Las boletas del gas con un recargo en algunos casos del 200% se hicieron sentir en los bolsillos de los ciudadanos y es por eso que el reclamo en las oficinas de Camuzzi es interminable. “No podemos pagar esto cuando consumimos la misma cantidad de gas que refleja la factura anterior”, aclaró furiosa Marta una de las tantas marplatenses que esperaba para ser atendida.
Por su parte desde Camuzzi argumentaron que más de 5 mil usuarios no pueden abonar las subas impuestas y por ende figuran en el registro de exceptuados.
No cualquiera puede llevar a cabo este trámite ya que deberán confirmar ante personal idóneo de la firma que no se pueden hacerse cargo de dicho pago.
Las personas que en su momento presentaron una notificación para no recibir el gas importado son las que no recibirán aumento. Al igual que los jubilados que cobren la mínima. Los ciudadanos que padezcan algún tipo de enfermedad crónica y que por ende deban utilizar el servicio de manera continua. Aquellos que reciban planes sociales o en su defecto asignación familiar. Los que posean viviendas con graves problemas edilicios y de esta manera gasten más de lo debido. Moradas en las cuales conviven múltiples hogares. En todos los casos se deberá hacer el reclamo correspondiente en las oficinas de la entidad.
Largas colas y quejas pronunciadas
No solo jubilados que cobran la mínima son los encargados de formar interminables colas por no poder abonar el precio estipulado en la nueva boleta. Sino que muchos marplatenses de clase media también se hicieron presentes ya que consideran que el incremento es desmedido y en algunos casos inentendible “soy ama de casa, vivo con mis 3 hijos y todavía ni encendimos el calefactor en casa. Pero de 300 pesos me vino casi 900 por el servicio”, se expresó indignada Claudia.
Los reclamos son constantes y en algunos casos llamativos “gasté mucho menos que el bimestre anterior porque estuve de viaje entonces el servicio no se utilizó. Cuando miré el importe de la factura casi me desmayo ya que en vez de descontarme me sumaron más de un 100%”, especificó Romina.
Otro de los jubilados afianzado a su bastón y en medio de risas esporádicas por parte de sus pares replicó que “con este aumento le pagamos a los fondos buitre. Los argentinos somos tan culpables como los que nos gobiernan porque los elegimos con el voto”. Y añadió: “por eso ya no voto más así tengo la conciencia limpia”.