En septiembre del año pasado, la crisis de la franja costera empujó a cuatro barcos locales a buscar en la centolla una alternativa de trabajo; pero la experiencia está resultando compleja desde lo económico.
Por estos días, el “Porto Belo I”, “Porto Belo II”, “Sofía B.” y “La Santa María I” se encuentran inactivos en el puerto de San Julián, provincia de Santa Cruz, a la espera de fondos que los devuelvan a la actividad.
Yaganes S.A., la empresa de capitales norteamericanos que alquiló los barcos, adeuda tres meses del canon locativo. La inestabilidad también alcanza a las tripulaciones, quienes reclaman por sueldos atrasados desde febrero mientras permanecen abordo.
“Las embarcaciones se han quedado sin combustible, no han pagado sueldos; la situación es complicada. La firma está viendo la posibilidad de recapitalizarse y salir adelante. Preocupa que el tiempo pase y no den una respuesta”, graficó el armador de los Porto Belo, Fernando Smiriglio.
Ante la consulta de Pescare.com.ar, el empresario ofreció más detalles: “También deben cuestiones vinculadas al transporte, las trampas (…) Mandamos intimaciones para rescindir los contratos, pero tampoco sobran las alternativas”.
Ocurre que los contratos indican que la devolución de las unidades tiene que realizarse en Mar del Plata, pero no aparece sencillo movilizarlas arrastrando un pasivo que de base supera los dos millones de pesos.
En total, las embarcaciones acumularon cinco meses de trabajo. Según estimó Smiriglio, las capturas durante ese tiempo fueron sostenidas: “Se exportaron veinte contenedores de langostino y unos quince de centolla. “Con ese movimiento tendrían que garantizar la operatoria, pero la plata no está”, concluyó.
En lo que se consideró una primera etapa, la empresa había abierto sus puertas en la planta de Conarpesa y operaba con materia prima fresca.
Sin embargo, su proyecto central fue/es el procesamiento de centolla. De allí, el acuerdo que concretó para retomar a los sesenta y dos empleados que habían sido indemnizados por la firma que ocupaba sus instalaciones. Ahora sobra incertidumbre.
“No sabemos quién se va a hacer cargo de todo esto; mientras tanto los directivos de Yaganes se exhibe en un stand en la feria de Boston, mostrando la inversión que hicieron en la Argentina”, descargó otra de las fuentes consultadas
Pescare