David Mamet es un nombre particular dentro del mundo de Hollywood. Si bien es referente del cine independiente, sus películas son deudoras de los grandes géneros: ha jugado en el territorio de la comedia, del drama, del suspenso. Además, es dramaturgo y autor de importantes piezas teatrales, sin que lo teatral se filtre en su visión del cine. Dueño de un balance destacado y guionista de varios films famosísimos, sin embargo sigue sin ser un nombre demasiado relevante para el gran público.
Un de las muestra de su versatilidad como director es Spartan, film que se verá hoy a las 19:30 en el Museo del Mar (Colón 1114), dentro del ciclo de cine debate que propone el especialista Diego Menegazzi. Los protagonistas de este thriller son Val Kilmer, William H. Macy, Derek Luke, Clark Gregg y Ed O’Neill.
En este film, Mamet cuenta las instancias que vive un militar de carrera que forma parte de un hermético equipo de operaciones especiales, quien es puesto tras la pista de la desaparición de la hija del presidente de los Estados Unidos. Si bien en un primer momento el agente descubre una red de trata de blancas que podría tener algo que ver, las cosas se irán enrareciendo lentamente.
Como siempre que el autor se acerca al thriller, la superficie del relato es una fachada sobre la que se empiezan a desenredar otros conflictos: Mamet trabaja como en una especie de cajas chinas que van desentrañando lentamente el relato y sorprendiendo al espectador. Sin embargo, lo suyo no es vicio de guionista con trucos sino pura lógica e inteligencia, creación de climas y personajes complejos.
Entre la escritura del guión y la dirección, el trabajo de Mamet se puede hallar en películas como Edmond, Mentiras que matan, Hoffa, El precio de la ambición, Casa de juegos, Los intocables, El cartero llama dos veces. Lo que se dice, un tipo importante que ha sabido mantener un perfil bajo, lo que le ha permitido, sencillamente, filmar lo que quiso.