El picosatélite desarrollado en Mar del Plata será lanzado al espacio el 10 de enero de 2022
El 10 de enero de 2022 no será una fecha más en el calendario para el profesor Alejandro Cordero. Ese día cumplirá el sueño de hacer llegar al espacio el satélite de comunicaciones más pequeño de América Latina, que fue ideado en un aula de la Escuela Técnica N°5 de Mar del Plata.
“Nace como un proyecto escolar en 2019, antes de la pandemia, con una propuesta que le hice a los alumnos al empezar el ciclo”, cuenta Cordero en diálogo con INFOCIELO y explica: “La idea era irrumpir en las cosas que hacían diariamente porque generalmente no hacían proyectos demasiado grandes, entonces les dije de hacer algo que fuera disruptivo y que lo pudiéramos realizar en la escuela
Cuando le comentó al curso que su intención era trabajar en conjunto para diseñar un satélite y preguntó quiénes se sumaban, muchos creyeron que no hablaba en serio, que sería imposible materializar un proyecto tan ambicioso con escasos o nulos recursos dentro del aula de una escuela pública. Sin embargo, alguien levantó su mano tímidamente y pronto otros lo siguieron hasta que se conformó un grupo de seis estudiantes de séptimo año, al que se sumaron dos de sexto y uno de quinto.
“Empezamos a trabajar fuertemente, dando resultados en menos de tres meses y llamando la atención de radios, revistas y programas de televisión de Mar del Plata, y también de medios a nivel nacional”, señala el impulsor del proyecto, que obtuvo en 2019 el primer premio de Innovación del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la República Argentina.
Los estudiantes coronaron el año viajando a Escocia, donde se realizó el primer congreso de Picosatélites —satélites artificiales con una masa húmeda entre 0,1 a 1 kg— a nivel mundial.
Poco tiempo después, Cordero recibió una llamada telefónica clave que modificaría el rumbo de las cosas. “¿Quieren llevar su proyecto a la realidad?”, le preguntó una voz del otro lado del teléfono. Era Maximiliano González Kunz, CEO de Neutrón, una aceleradora de proyectos con sede en Mar del Plata, que se encarga de impulsar las primeras fases de de las empresas emergentes.
Como primer paso para formalizar el emprendimiento, Alejandro Cordero creó junto a sus ex alumnos Luca Uriarte (20) e Iván Mellina (20), Innova Space, una startup que se propone revolucionar la tecnología satelital, proveyendo Internet de las Cosas (IoT) a zonas que no poseen conectividad.
Tras obtener una inversión inicial por parte de la aceleradora Neutrón, en 2020 Innova Space accedió al financiamiento de un ANR (Aporte No Reembolsable) del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación por $14.500.000 y amplió su equipo, incorporando ingenieros técnicos, magisters y doctores para lograr un satélite de excelencia.
Según precisa Cordero, “el satélite fue integrado en Glasgow hacia fines de noviembre y actualmente se encuentra en la cabeza del cohete Falcon 9 de SpaceX, en Cabo Cañaveral”, desde donde será enviado al espacio en menos de un mes. Antes que eso, Innova Space realizó las pruebas requeridas por su proveedor de servicio de lanzamiento en el GEMA (Grupo de Estudios del Medio Ambiente) de la Universidad de La Plata, donde se expuso al satélite a ensayos de vibraciones con el fin de determinar su calificación para el lanzamiento, los cuales superó con éxito.
La fecha de vuelo está programada para el día 10 enero de 2022 a las 10 hs (UTC), 7 AM de la Argentina, aunque está sujeta a modificación por parte de la compañía proveedora del lanzamiento.
“Todavía no dimensionamos lo que está pasando y lo que va a pasar. Pocas personas en el mundo, contadas con los dedos de la mano, tienen la posibilidad de hacer un satélite y lanzarlo. Nosotros somos afortunados y el país es afortunado por lo que va a pasar”, reconoce el docente marplatense y considera: “Creo que es el hito más grande en la industria aeroespacial privada de Argentina y de Latinoamérica”.
El MDQubeSAT1 es un satélite diminuto que cabe en la palma de la mano (10x5x5 centímetros) y pesa unos menos de 500 gramos, característica que lo clasifica en la categoría de picosatélites. Su lanzamiento será algo histórico para la Argentina y para la región porque nunca se había enviado al espacio un satélite de estas dimensiones y características a nivel latinoamericano.
El artefacto viajará plegado y, al momento de ser puesto en órbita baja (LEO), desplegará su antena y sus paneles solares, los cuales proporcionarán energía para el funcionamiento de todos los subsistemas de la arquitectura y a las baterías cuando se encuentre orbitando en eclipse.
Lo novedoso de este tipo de satélites, que se desarrollan en el laboratorio instalado en las oficinas de Neutrón, en Mar Del Plata, es que permite que los costos de lanzamiento sean menores, ya que se trata de una producción de tecnología de bajo costo, peso y tamaño producido en nuestro país.
El proyecto de Innova Space apunta a dar cobertura de comunicación a distintos puntos donde actualmente no la hay para brindar soluciones en el sector de la agricultura; la minería, petróleo y gas; como así también en aplicaciones ambientales y marítimas.
Constelación Libertadores de América
La startup de Mar del Plata tiene planificado enviar al espacio 100 satélites en los próximos tres años para conformar la constelación Libertadores de América y de esa forma dar cobertura total y global de Internet de las Cosas no solo a la Argentina, sino a todo el mundo.
“Se llama Libertadores de América porque busca reivindicar el papel de la Argentina y de la América Latina creciente en materia aeroespacial. Esta democratización del acceso al espacio pretende demostrar que cualquiera puede hacerlo y que somos libres de hacerlo”, explica el CEO de Innova Space y menciona que “cada satélite que se lance va a llevar el nombre de un prócer latinoamericano”.
El MDQubeSAT1, el primero de los 100, fue bautizado como “San Martín” y además tiene impreso el logo de las Islas Malvinas en su parte frontal. “Es una forma de reivindicar que las Malvinas son argentinas, pero también un reconocimiento a esos próceres que injustamente murieron en un pedazo de tierra nuestra que hoy no podemos visitar”, indica Cordero y concluye: “Lanzar satélites es replantear la soberanía espacial y decir que Argentina sigue presente en el mundo aeroespacial, como estuvo durante el Gobierno de Perón y como se reivindicó hace 10 años”.
Alejandro Gómez Blanco
Infocielo