que fue Ituarte quien les impartió recomendaciones acerca de cómo manejarse, qué decir y demás cuestiones a fin de que no se generaren sospechas en cuanto al verdadero fin por el que las mismas emprendían su viaje a España.

Además, el hombre se encargaba de suministrarles dinero necesario a las víctimas para que puedan salir del país, como así también para que se compren ropa en España. De todas maneras, dicha suma debía ser devuelta una vez superada “tal circunstancia”.

Las víctimas, a su vez, declararon que Ituarte ejercía violencia (amenazas, insultos, golpes) sobre algunas de ellas, y debían darle explicaciones de qué hacer, a qué pautas de comportamiento debían amoldarse, etc.

Una vez en el lugar, “Club El Mirador”, el hombre controlaba a sus víctimas en todo momento, ya que las mismas en los horarios en los que no se encontraban “trabajando” seguían bajo su órbita.

CRIMEN Y RAZON

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