El Concejo Deliberante protagonizó hoy una jornada especial por el 47° aniversario del Golpe de Estado, ocasión en la que se emitió un comunicado donde se expresó que “este día debe ser una jornada de evocación, de ejercicio de memoria y reflexión de la sociedad en conjunto, para sostener la necesidad de la defensa del sistema constitucional, el pleno ejercicio del Estado de Derecho y la vigencia de los derechos humanos”.
La sesión fue presidida por la titular del Honorable Cuerpo, Marina Sánchez Herrero; acompañada por el secretario, Carlos Facundo Bustos; en representación del intendente Guillermo Montenegro, la secretaria de Desarrollo Social, Vilma Baragiola; el secretario de Gobierno, Santiago Bonifatti; y la subsecretaria de Derechos Humanos, Daniela Zulcovsky.
Estuvieron presentes Marianela Romero, Daniel Núñez y Gustavo Pujato (UCR); Liliana Gonzalorena y Angélica González (CC ARI MdP); Agustín Neme, Cristian Beneito, Guillermo Volponi, Florencia Ranellucci y Mercedes Morro (Vamos Juntos); Nicolás Lauría (Creciendo Juntos); Martín Aiello y Paula Mantero (Acción Marplatense); Vito Amalfitano, Roberto Gandolfi, Roberto Páez, Verónica Lagos, Virginia Sívori, Sol de la Torre, Marina Santoro y Mariana Cuesta (Frente de Todos).
También se hicieron presentes el diputado provincial Maximiliano Abad y el senador provincial Alejandro Rabinovich. Asistieron, además, autoridades académicas, de colegios profesionales, de sindicatos y otros organismos del Estado, del sector público y privado e invitados especiales.
En el inicio de la Sesión se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino. Luego, se proyectó el video institucional “Historias de Abuelas. La identidad no se impone”, realizado por personal del Teatro Auditórium-Centro Provincial de las Artes. Después de las notas de excusación, se procedió a la lectura del documento único emitido por el Honorable Cuerpo:
“Hace exactamente un año, en este recinto, expresábamos que nos convocaba una historia de lucha que comenzó hace 47 años cuando el país sufrió su dolor más profundo: persecución, secuestro, tortura, exilio y desaparición fueron las características de la noche más oscura que vivimos como argentinos. Pero la vida, a pesar de todo logra avanzar y sobreponerse.
Desde esa misma oscuridad surgieron personas de coraje y valor que se atrevieron a luchar por la vida, por la paz y la justicia: madres y abuelas que con el emblema de un pañuelo blanco fueron en busca de hijos y nietos, asociaciones de derechos humanos, líderes sindicales, religiosos, políticos y sociales cuyo amor por las personas los llevo a levantar la voz, aún a costa de poner en peligro su propia vida.
Aquí – en este recinto – están muchos de los rostros de las víctimas de tanta barbarie y locura, las víctimas de la represión y las víctimas de la guerra, cuyo recuerdo nos obliga a comprometernos para lograr una sociedad más justa e igualitaria para todos.
Y como la vida no se detiene y el amor impulsa nuestros mayores valores, hace casi 40 años recuperábamos la democracia en Argentina, la que procuramos sea para siempre.
El despertar democrático, no llegó libre de condicionamientos económicos, políticos, militares y sociales. Empezamos a caminar, a curar, a reconstruir en 1983, pero conservamos aún heridas abiertas de esa época.
La democracia que hoy gozamos como sociedad, esta democracia que los y las argentinas recuperamos para terminar con la muerte, el terror y la entrega de la patria es, sin dudas, un bien colectivo fundamental, la garantía de nuestro contrato social.
Construimos un pacto como sociedad, le dijimos NUNCA MAS a la muerte y a la barbarie y consagramos como bien colectivo la democracia para nuestra Patria. Este pacto, que no podemos romper, nos desafía hoy a seguir trabajando en una sociedad que nos garantice, en igualdad y equidad, los derechos esenciales, los derechos sociales, los derechos fundamentales para todas y para todos los que habitan este suelo.
Este pacto nos obliga como pueblo a defender lo que hemos obtenido: defender nuestra Democracia. Defenderla de los intereses extranjeros que ocupan nuestro suelo malvinense, defenderla de los atropellos de minorías poderosas, defenderla de violencias materiales, sociales, políticas y simbólicas y de las injusticias que tanto lastiman el corazón de nuestra gente.
Debemos seguir luchando para que nunca más se acallen voces, nunca más exista el odio y la persecución política, nunca más la violencia, la tortura o la muerte sea una forma de acallar al que piensa distinto.
Este 24 de Marzo, seguimos exigiendo verdad, seguimos manteniendo viva la memoria, seguimos exigiendo justicia por 30 mil desaparecidos, por la democracia, por las generaciones presentes, pero sobre todo por el futuro de la Argentina”.
Después, tras poner el Cuerpo en comisión, se leyó un documento emitido por los organismos de Derechos Humanos, en la voz de Paloma Muñoz, nieta de Leda Barreiro, referente de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, filial Mar del Plata.